Cuando Margaret se levanto esa mañana había un ambiente de agitación en Industrial Engineering, el motivo le asombro: Nox se había lastimado.
Esta línea “Se había lastimado” dicha por alguien de paso, era la más perturbadora, hablaba de un intento deliberado por parte del general para herirse, ella lo había visto triste pero… ¿a ese nivel?
Casi corrió a su habitación y respiro aliviada al ver que no era tan serio como ella se lo había imaginado, Nox se había dañado la muñeca y Gideón la reparaba, tomo asiento cerca, en silencio, en aquellos momentos el profesor estaba soltando la parte del guante (que de hecho era la mano entera) y ya la había separado lo suficiente para que se vieran las conexiones, noto que parte del metal en la parte baja del guante estaba abollado, como si lo hubiesen golpeado con fuerza para abrirlo.
-¿Qué ocurrió?-pregunto al fin.
-Un error…- dijo Nox.
-Una estupidez- le corto Gideón.
La maquina guardo silencio, Gideón actuaba distinto frente a sus creaciones y sus creaciones reaccionaban distinto con él, con Asimo era tan confiado que parecía que jugaba y el artista le trataba con respeto, con Nox no había perdido ni un ápice de su pasión original, era obsesivo y agresivo lo cual tenía la virtud de asustar al general quien siempre se hallaba muy cohibido en su presencia.
-Yo quería…-empezó pero volvió a callarse.
-Haber, empieza a hablar- le insto Gideón- ¿Qué pretendías rompiendo el cuerpo que tanto me costó hacerte?
-Quería…quería ver como…funcionaba- su soltura de palabra se perdía con Gideón tan cerca.
-Ese es mi trabajo, Nox.
-Pero profesor…que tal… ¿Qué tal si un día me daño seriamente…?
-Te reparo, como ahora.
-¿Y si usted no está?- desafiarlo parecía darle valor.
-Ruega porque eso no te pase y grábate esto en tu cerebro mecánico- le dio unos golpecitos en el pecho-Yo soy la única persona en el mundo que sabe como funcionas y la única que puede repararte, si cualquier otro lo intenta da por sentado que atenta contra tu vida.
-¿No le parece pretencioso?, es decir…pongamos el caso de que me hiero y alguien más me repara haciéndolo bien, ¿Qué debería yo creer entonces?
-Deberías creer que soy yo disfrazado y preguntarte porque lo hago, ahora quédate quieto.
Con un movimiento rápido soltó la mano, Nox parpadeo un par de veces viéndose el muñón lleno de cables, se había golpeado la parte inferior del guante, que parecía más ligera, con el mango de su espada pero había errado el cálculo de resistencia pensando que su cuerpo era tan sólido como se veía y solo había logrado abollarse y romper algunos cables, ese día había aprendido de momento dos cosas sobre si, que por estar hecho de acero fundido su armadura era poco densa, muy ligera pero débil para los impactos contundentes y que dentro de la muñeca tenía una cavidad hueca del tamaño de un tubo de ensayo.
-Francamente- dijo entonces Gideón mientras acomodaba con sus herramientas la lamina doblada- no entiendo ese interés tuyo por la mecánica…no me convence.
Margaret le miro extrañada, a ella no le parecía raro que a Nox le importara la mecánica, después de todo él era una maquina, quizás Gid se refería al nivel de ese interés.
Habían pasado un par de semanas desde el incidente privado en el patio de los fusiles, Nox de nuevo estaba leyendo con su avidez y desorden habitual pero mostraba un interés particular por todo lo que tuviera la palabra maquina escrito, además lo alternaba con incursiones cada vez más profundas en Industrial Engineering, le interesaba todo de ellas, como funcionaban y en especial porque solo él y Asimo eran inteligentes, desde hacia tiempo andaba dándole vueltas a un ideal personal, la posibilidad de un mundo donde todas las maquinas fuesen tan consientes y libres de pensamiento como las personas… aun no se lo decía a nadie.
-Sobre eso…tengo algunas preguntas que quisiera hacerle…estuve repasando sus libros y…