17-Bioengineering

Después del juicio de Cnosos se levantaron voces de apoyo a la causa mecánica en todo el mundo. Nuevas reformas eran necesarias, las maquinas ganaban batallas tras batalla y un día de verano, Fort Nox, de seis años, inauguro las puertas de Bioengineering, el primer centro de desarrollo tecnológico dirigido mano a mano por humanos y maquinas.

Las cosas habían cambiado con la rapidez trepidante que caracterizaba los años después del I.A, ahora las maquinas podían llevar trabajos remunerados y por su propia cuenta, de las fabricas surgía toda una generación especializada y con Bioengineering llego un elemento más.

Como su nombre lo decía, la empresa ubicada a las afueras de Minneapolis se especializa en las novedades de la bioingeniería, el desarrollo de prótesis y su más controversial trabajo, la mecánica androide.

Gideón llego al nuevo establecimiento precedido de un convoy de Engineering, por petición del propio Nox el cuerpo de Asimo sería llevado allí para su estudio, también llevarían a Nio para un tratamiento más especializado.

-Y usted trabajara a nuestro lado, profesor- dijo Nox- eso sí está de acuerdo.

-No quiero una plaza, me quedare por acá y veré en que ayudo.

-Supongo que no puedo pedir nada más.

-Pues a mí sí me interesa el trabajo- dijo Margaret- esta parece una gran oportunidad.

-Vengan, les mostrare las instalaciones.

Les dio un recorrido completo, la construcción de Bioengineering había empezado hacia tres años y el propio Nox había puesto la primera piedra, ese centro era su orgullo.

Lo conformaban seis edificios conjuntos, incluyendo instalaciones subterráneas, albergaba conjuntamente a un personal mixto de cien personas y doscientos cincuenta maquinas, mesclados en equipos en decenas de proyectos comunes, Nox les llevo por los departamentos médicos, el área de prótesis y luego a una sala única en su tipo donde se enfilaban quince esferas de vidrio enormes y llenas de liquido.

-¿Qué son estas?- pregunto Margaret con desconcierto.

-Bombas In-Vitro, parte del programa Neogénesis para el desarrollo de tecnologías androides.

-Más te vale que eso no signifique lo que yo creo- dijo Gideón frunciendo el seño.

-¿Qué cree que significa?

-Tecnología androide, probetas gigantes, ¿acaso intentas fabricar seres humanos, Nox?

-Profesor, por dios- dijo Nox con una risilla- el programa Neogénesis se concentra en la regeneración humana, tratamos de fabricar órganos tan perfectos como los reales pero no pretendemos arrancárselos a otros seres, ¿Por qué clase de monstruo me toma?

Se midieron la mirada, se diría que Gideón si sospechaba algo, la recuperación de Nio lo había debilitado al inicio pero ahora recobraba su fuego y su pericia.

-¿Y porque Minneapolis?- salto Margaret para bajar la tención.

-¿Perdón?- dijo Nox mirándola.

-¿Por qué construir esta instalación en Minneapolis?, tu vives en New York.

-New York está saturado…además esto no es Minneapolis, estamos como a 25 kilómetros o más, ahora si me acompañan, hay algo más que quisiera mostrarles antes de terminar.

Los llevo a su propia habitación en el centro, era un cuarto de trabajo con planos y modelos, también había una pared cubierta por una cortina como de teatro.

-Es algo grande- se excuso Nox tomando la cuerda que retiraba la cortina- se trata de algo en lo que he trabajado desde hace un par de años, agradecería su sincera opinión al respecto, profesor.

Descorrió la cortina revelando un enorme plano, o más bien, varios planos grandes pegados uno al otro en la necesidad de espacio, Margaret miro atónita, ella nunca había entendido nada de eso, a sus ojos solo habían líneas, figuras y cálculos, se fijo en Gideón, el profesor paso la vista de lado a lado del plano una y otra vez, pasando del ceño fruncido al desconcierto y luego a una curiosa relajación.

-Esto- empezó Nox- es el futuro de la red, una mente computarizada de alto alcance que llevara al internet a un nuevo…