• CAPÍTULO 6 ☪️

MORGAN

No puedo continuar en esta habitación. Siento que me está costando respirar, es como si plomo se encontrara llenando mis pulmones.

El aire fresco me rodea al salir, bajo los escalones y me detengo en la entrada.

Siempre supe que algo no estaba bien conmigo desde que esas primeras imágenes se plasmaron en mi mente. Mi padre no dijo nada al principio cuando los gritos lo despertaban en la madrugada. Su comportamiento empezó a cambiar al paso de los días, lo notaba preocupado, se encerraba en su estudio por horas. Algo lo tenía en constante alerta y no sabía qué.

Me llevo con una psicóloga, lo cual no sirvió de mucho, ella solía decir que todo era producto de mi imaginación, pero yo sabía que no era así, sus intentos por tratar de ayudarme solo sirvieron para que de a poco fuera ocultando lo que me pasaba. Sospechaba de mi repentino mejoramiento, pero mi actuación fue perfecta y terminé convenciéndola.

Los días fueron pasando y aprendí a sobrellevar las horribles pesadillas. Aun despertaba en la madrugada muerta de miedo y con lágrimas en los ojos, pero quise engañarme y fingir que todo estaba bien. Fingir era un modo de evadir mi realidad. Quería sentir que era normal.

Al terminar la preparatoria el año pasado solo esperaba que este fuese uno tranquilo, no sabía con exactitud a que universidad asistiría, si les soy sincera no apliqué a ninguna, no tenía un plan trazado a futuro. Sin embargo, esta situación era la que menos esperaba.

Muchas veces desee saber más acerca de mi madre, de lo que me había pasado, del por qué nos mudamos a ese pueblo. Por qué mi mente es como una hoja en blanco con manchas repentinas. Miles de preguntas invadían mi cabeza, preguntas sin respuesta. Cada vez que intentaba sacar esos temas a colación mi padre los evadía, me canse de intentar e insistir así que los deje ahí.

Nunca pensé escuchar lo de hoy. Una parte de mi les cree, aunque sea una total y completa locura. La otra lucha por tratar de encontrar algo real a que aferrarse. Algo que me demuestre que todo lo que está sucediendo es solo una ilusión.

Mi madre era una médium por lo que eso me convierte en una, ¿no es así? Una muy rara con dones que aún no he descubierto y que en parte me asustan.

Hablaron de que era la única que podía ayudarlos, pero ayudarlos con que exactamente, creo que ni siquiera ellos lo saben. Es demasiado para una chica de diecisiete años. Tendré un colapso mental en cualquier momento.

La voz que escuche mientras dormía en el jet solo hace que el miedo en mi interior crezca, sus palabras fueron muy claras.

《No tienes idea de todo lo que se aproxima, será un placer acabar contigo》.

Algo me dice que ella no se detendrá, sea lo que sea que busca, no puede ser nada bueno.

La sensación de algo rascando mis zapatos me hace bajar la mirada y encontrarme con un adorable cachorro blanco. Es tan pequeño que no pesa nada cuando lo sostengo en mis brazos, empieza a lamer mi cara así que lo dejo en el suelo y observo su collar.

—¿Vennus? — ladra en respuesta y lame mi mano—. Un nombre un tanto inusual para un cachorro, ¿quién te puso así?

—Una niña pelirroja un tanto extraña— se encuentra recostado en la puerta, relajado—. Quisimos persuadirla de elegir otro nombre, pero era tan terca que no lo hizo.

Creo que ya encontré la respuesta. ¿Qué otras cosas olvidé?

—Pues déjame decirte que esa niña sigue siendo igual de extraña— lo observo fijamente.

—E igual de hermosa.

Siento mi cara calentarse por el comentario y aparto la mirada. Escucho su risa segundos después, lo hizo apropósito.

Idiota.

—Hay alguien que quiere verte —carraspea —no lo recuerdas, pero te aseguro que puede ayudar.

Asiento y me pongo de pie. Vennus me persigue, estoy a punto de ingresar a la casa, pero la escucho.

Morgan

Mis pasos se detienen, mis sentidos están la alerta. Su voz otra vez. Esa maldita voz.

Decido ignorarla, pero mi cabeza empieza a doler cuando vuelve a hablar.

Ve al bosque.

—¡Sal de mi cabeza!

Ethan voltea a observarme confundido, no tiende que está pasando, solo la escucho yo.

Quiere que solo yo la escuche.

Encontrarás lo que buscas en el bosque, solo ve al punto de siempre. Al mismo de siempre.

Mis pies rápidos mientras corro sin dirección exacta, escucho sus gritos a mis espaldas pidiendo que me detenga, pero no lo hago.

Ve al bosque.

Imágenes se reproducen en mi cabeza. 
Hay alguien delante de mí. Pide que la siga.

Al bosque, MORGAN.

Me guía atraves de el, el mismo que he visto en mis recuerdos, el mismo en el que estuve con Sean.

La imagen desaparece de un momento a otro y me encuentro sola. ¿Qué es lo que quiere que encuentre? Siento que está jugando conmigo.

Mi corazón late sin control, un mal presentimiento me recorre completa mientras observo a mi alrededor. Mis pasos vacilan mientras camino en dirección recta, los arboles me rodean, está oscureciendo rápido pronto todo será oscuridad.

Un olor muy fuerte inunda mis fosas nasales, me cubro con el antebrazo y continuo.

Tus amigos son muy estúpidos si creen que una tonta chica de diecisiete años podrá ayudarlos, disfrutaré tanto acabar contigo. Consumiré todo de ti.

Mis ojos se abren en shock y un grito abandona mis labios cuando algo cae muy cerca de mí. El miedo y la tristeza me marean cuando la observo.

El cuerpo de una niña cuelga de un árbol. Su vestido banco se encuentra manchado de sangre, tiene el cabello enmarañado cayendo sobre su rostro.

—¡Por qué haces esto! — no responde y eso solo me enoja más —. Acabaré contigo maldita loca, ¿escuchaste?, no te daré el gusto de salirte con la tuya.

Mi llanto es descontrolado, era solo una niña, que mal pudo cometer para que le hicieran esto.

Los pasos de personas acercándose me alertan, sus ojos me examinan cuando volteo y observan el cuerpo a mis espaldas.