▬▬▬.O1. COMIENZA LA TORTURA.

CASSIE ERA UNA GRANDIOSA CANTANTE, su voz podía considerarse casi como la de un ángel teniendo un fiel séquito de fans en sus redes sociales.

Pero eso no la excluía de tener una jornada laboral como la de una persona normal y a pesar de generar algo de ganancias con aquello no le generaba lo suficiente como para mantenerse.

Por eso tenía un empleo de medio tiempo en un local de comida rápida del centro de su ciudad. 

Su hermano vino a acompañarla y a asegurarse de que nada le ocurriría, como todos los días desde que Jake habia aparecido en sus vidas.

———¡Deja de robarte las papas del combo que tengo que entregar, Max!———reclama la castaña golpeando la mano de su hermano con la suya, mientras colocaba la hamburguesa con las papas y la gaseosa en una bandeja lista para entregarse.———No sé ni porque te permitieron estar con nosotros.———anuncia saliendo de detrás del mostrador con la bandeja en mano y su hermano la sigue por detrás.

———Bueno, conozco a la hija de la dueña.———responde masticando y siguiendo a su hermana que entregaba aquel pedido a una mesa con una familia allí.———Siempre digo lo mismo, ese uniforme no te sienta para nada, lo único bueno es el gorro de golf, está bueno.———toma asiento en la silla de la barra de comidas mientras Cassie vuelve a su posición frente al mostrador para esperar otra orden.

———No me sorprende que la conozcas, eres todo un don Juan, hermano.———la castaña recibe un leve empuje del otro castaño para reir ambos levemente y que ella siguiera su labor.

Como era de esperarse, el llamado de la naturaleza hace aparición y Cassie se toma un tiempo, siendo suplantada por su hermano en modo de castigo por molestarla, para ir al baño.

Cassie camino por el pasillo hacia el baño exclusivo para el personal e ingresó al baño de mujeres, donde se metió en el interior de un cubículo vacío.

En realidad todos se encontraban vacíos.

Terminó de hacer sus necesidades y se dirigió a los lavamanos frente al espejo para lavar sus manos. Acomodó la coleta y la gorra que llevaba, junto a su uniforme, frente a aquel espejo, ignoró el sonido de alguien ingresar al mismo baño mientras lo hacia.

"Debe ser otra compañera"

Es lo que pensó mientras retocaba su poco maquillaje sobre sus ojos verdes, pero al ver una silueta detrás suya se dió la vuelta con la cabeza algo gacha al estar acomodando su uniforme. Al levantar la mirada no pudo evitar soltar un jadeo de sorpresa y terror.

Era él.

Sus piernas flaquearon y un sudor frío surcó su frente. No podía articular palabra alguna, era el mismísimo Jake frente a ella, con una gorra tapando su cabeza, vestido completamente de negro y una mascarilla negra descartable que impedía observar su sonrisa socarrona. Dió unos pasos hacia atrás evitándolo, pero terminó chocando contra el lavamanos. Estaba acorralada por él.

———No tengas miedo, Amor.———Suelta acercándose más a la castaña, bajando la mascarilla de su rostro hasta su mentón. Sonriendo con su clásica sonrisa.

———N-no te me acerques...¡¿Qué haces aqui?! Ja-Jake...———la castaña se sostuvo con fuerza del lavamanos mientras su cuerpo temblaba por el temor y era acorralada por el castaño.

———Dios, que espamentosa que eres, cállate un rato, Cassie.———responde el ojimarron.

En un movimiento rapido, Jake toma de la cadera a Cassie con su brazo izquierdo y tapa su boca con la palma de su mano derecha. Cassie se removió en un intento de escapar de él, su llanto comenzaba a proyectarse por la desesperación del momento.

———Shh...no va a pasar nada, solo vine a verte.———el castaño ríe observando las lagrimas de la más baja———¿Por qué estás tan asustada~...? Ya te dije que no te asustes. Nada va a pasarte...Ahhh siempre que paso a verte estás asustada aunque no haga nada ¿Por qué? ¿Me tienes miedo, Cariño~?———el castaño afloja su fuerte agarre para bajar su mano levemente de la boca de la ojiverde, para que así pudiera responderle.

———Jake...D-déjame en paz, por favor...N-no me digas amor, deja de acosarme y ve con un especialista por amor a Dios, ¡Déjame sola!———grita en un impulso de furia y desespero. El ojimarron borra su sonrisa y aprieta la mandíbula fuertemente.

———¡Cállate! No sabes nada aún, no sabes absolutamente nada...Ten cuidado, Cassie...llegas a decirle a tu querido hermano que te he visto...———se acercó hasta el oído de la castaña y susurró con una voz ronca y firme, logrando que sus piernas temblaran aún más.

———No...No por favor, Jake en serio te lo ruego, déjame...No le hagas nada a Max, a nadie por favor.———Solloza mientras el agarre del más alto disminuye.

———Te voy a visitar a tu departamento la próxima, asegúrate de colocar bien la cerradura a todo, Amor. No tardaré mucho en ir a verte, ¿Si?———Ignora lo dicho anteriormente por la chica y sonríe tiernamente, para darle un beso en la mejilla y salir por la puerta del baño acomodando su mascarilla y gorra.

Al haberse ido, Cassie cierra rápidamente sus aguados ojos por la angustia y temor que sentía, recostó su espalda contra la pared de a un lado y cayó hasta el suelo cubriendo su rostro con las manos, sollozando y temblando.

"¿El infierno vuelve a comenzar, o es aún peor?"

Al regresar, era inevitable que su hermano se preocupara por su rostro con marcas de llanto, pero la castaña simplemente ignoró las preguntas de su hermano fingiendo que todo estaba bien.

Pero nunca se le ocurrió volver a su departamento, estaba aterrada y lo más probable era que volviera nuevamente a la casa de sus padres por unas largas noches más.

———¿Te encuentras bien, Cassie?———pregunta el castaño mientras comía con preocupación una hamburguesa que habia comprado en aquel trabajo de su hermana, esperando a que ella terminara su turno laboral.