Con los ojos abiertos de par en par lo pudo sentir, esta era la oportunidad que tanto estaba esperando, por fin se dio cuenta que lo que esperaba no era alguien o algo, era una oportunidad, una pequeña oportunidad que lo impulsara a salir de este pequeño, frío y oscuro cuarto.
De aquí para allá, caminó el pequeño niño frente a la puerta, pensando como podría salir, pero, entonces se percató que la puerta tenía un pequeño agujero, metió su mano por él, buscó algo, que abra la puerta.
Todos los días escuchaba que detrás de la puerta algo sonaba cada vez que la mujer cerraba la puerta, era una tableta de metal duro que bajaba. Subió un poco más arriba y, lo sintió, eso era lo que cerraba la puerta. Con su mano lastimada intentó subir la barra de metal, lo intentó y lo intentó, pero su fuerza era débil y más aún ahora que estaba lastimada.
El niño inhaló con fuerza y, un pequeño ruido se escuchó detrás de la puerta, un ruido familiar. Entonces jaló la puerta hacia él.
Temblando de miedo sacó el primer pie descalzo, sintió el frió piso, nada fuera de lo que ya conocía, miró a su alrededor y nada lo sorprendió, era todo como en el cuarto donde había vivido por nueve años. Caminó lentamente, tratando de no hacer ningún ruido, buscando con sus ojos una puerta que le lo lleve fuera de este lugar, ya que sentía que seguía en el mismo lugar de antes, cuando de pronto lo vio, una pequeña luz salía de una puerta de madera. Ojos bien abiertos por el asombro, una emoción grande se sintió dentro de él. Nunca había visto una luz blanca y sin dudarlo la siguió, abrió la puerta de madera.
El frío recorría por todo su cuerpo, frío al que ya estaba acostumbrado, pero esto era distinto ¿Qué era?¿ Por qué este frío se siente tan bien?
-Me siento bien ... _ dijo extendiendo los brazos hacia arriba.
-Esta luz tan brillante... _dijo asombrado.
-Este suelo , este viento, este espacio ... _dijo emocionado.
Caminó un poco, con pequeños pasos haciendo que sus pies descalzos sientan perfectamente la tierra, el pasto y el viento.
Respiró profundamente unas cuantas veces y dirigió su mirada al cielo. Sus ojos habían sido ipnotizados por la luz y belleza de la luna que, estaba tan llena que parecía que explotaría con un mínimo toque.
-Tan hermosa , esa luz... _ dijo suspirando.
Sin ganas de dar un solo parpadeo, un ruido lo mandó de golpe a la realidad, asustado giró la cabeza hacia el lugar que lo producía. Una silueta yacía en el suelo.
-Está muy hermosa ¿verdad?
Aquella voz sonaba alegre y animada, pero ¿ quién era esta persona?
-¿Por qué estás fuera de tu casa? A estas horas de la noche es muy peligroso ¿sabes?
- ¿hora? _respondió el niño temeroso.
- jeje ¿Cómo te llamas?
- ¿cómo me lamo? _ preguntó el niño, sin saber de lo que estaba hablando.
- Sí, ¿cuál es tu nombre?
- Nombre?
- Sí ...
Entonces lo supo, y sintió un vacío muy desagradable que no podía dejarla respirar bien. Miró hacia el piso y dejó escapar un gran suspiro.
-El nombre es algo único y es solo tuyo.
- No sé qué es eso, no creo que yo tenga eso ... _respondió el niño un poco avergonzado.