ANTERIORMENTE
Elien intentó correr pero sus pies se hallaban fijos al suelo, quizo gritar pero algo en su interior le obligó a callar...
Las cuerdas extrañas se rompieron y el ser esquelético... su madre... se arrastraba hacia ella, estirando las manos, gimiendo y llorando. Lagrimas negras surcaban su rostro...
Elien perdió la conciencia...
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Aún perdida en la inconciencia la joven chica escuchó aquella vos que tanto había extrañado, que tanto había necesitado....su madre, no el monstruo que la estaba acosando, aquella voz era en realidad su madre...
Pequeña mía perdoname, no hay escapatoria...
Perdoname, no hay escapatoria...
Su voz cada vez más lejos
Perdoname hija mia..
El dolor era evidente, su madre realmente no creía que hubiera escapatoria... ¿realmente todas las esperanzas se hallaban perdidas?
Jamás habrá escapatoria... Estamos perdidas...
Elien agudizó un poco más sus sentidos, entendió entonces que algo estaba mal...
Era la voz de su madre, pero con cada palabra se confundía con otra más oscura, más tenebrosa... La mísma que prometía esclavisarla en solo unos días.
Era como si alguien la estiviera usando como disfras para sus terroríficas intenciones.
Su madre sufría.. podía sentir su agonía...
Haría todo lo posible por liberarla de aquél castigo eterno al que había sido sometida...
Con este pensamiento nuevamente todo perdio sentido a su alrededor... volvía a sumirse en una tranquila oscuridad... nuevamente la inconciencia había llegado...