Oscuridad de lobos

Capítulo 19:

***Maddison***

Me encuentro de rodillas en el pasillo próximo a mi habitación, mis manos tiemblan. Puedo escuchar algunos sollozos tras de mi, me levanto con un poco de esfuerzo, por alguna razón mi cuerpo esta dolorido, observo como ella llora frente a dos cuerpos inertes, sin vida. Sus rostros están cubiertos por una espesa capa de sangre, pero aún así se que son ellos.

—Asesina. —murmura con tanto odio que el vello de mi nuca se eriza. Sus grisaseos ojos están llenos de odio, y se que ese odio va dirigido a mi.

Miles de voces comienzan a recitar aquella palabra a mi alrededor.

Asesina, asesina, asesina.

—¡No! ¡Basta! Yo no quería hacerlo... yo no quería —las voces eran cada vez más fuertes. Ya no podía ver su figura, ni los cuerpos sin vida—... por favor no me dejes... ¡Kylie! —grite esperando que llegara a escucharme, pero ya era muy tarde.

Se había ido una vez más.

* * * * * * 

—¡Maddie!, ¡Maddie por favor despierta! —mis párpados se abrieron lentamente al escuchar su voz, tarde un poco en acostumbrarme a la luz —¡¿Estas bien?! —preguntó alterado. Asentí lentamente, me sentía débil y mi cuerpo pesaba.

—S-Si —balbuceé con la garganta seca.

—No, no lo estas, ¡Estas temblando! ¿Que ocurre? —sus cálidos brazos me atraparon, no pude soportarlo más y libere las lágrimas que estaba conteniendo.

—Fue s-solo una pesadilla.

Mathías me abrazó mas fuerte, brindándome su calor. Estuvimos así un largo rato hasta que logré calmarme.

—¿Puedo... preguntarte algo?

—Si... claro.

—¿Quien es Kylie?

Me aleje un poco para verlo a los ojos, ¿Como sabía de ella?

—Tranquila, no tienes porque responderme...

—¿Como?

—Gritaste su nombre mientras dormías... lo siento no debí preguntarte.

—No. Ya es tiempo de que sea honesta contigo —suspire dispuesta a contarle la verdad—, Kylie es... mi hermana gemela.

—¿Ella esta...? —dejo la frase al aire esperando que comprendiera.

—No, pero mis padres si. Recuerdas mi "maldición" —asintió—, es la causante de que mi familia se destruyera... cuando cumplí dieciséis —lágrimas resbalaban nuevamente por mis ojos.

—Por favor no es necesario...

—Lo es —interrumpí—, llevo diez años cayandome, ¡No puedo soportarlo mas! ¡Me odio a mi misma porque soy un monstruo!

—Maddie no digas eso.

—¡Es la maldita verdad Mathías! —seque mi rostro con rabia, quería acabar con esto de una vez—, tenía dieciséis cuando todo ocurrió, mi primera transformación, Kylie no pudo transformarse, fue ahí cuando descubrimos que era humana, al principio fue raro pero luego lo aceptamos...

Su rostro reflejaba desconcierto.

—Mi madre se enamoro de un humano, yo obtuve sus genes mientras Kylie obtuvo los de mi padre. Todo estaba bien hasta que desarrolle mis habilidades de licantropo, ese lado oscuro que habita dentro de mi era muy fuerte en ese entonces... yo... no supe controlarla y—débiles sollozos escapaban de mi boca, debía seguir, tenía que hacerlo—... ella tomo el control de mi cuerpo, no pude hacer nada, era una simple niña que no sabía controlarse, ataco a mi madre, mi padre se enojo e intento detenerme... pero fue en vano, su sangre estaba en mis garras...

Mathías volvió a abrazarme en un intento de consuelo, pero yo ya no podía recibirlo, nada de lo que hiciera cambiaría las cosas.

—Yo lo mate, soy una asesina... ¡Una asesina! —sollozé más fuerte.

—¡No! No fue tu culpa, tu no lo hiciste, fue ella —tomo mi rostro entre sus manos y me obligo a mirarlo—, no tienes la culpa de nada. Ahora me tienes a mi, y yo nunca te dejare.

Suspire controlando mi llanto, aún no terminaba, debía liberar todo el dolor que llevaba años en mi interior.

—...Desde ese día mamá y Kylie me odiaron, huyeron de mi por temor a que las lastimara. Estuve sola todos esos años, solo conté con mi abuelo, al cumplir veinte años murió y me dejo a cargo de la manada; mamá no soporto el dolor de la perdida de mi padre y se suicido con una daga de titanio tres años después de que se fuera; Kylie sobrevivió sola al igual que yo. Le pedí perdón muchas veces pero ella se negó, siempre me culpo por la muerte de ellos y tal vez tenga razón. —su penetrante mirada me observaba con lastima, odiaba ser la causante de eso— No me mires así, no quiero tu lastima.

—No siento lastima por ti Maddie, eres fuerte, nadie es capaz de sobrevivir a tu oscuro pasado; no me importa si piensas que eres un monstruo, alguien me dijo una vez que si no estaba dispuesto a amar tus demonios no intentara sacarte del infierno. Te amo, eres lo único que tengo y lo más importante para mí, eres perfecta con o sin tus demonios.

A pesar de la tristeza que aún me embargaba sonreí, sonreí como no lo hacía en muchos años porque estaba segura de lo que sentía por el. No hacía falta tener un vinculo como mates, lo amaría con o sin el.

Bese sus suaves labios, en un beso lento, lleno de emociones. Ninguno tenía prisa, solo queríamos disfrutar del momento.

Lamento interrumpir Maddie... pero ya es tiempo de que tome el control ... y esta vez no será de forma momentánea —su voz resonó en mi mente, me aleje de Mathías e intente advertirle pero ella fue más rápida, ya no tenía el control, solo era una voz inofensiva.

—Volvíí —dijo con una sonrisa socarrona.

 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.