Oscuridad en la sangre.

Capitulo 9

Si, Victor tenía un corazón hermoso y humilde a pesar de que su familia tenía mucho dinero.

Su mamá proviene de una familia humilde y trabajadora.

Su papá, de una familia adinerada.

La historia de sus padres parecía sacada de un cuento de hadas, su mamá (Analía) comenzó a trabajar en la empresa de los abuelos paternos de Víctor, se encargaba de hacer la limpieza del edificio junto a su abuela materna, su madre y sus cuatro hermanas, el padre y sus hermanos, se encargaban del mantenimiento (reparaciones y acondicionamiento de las salas o salones del edificio).

Un día, las mandaron a ella y su hermana mayor a limpiar la oficina del vicepresidente de la empresa, un joven llamado Arturo (el ahora papá de Víctor, quien en ese entonces tenía 22 años).

En cuanto se vieron a los ojos, quedaron perdidamente enamorados.

Pero no fue nada fácil para ellos, las edades no ayudaban y el hecho de que la familia de la chica sea pobre, tampoco.

Ambos tenían a toda su familia en contra, los abuelos y padres de Arturo, pensaban que debía comprometerse con una chica de su mismo estatus social.

La madre en cambio, si bien no estaba de acuerdo, sabía que solo él podría elegir a quien sería su compañera de vida, algo que a ella le habían negado, por lo que fue obligada a casarse con él presidente de la empresa.

Arturo era un muchacho muy guapo y elegante, buscado por todas las mujeres de alto estatus social.

Con el paso de los días, el fue averiguando todo sobre Analía y su vida. Estaba más convencido que nunca, de que ella debía ser su esposa.

Él quería y necesitaba demostrarle a Analía, que solo la quería a ella.

Logró conseguirle un puesto de secretaria (¡su secretaria!).

Bien sabido era que ella se había saltado un año en primaria y dos en secundaria, había finalizado sus estudios de bachillerato con solo 15 años, pero sus padres, no tenía los recursos para enviarla a la universidad.

La familia del muchacho estaba muy interesada en sus capacidades, lo cual le beneficiaría a la hora de trabajar en la empresa y terminar sus estudios.

Arturo le ofreció el puesto de secretaria (muy bien remunerado, por cierto) y una beca en la universidad, la cual cubría por completo la empresa.

Analía y su familia, no podrían negarse a eso.

Arturo era todo un caballero de palabra, le prometió que esperaría a que ella cumpliera la mayoría de edad.

Él se encargaba de llevarla y recogerla de la universidad, siempre acompañando uno de sus hermanos. La llevaba al cine, a cenar, de compras y junto a ellos, llevaba a una de las hermanas de Analía y su respectiva pareja (si tenían) a sus padres o su abuela.

Arturo quería demostrar que estaba dispuesto a esperarla y respetarla como se merecía.

Cuando la chica cumplió la mayoría, estuvieron de novios 5 años antes de casarse.

Hoy en día Analía se encargaba de su familia en su hogar, aunque sus hijos ya estaban grandecitos, ella creía que debía estar en casa para ellos. Pero eso no le impedía trabajar, tenía su propia oficina en el hogar, seguía siendo secretaria de su esposo, además de ser la visepresidenta.

Se presentaba en las oficinas solo si había reuniones, cuando su marido estaba de viaje, o si llegaban a la ciudad clientes potenciales.

Brindó muchísimos puestos de trabajo bien remunerados tanto en la empresa, como en su propia casa.

Una de las políticas empresariales, desde que ella tomó el segundo al mando, es que le corresponde a cada familia de menores recursos una beca estudiantil completa para los hijos.

En el edificio de la empresa, inauguró una guardería gratuita y completa, para que sus empleados pudiera trabajar tranquilos y sin los nervios que conlleva el no tener alguien de confianza a quien dejarle a sus tesoros más valiosos (sus hijos).

Esa mujer era todo un ángel disfrazado de humano y gracias a ello, era muy amada y respetada en su comunidad.

La economía de la ciudad había crecido exponencialmente y para todas las clases.

La gente tenía buenos trabajos, bien remunerados y vivían tranquilos

El que esa mujer llegara a tomar el mando de una empresa tan prestigiosa y pensara en todos y cada uno de sus empleados, había sido una bendición para la ciudad.

La familia de Víctor apreciaba mucho a Heilen, ella estudiaba en una de las mejores escuelas , gracias a esa beca y le habían pedido a los padres de la joven que le permitieran vivir en un apartamento céntrico, bastante más lujoso o incluso en uno de los apartamentos ubicados dentro del predio de la mansión, pero éstos se negaron rotundamente.

Ahora Ehilen entendía el porqué, acá estaba doña Cleo, la única persona capaz de ocultar su presencia mientras la chica crecía.

Te estarás preguntando, si los papás de Víctor tienen tanto dinero, ¿Porque el chico no tiene locomoción propia o chófer?

La respuesta es sencilla, los padres no confían en él como para permitirle conducir, es muy distraído y para él todo es juego y chiste.

En cuanto a chofer, no tiene porque dice que no es un bebé y no necesita guardaespaldas. Por ese motivo prefiere movilizarse a pie, transporte público o junto a sus amigos en el automóvil viejo y averiado de los abuelos de Ehilen, así de humilde és.

Después de todo la ciudad siempre había sido tranquila, los llamados a la policía solían ser por animales perdidos o atrapados en algo.

Lamentablemente eso estaba cambiando con velocidad desde hacía unos meses y Ehilen se sentía muy culpable. Sabía que era a causa de su presencia en la ciudad, o eso le había dicho Nick.




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