"Trátala tan bien, que siempre quiera estar contigo"
CAPITULO 10
AARÓN KOCH
Si alguien me preguntará como me siento, no dudaría en responder que estoy en una agonía.
—Recuérdame porque demonios estoy aquí contigo, Raquel—pregunté confundido y algo cabreado, se pega entrelazando su brazo sobre el mío.
—Te había dicho que quería una cita en este sitio, Aarón, además eres mi novio —respondió como si fuese algo obvio.
Hundí el ceño y la miré con los ojos entrecerrados, —¿Desde cuándo soy tu novio? Te he dicho que solo eres un pasatiempo para mí, aun así, insistes en estar conmigo —expresé derrotado, Raquel es más fastidiosa que Elle.
—Porque te amo Aarón, por eso estoy contigo —confesó y por un momento llegué a creer que era cierto, solo que Raquel no me convencía del todo.
—Como sea —me limité a responder sin interés.
A la distancia veo de espaldas a una chica rubia que se parece mucho a Elle, la duda se resuelve cuando se da la vuelta y logro ver su rostro, sin embargo, está sola ¿a quién espera?, Me dirijo en dirección a ella con Raquel, la curiosidad me estaba matando por dentro.
—¿Cerdita? —emití algo confundido, no estaba del todo seguro, pero esas botas negras trenzadas y ese estilo de vestir lo decía todo, ella se volteó y alzó el entrecejo como si no esperara verme aquí.
—¿Aarón?, ¿qué haces aquí? —dijo sorprendida a vernos.
—Está en una cita con su novia —enfatizó Raquel.
—¿Ah, ¿sí? Si me disculpan, estoy esperando alguien —se cruzó de brazos y apartó la mirada.
—¿No será que te dejaron plantada? —dije sin poderlo evitar.
Una sonrisa arrogante se formó en sus labios, —Podría decir que eso te pasaría a ti —Elle chasqueo los dedos arrogantes—. En realidad, ya está aquí —añadió mirando detrás de nosotros.
Eche un vistazo, mi hermano se acerca con una gran sonrisa.
—¿Liam?, ¿qué demonios haces con mi hermano? —inquirí molesto, es decir ¿qué hace con el idiota de Liam?
—Estamos en una cita —comentó con simpleza, dio un pequeño encogimiento de hombros—. ¿Esperaste mucho, bonita? —Liam se acerca a Elle colocando un brazo alrededor de sus hombros, ella se sacude y Liam baja su brazo.
—No, y no vuelvas a llamarme así.
Liam se gira en dirección a mí, —¿Qué haces aquí, hermano? —expresó confundido.
—Eso mismo me pregunto yo, ¿me estás acosando, Aarón? —protestó Elle.
Respiro profundo para soportar ese sarcasmo que tanto desprecio, —Vine con Raquel y tranquila cerdita, jamás en mi vida te acosaría.
—¿Cerdita?, ¿ese es tu nombre? —inquirió Raquel, burlándose por el apodo.
—No, ese no es mi nombre. Aarón, no me sigas llamando así, ni siquiera somos tan cercanos para que me coloques apodos —debatió.
—Bueno, basta de charla, vamos por comida.
—Me apunto —respondió Elle tan pronto como Liam termina de hablar.
—Okay, ¿ustedes quieren unirse?
—No —comentó Raquel indiferente.
—Claro que sí —respondí mirando a Raquel con una sonrisa falsa, más auténtica que la del guasón.
Elle se da la vuelta y Liam corre detrás para alcanzarla, cuando la alcanza coloca un brazo alrededor de sus hombros, protesta, pero se queda quieta al final.
¿De verdad tiene que ser justamente mi hermano con quien tenga una cita?, además ¿qué carajos estoy haciendo?
Luego de buscar algún lugar decente, entramos en un restaurante de comidas rápidas, Elle se sienta al lado de Liam.
—Bueno, veamos el menú — Elle abre la carta sin poder contener la sonrisa—. Quiero dos hamburguesas, perro caliente, y un pedazo pizza, ¿ustedes que van a pedir? —expresa colocando el menú en la mesa.
—¿Eres algún tipo de cerda con apetito? —preguntó Raquel, atónita.
—Déjala comer todo lo que quiera, al fin y al cabo, su figura no lo demuestra, está tan flaca que apenas se nota —refutó Liam.
—¿Sabes Liam? Realmente no sé si me estás defendiendo u ofendiendo.
—Claro que te defendí, al principio me pareció irreal ver a una mujer comer tanto, pero luego de ver a mi hermana tantos años, es normal.
—Una mujer no debe comer tanto, debe cuidar su cuerpo, ¿por qué crees que tengo este cuerpo? —comentó Raquel buscándole la bocota a Elle.
—¿Ah, ¿sí?, ¿qué se supone que debo comer, miss? —inquirió sonriendo, como si aquel comentario le divirtiera.
Aquí vamos otra vez, ¿por qué no se adaptan fácilmente la una con la otra?
—Claro que ensaladas y verduras, ¿no es obvio?
—Una comelona y una desnutrida — murmuré por lo bajo, pero las dos alcanzan a escuchar.
Las dos ponen los ojos en blancos y dejan el drama. Llega la comida y empezamos a comer. Elle con toda la comida sobre la mesa devorando hasta el último pedazo como algún tipo de animal salvaje que ha pasado una semana sin comer y Raquel con una ensalada de verduras mirando con horror como Elle come, Liam y yo decidimos ordenar pizza.
—¿Por qué estás con Liam, Elle? —solté de nuevo, no entendía la razón del porque Elle saldría con Liam.
—Ya te dije que estamos en una cita, además ¿tengo que darte explicaciones? No eres mi novio para que me vengas a reclamar estupideces —dijo sin inmutarse.
—Claro que no, mi novio está preocupado por el rumbo de su hermano, al estar con alguien como tú, quien sabe qué intenciones tendrás.
—¿Sabes, Raquel? Eres una tonta —escupió Elle.
—¡¿Qué?!—soltó Raquel enojada como si no creyera lo que acaba de escuchar.
—Elle, detente —dijo Liam tratando de calmarla, ella levanta una mano para callarlo.
—Te llenas la boca diciendo que Aarón es tu novio, cuando ni siquiera él lo dice, tan bajo caes por un hombre, ¿te trata como su novia? O no me digas que —abrió los ojos y la señaló—. Él solo te quiere por diversión, sabía que no tenías dignidad —espetó sarcástica y al ver la expresión de horror de Raquel se ríe aún más.