Oscuridad en tu mirada

Extra especial

ELLE WALTON 

 

Nuestra primera cita oficial como novios.

Aarón estaba esperando por mí en la sala junto con todos mis hermanos reunidos, verlo siempre causaba un cosquilleo en mi estómago, Aarón era la persona perfecta para mí, había escuchado que el amor era ciego, pero es tanta la realidad en esa frase que todo lo que puedes ver es a un joven brillante que tiene más virtudes que defectos.

Al principio nos costó adaptarnos el uno con el otro, era extraño estar en un momento odiándonos y luego queriendo estar cerca al lado del otro. Sin embargo, se sentía bien, era agradable estar en silencio disfrutando la compañía del otro.

No éramos la pareja perfecta, teníamos muchos defectos los dos, pero como todos en este mundo sobrellevábamos la relación. Las peleas que teníamos eran muy tontas, como quien se comió el último pedazo de pizza, la diferencias en el género de la película, lo más importante es que eran pequeñas cosas que se podían solucionar.

Las cosas entre la mamá de Aarón y él estaban muy tensas aún, le pedí a Aarón o mejor dicho le rogué que hablará con su madre y tratará de solucionar las cosas.

Lo envidiaba.

Quería ser egoísta por un momento y tener solo a mi madre o a mi padre, me hacía falta tanto como respirar. Eran indispensable para mi vida, me había acostumbrado tanto a su presencia que cada vez que recordaba o pensaba en él las lágrimas fluían y salían muy rápido, por suerte Aarón siempre me ayudaba a calmarme y a distraerme con cualquier tontería.

Era una llorona, lo sé.

Pero su recuerdo aún seguía presente por toda la casa, cada vez que veía su habitación vacía solo con trajes y alguna ropa casual me daban ganas de llorar, él se pasó casi toda la vida trabajando para nosotros y fuimos muy egoístas, otras veces pasar por la alberca y verlo acostado escribiendo en su laptop con un montón de papeles de la empresa, pasar por la cocina y no ver su café junto a Charles discutiendo, era algo doloroso.

Siempre creí que ellos no estarían cuando tuviera sesenta años o más, los padres se hacen tan indispensables, ese vacío nunca se irá, todo lo que queda es aprender a rellenar ese vacío y convivir con él.

Un vestido floral resaltaba mis curvas, el cabello lo había ondulado tardando dos horas en el proceso en hacerlo, giré mi cuerpo para verme por detrás.

—Ulala —dije con una sonrisa —, qué cuerpo tienes mi querida Elle.

La realidad me golpeó por dentro.

—Mejor me voy antes de que el ego se me suba a la cabeza, sí señor —me repase en el espejo una última vez antes de salir.

Mientras caminaba para encontrarme con Aarón pensaba en todas las cosas que había sucedido, si ese día que la loca de Raquel me capturó él no hubiera aparecido, probablemente no estuviera contando esta historia.

Mis hermanos estaban al lado de Aarón quien lucía intimidado y algo asustado, en cuanto estuve al frente de ellos se quedaron en silencio. Aarón me dio una cálida sonrisa y su rostro cambió a uno más amable.

Oh, realmente amaba ese tipo de cambio.

—Debo haberme ganado la maldita lotería —dijo de repente, sentía mis mejillas calientes de la vergüenza al ver que decía esas palabras tan fácilmente.

—Ejem —se aclaró la garganta Michael celoso—. No olvides que estamos sus hermanos.

—Lo sé muy bien Michael —Aarón puso los ojos en blanco al ver la amenazadora mirada de mi hermano.

—Tipos como tú hay que tener mucho cuidado, y como te lo he dicho como me entere de que la has hecho llorar —pasó un dedo por su cuello —, rézale a alguna virgen porque serás hombre muerto.

—Tenemos arsenal hombre, para acabar con tu existencia y créeme que no dudaré —intervino Eric.

—¿Ustedes no eran los mismos que querían emparejarme con Aarón?—pregunté curiosa —, tengo un recuerdo muy presente cuando dijeron que era un buen tipo.

—Hermanita —Eric puso su mano en mi hombro —, conoces algo llamado; ¿no creas todo lo que dicen?

—Quiero que quites tu mano de mi hombro en tres segundos Eric —amenacé.

Eric lo quitó de inmediato como si su mano estuviera en fuego.

—Siempre tan infantiles —comentó Charles negando con la cabeza —. Aarón en los pocos meses que te he conocido...

—Escuchen, ahora vamos con el Dios de la filosofía —se burló Michael —, adelante profesor.

—¿Puedes guardar silencio y respetarme, Michael?

—La vida es muy aburrida, Charles, tienes que sonreírle a la vida haciendo bromas. 

Charles puso los ojos en blanco. Constantemente su mayoría de tiempo con todos nosotros pasaba de mal humor, y creo que todos en algunos aspectos estábamos cambiando para bien o para mal.

—Quiero que sepas que apoyó su relación y que respetes a Elle por quien es, es una persona muy importante para nosotros y no quiero verla sufrir otra vez —Charles me dio una mirada sincera.

Charles en los últimos meses se había portado frío y por algún motivo pensé que sus emociones se habían ido, sus palabras se sintieron un alivio y conmovida por el acto, fue ver cómo había crecido y se era todo un adulto.

Aarón asintió con la cabeza.

—Oh y también no olvides que puedo acabar con tu vida en mi puño.

—¡Charles!—reprendí.

—Y yo destruiré a tu pequeño amigo en un parpadeo —amenazó Brian que hasta el momento se había quedado en silencio.

Por el rabillo del ojo logré ver que Aarón se tapaba su pequeño amigo y sus pupilas se dilataron ante la amenaza mortal.

—Dios, no lo puedo creer —dije indignada —. Brian tú eres el mejor de nosotros y le dices eso.

—Los calladitos somos los más terribles, hermanita —alzó sus dos pulgares hacia arriba —. Buena suerte. Espero que nadie acabe sin un p...

—Aarón nos vamos —interrumpí a Brian antes de que dijera algo indebido frente a Aarón.




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