2. Primera Muerte.

Dayana

Scarlett me había atacado usando su poder, al hacer esto arrastraría mi cuerpo lejos de ella. Mi cuerpo impactaría en el suelo, causándome dolor y de mis labios escapándose un grito de dolor.

-¡AAH! –Gritaría sin moverme por tanto dolor.

-¡Levántate! Esto no es nada comparado a lo que te puede hacer algún enemigo.

Frunciría el ceño a escuchar esto. Voltearía a ver a Kilian el cual tendría cara de preocupación y apretados sus puños. Ban y Tizc lo tenían agarrado de sus brazos para que no interfiriera en la pelea.

-¡Tú puedes! ¡Solo siente el poder recorrer por tu cuerpo y déjalo salir!

El apoyo de Kilian me servía de mucho. Con todas mis fuerzas intente levantarme, la primera vez fue imposible hacerlo, pero la segunda vez si pude levantarme completamente. Separe mis piernas y me posicione para el combate nuevamente.

Relaje mi cuerpo y empecé a concentrarme en mi poder. Cerré mis ojos para tener más concentración. Podía sentir corrientes eléctricas pasar por todo mi cuerpo, causándome escalofríos. De mis manos salían pequeños rayos. Scarlett sonrió al ver esto, con su telekinesis hizo levitar un tronco, yo abrí mis ojos como platos al ver que el tronco se dirigía hacia mí. Rápidamente puse mis manos al frente y de ellas salieron rayos que volaron el tronco en pedazos. Los chicos rápidamente cubrieron sus cabezas, Scarlett se movió rápidamente esquivando un pedazo de tronco.

-Bien hecho, al fin pudiste sacar una parte de tu poder. ¡Vamos de nuevo!

Esta vez Scarlett había hecho levitar 3 troncos, ella tenía una sonrisa maliciosa en su cara y cuando menos pensé lanzo los troncos. El primer tronco lo esquive, el segundo lo hice pedazos, pero el tercero ya estaba llegando a mi cara, pensé que iba a impactar en mi cara, pero un gran lobo evito que pasara esto. Kilian se había convertido en lobo y con su hocico atrapo el tronco dejándolo lejos de mí.

-¡Dayana! ¡Tienes que poner más cuidado a tus reflejos! –Demando Scarlett molesta y un poco asustada.

-Dayana ¿Estas bien? –Pregunto Tizc.

-Si... Nada me pasó, me distraje.

Ban le había dado un par de prendas a Kilian, quien se estaba acercando mientras se ponía la camiseta.

-¡Basta! El entrenamiento queda aquí, Dayana debe de estar muy agotada.

-Es verdad, cuando hallas descansado bien continuaremos... –Scarlett me dio una sonrisa y se dirigió a su casa.

-Vamos... Yo te llevo a casa... –Kilian me rodeo con sus brazos mientras me acariciaba el cabello.

Karen

Estaba acostada en un piso duro pero cálido, los rayos del sol impactaban en mi cara. De pronto alguien tosió, me levante de golpe y pude ver aquella chica que se parecía a mí a unos pocos metros. Estaba sentada como si estuviera meditando, pude ver bien que está de nuevo en el lugar de los símbolos, mi instinto me hizo levantarme rápidamente y ponerme alerta.

-¿Me harás caso, en lo que te pedí? –Dijo de forma tranquila y sin abrir sus ojos.

-¿Qué quieres de mí? –Dije Arisca.

-Piensas que en este cuento yo soy la mala... Cuando en realidad lo somos las dos... –No comprendía lo que me decía. –Somos dos almas separadas, que luego se unirán. Espera y lo entenderás.

-¿De qué me hablas? –Di unos cuantos pasos hacia ella.

-Regresa a ese pueblo, y encuéntrate...

El escenario del sueño cambio, ahora estaba en un hermoso lago.

Levante mi cabeza un poco y me pude encontrar con los hermosos ojos azules de Nicolae. Él tenía una mirada triste y fría, no parecía feliz. Se mantenía callado mirándome, quise decir algo pero las palabras no salían de mi boca. Nicolae se mantenía al otro lado del lago totalmente neutro, parpadee un según pero ya no estaba. Algo frio toco mi mejilla, instintivamente cerré mi puño y lo dirigí hacia la cara de la persona que me acariciaba la mejilla. Pero otra mano la tomo antes de que mi puño pudiera impactar en su cara. Nicolae se encontraba acariciando mi mejilla con su mano derecha, mientras que sostenía mi puño con su mano izquierda. Mi corazón empezó a latir de manera rápida al verlo. Él no me decía nada pero sus ojos suplicaban, se veía triste pero no sabía la razón. Se acercó a mi oído y me susurro.

-No me dejes solo... –Me dio un beso en la mejilla y luego desapareció.

Sentí un golpe en el estómago y me levante rápidamente. Estaba bañada en sudor y estaba sin aliento por el golpe que sentí. Prendí la luz de la habitación pero no había nadie.

-¿Qué mierda me pasa? –Murmure.

Volteé un poco mi cabeza, para encontrarme con una foto muy especial para mí; estábamos Dayana, Leslie y yo en un hermoso parque, estábamos felices en este momento, me da nostalgia pensar que estoy lejos de ella, pero fue mi decisión. Detallo bien la foto y puedo ver de fondo, detrás de un árbol, a una persona la cual traía capucha y nos estaba vigilando. Nunca vi ese detalle en la foto, me parece raro... Me olvido de aquella persona para concentrarme más en la foto.

-Vuelve... Pueblo...

-Te necesitan... Peligro...

-Tu Destino... Batalla... –Se empezaron a escuchar susurros.

Pude ver mi maleta vacía en una esquina de la habitación, me acerque a ella un poco confusa, sin pensarlo empecé a empacar, ¿Acaso quería regresar a ese pueblo enserio? No. Deje de empacar y me fui a dormir dejando a un lado esa idea.

Alex

El bosque se sentía tranquilo, apenas eran las 4 de la mañana y el frio era inmenso. Me sentía en libertad y tranquilidad rodeado de los árboles. Empecé a caminar dirigiéndome al lugar donde la manada se reunía. Dijeron que me necesitaban de manera urgente, no me dijeron nada más.