22. La Gala de la Luna Roja.

Cap Especial. Finales.

Karen

Bostece estirándome en mi lugar, intentado desvanecer el sueño. Sonreí al pensar que era un día especial.

-Hoy es mi cumpleaños... –Tire mi espalda para atrás, cayendo en mi casa. Estire mis brazos y cerré mis ojos cuando escuche que la puerta estaba siendo tocada. –Pase.

Escuche un par de pasos que se aproximaban, abrí los ojos y lo que vi me sorprendió. Era Nicolae con una bandeja de comida, su encantadora sonrisa se hizo notar.

-¡Feliz cumpleaños, princesa! –Puso la bandeja en la pequeña mesa y luego se acercó a mi dándome un abrazo. –Espero que pases bien en este día. –Beso mi frente y luego fue por la bandeja para ponerla en mi cama.

-Gracias. –Sonreí. –No tenías que hacerlo. –Mire la lasaña y el pequeño pastel.

-Si tenía, quería que tu día comenzara de la mejor manera. –Sonrió. –Y ¿Qué mejor que yo cocinando? –Guiño.

Comí un poco de lasaña y abrí mis ojos como platos.

-Esto esta delicioso... –Mire en su cuello que traía el collar que le había dado. –Traes el collar... –Murmure.

-No me lo he quitado desde que me lo distes. –Acaricio mi mejilla y luego nos miramos a los ojos.

-¿Puedes vestirte similar a mí, hoy?

-Sí, claro. –Tomo mi mano y la acaricio. –Karen...

-¿Si?

-Alex te... –Hizo una pausa y miro hacia otro lado.

-¿Alex me...? –Apreté su mano suavemente y pude sentir aquella duda que tenía.

¿Qué si Alex me interesaba? Eso era lo que lo abrumaba, pero era mejor que me lo dijera, aunque mi respuesta seria no.

-Nada, arreglare las cosas con Alex hoy. –Sonrió. –Así quedaras satisfecha.

-Está bien...

-Bueno, me gustaría quedarme, pero no quiero incomodarte, seguro harás algunas cosas antes de la gran Gala. –Se dirigió a la puerta.

-¡Nicolae! –El paro en seco y me miro de reojo. –Quédate.

Volteo hacia mí. – ¿Estas segura? ¿No tienes que-... ?

-Que te quedes. –Lo interrumpí. –Quiero dedicar un poco de mi tiempo para ti.

Se acercó y luego se sentó en una orilla de la cama, junto a mí.

-Bueno, tú mandas. –Beso mi mejilla.

Dayana

-Ya lleva media hora allá arriba. –Mire a Leslie.

-¿Qué crees que estén haciendo? –Me miro de forma maliciosa, sabía lo que estaba pensando, pero me incomodaba un poco que tuviera esa idea.

-No escucho ningún ruido de “apareamiento” así que déjate de pensar en esas ideas.

Leslie soltó una pequeña carcajada. –Bueno, me aburrí, quiero darle su regalo ya. Vamos.

Tomo la caja que estaba en la mesa y empezó a subir las escaleras mientras yo la seguía. En el segundo piso escuchamos unas carcajadas, Leslie y yo nos miramos por un momento y seguimos caminando.

Lo primero que vi al abrir la puerta fue a Nicolae acostado en la cama de Karen viendo una revista de moda, mientras que Karen comía pastel.

-¿Enserio no te gusta ni esta blusa? –Le pregunto Nicolae a Karen.

-No, ese color no queda bien. –Le respondió Karen.

-¡Feliz cumpleaños! –Gritamos Leslie y yo para interrumpirlos.

Karen nos vio con una sonrisa mientras que Nicolae se apresuró a sentarse en su lugar.

-Mira lo que te trajimos. –Leslie dejo la caja en la cama. –Espero te guste.

-Yo creo que le está gustando más que Nicolae se adueñe de su cama que por nuestro regalo. –Le murmure a Leslie quien me dio un codazo, y Nicolae trago con dificultad, obviamente había escuchado mi comentario.

Karen abrió rápidamente la caja, vio en su interior y soltó un ruido de alegría.

-¡Un perrito! –Lo tomo en sus manos y luego lo abrazo. – ¿Qué raza es?

-Es un Boyero de Berna, apenas tiene 3 meses. –Le comente.

-Ja, mi regalo será el más sorprende. –Hablo Lex, quien había aparecido de repente con Damián.

-¡Feliz cumpleaños, Karen! –Dijeron los 2 al mismo tiempo.

-¿Cómo entraron? –Leslie frunció el ceño.

-¿Se te olvida que son seres sobrenaturales con distintos poderes y habilidades? –Le respondí.

Damián miro de forma picara a Nicolae al verlo en la cama de Karen, rápidamente Nicolae se levantó y se hizo en una esquina de la habitación mientras pasaba su mano por su cabello un poco incomodado.

-Mi señora. He preparado su vestido para la Gala de esta noche, sé que le gustara. –Lex sonrió.

-¿Puedo saber el color? ¿¡O verlo!? –Karen acaricio a su perro. –Necesito saberlo de qué color es para que Nicolae se vista similar.

-¿Trajes de parejas? –Murmuro Damián mirando a su hijo con una sonrisa.

-Tranquila, ya tengo el traje de Nicolae también, pensé que podría necesitarlo.

-EN LA CABAÑA DEL BOSQUE-

-Señor, ¿Ira a la Gala que se hará? –Hablo uno de los encapuchados al Rey.

-No lo sé. –Miro la habitación. –Quizás, no lo tengo claro. Pero sé que no seré la excepción.

-¿Lo dice por...?

-Por Dante. –Termino su frase. –Ese maldito. –Murmuro soltando una pequeña carcajada que hizo temblar la cabaña. –No se rinde nunca, pero sé que Karen es más fuerte que él, incluso me preocupa...

-LUGAR ACTUAL-

Damián

Pasaron un par de horas. El reloj marco las 10:28 de la noche, entre con Alice al lugar.

-¿Lo recuerdas? –La mire a los ojos. –Aquí fue donde nos enamoramos, donde nos conocimos, en la Gala de la Luna Roja...

-Lo recuerdo como si hubiera sido ayer. –Poso su mano sobre mi mejilla y nos miramos a los ojos.

-Sigues igual de hermosa después de tanto. –Plante un pequeño beso en sus labios. –Aquí comenzó nuestra historia...

-Y aquí comenzara la de nuestro hijo y su complemento. –Sonrió.