Capítulo 33: Ejecución

Capítulo 33:

Ejecución

Selt

Revivir momento al borde de la muerte parece ser mi propósito. Entrelazada a este destino, a los firmes hilos del dolor, como una caja de recuerdos donde prevalecen los eventos más desastrosos, los que marcan un antes y un después de mi propia existencia. Lo que me ha llevado a pensar, que soy quien lleva la cronología, el portavoz de la historia, entonces sí, debo recuperar el trozo de pasado perdido, comienzo a verle el lado bueno a las visiones. Lo positivo entre tanta negatividad.

Ahora, hay un problema, cuál es la llave para abrir las puertas del pasado. Cómo voy a viajar a través de las visiones, si nunca he hecho más que huir de ellas. Demasiado para pensar, de momento.

Recibí una notificación de los Guardianes a petición de Milena, quiere verme, después de darle muchas vueltas y no encontrar una razón para ir, decidí que puedo conservar su rostro de antes y después de morir, y lo que sea que tenga para decir.

Las instalaciones de Cirvius se encuentran congestionadas, la palabra traición y una sentencia por cumplirse ha generado desconfianza y conflictos internos. Se habla de nuevas estrategias para verificar los antecedentes de todos y cada uno de los guardianes, y los futuros ingresos. También se preparan para hacer movimientos en todas las líneas directivas y puestos de mayor importancia en la organización.

Me escoltan dos guardianes a las celdas. Tengo alrededor de veinte minutos para la visita, soy de momento lo único que evita que Milena sea ejecutada. Los dos guardias se quedan a una distancia prudente para dar un poco de privacidad.

—Creí que no vendrías —sigue llevando la misma ropa de ayer, apenas y le permitieron asearse un poco.

—No iba a hacerlo, pero pudo más mi curiosidad.

—Es lo que esperaba.

—Pues ya estoy aquí, Milena. ¿Para qué me querías ver?

Se acerca a los barrotes. Se sostiene de ellos. Espero que no intente suplicar por su vida, es tarde para redimirse y mucho menos para que su miedo me afecte.

—No vendrán por mí, ¿cierto? —el horror de la muerte doblega su voz. Es una mujer perdida, con una pequeña luz de esperanza y espera que sea yo quien la haga más grande.

Me rio. No porque me satisfaga su desesperación, sino por la ironía del destino, y porque la considere más inteligente. Creerán los guardias que estoy loca.

—Me sorprende tu grado de ingenuidad —me seco las pocas lágrimas que humedecieron mis pestañas—. ¿Qué te hace pensar que los oscuros vendrán a rescatarte? Nunca fueron por mi madre, y fue la gran bruja oscura con ojos de demonio. Fundadora de la secta a la que perteneces. Tu lealtad hacia ellos no va a ser recompensada con un rescate, no, no espero por ellos Milena. Nadie vendrá. Te van a dejar morir, porque hasta aquí llego tu gran participación.

Se aleja en medio de un gemido en un intento de impedir que mis palabras golpeen su frágil realidad, el cristal fino y filoso se esparce a su alrededor, se cayó su coraza.

—Eres muy cruel —es la primera vez que la veo llorar. Asustada por un desenlace que nunca estuvo entre sus planes.

—¿Cruel? —niego sin poder quitar la sonrisa de mis labios—. No se trata de Crueldad, Milena, es la verdad.

Se aprieta el pecho, sintiendo cada latido de su corazón. Anhelando que siga así por mucho, pero le quedan minutos.

Doy un golpe suave contra los barrotes como despedida.

—Espera —me quedo a mitad de un paso, con la vista en el pasillo. El guardia me hace señas que se acaba el tiempo—. Has llegado más lejos que cualquier otra bruja que haya intentado detenerlo. Vi a muchas fracasar.

—Por donde lo mires todos han fracasado, o ¿por qué estás en este mundo de nuevo? —volteo a mirarla.

—Durante siglos se ha intentado replicar el círculo de sangre, y los resultados nunca fueron lo esperado. Hasta tu madre fracaso en eso, pero tu hermana consiguió atraer el alma indicada, a quien él más desea poseer. Ella fue la destrucción de muchos pueblos, la esclavitud de toda criatura mágica y humanos por igual. Proteges a un monstruo.

—Lo sé —un monstruo que se sacrificara para ganar tiempo, uno que busca su propia libertad.

Los guardias se acercan para abrir la celda. Ha llegado el momento del adiós. La sacan entre los dos, ella lucha para soltarse, su fuerza jamás va a competir contra esos dos cambia formas. La magia que por sus venas corre está bloqueada por esas dos cadenas incrustadas en sus muñecas. Justo ahora es tan frágil como un humano.

—Pagarán por esto —grita mientras recorren el pasillo—. Van a volver Selt, y todo lo que conoces se cubrirá de sangre. Guarda los mejores momentos de la historia en tu memoria, porque vivirás lo suficiente para verlos morir.

Guardo sus palabras, porque ella podría tener razón.

***

La ejecución fue a primera hora de la mañana, en la plaza de la ciudad, bajo un cielo gris y la amenaza de un leve aguacero. No paso mucho tiempo para que se corriera la noticia de la muerte de algunos jóvenes guardianes. Otro ataque de los oscuros que no pudo ser frustrado y al igual que en el pasado tuvo un desenlace fatídico. Lo que inicio como una algarabía de justicia termino en el desosiego y vulnerabilidad que produce el dolor y el miedo.