poco a poco el beso se fue haciendo mas intenso, la lujuria estaba corriendo por mis labios, los deseos pasaban como un gusanito por mi columna, deseaba que el tiempo se detuviera y que él y yo nos quedáramos así por mucho tiempo, una pequeña sonrisa se poso en sus labios aunque no me dejo de besar, escuche un pequeño ruido proveniente de la puerta así que me detuve y cuando voltee Maicol y Jonathan no estaban, <<¿que esta pasando aquí?>> Camilo me saco de mis pensamientos cuando me bajo de sus piernas y se paro frente a mi sin quitar las manos de mi cintura, no entendía que estaba pasando, pero todo esto lo habían planeado ellos tres, eso si lo sabía perfectamente.
-¿Qué harás mañana? –Dijo sacándome de mis pensamientos-
-ir al instituto y venir a ser mis deberes supongo –digo aunque ni yo me creía eso-
-y ¿si vienes a nuestra casa después de clase? –dijo sonriendo-
-no lo se, tendría que preguntarle a mi tío Raúl, o a York y ¿Qué haremos en tu casa? –Dije mirándolo algo extraño-
-bueno digamos que quedamos con los chicos en que ahora te demostraríamos que confiamos plenamente en ti y te mostraremos quienes somos en realidad, o al menos como nos comportamos en la vida real –cuando lo dijo hizo un extraño baile con las cejas, lo que me hizo reír bastante-
-ósea que todo esto lo han planeado ustedes, que desgraciados –dije y le di un pequeño golpe en el hombro-
-jajá algo así, aunque valió la pena –dijo mirándome y plantándome un pequeño pero dulce beso en los labios- bueno señorita, yo iré a dormir, mañana será un gran día, sueña con nosotros, pero más conmigo –dijo y salió-
Me cambie y puse la alarma a las 5 de la mañana, quería recibir yo misma el regalo de mi tío, luego me acosté y apague la luz, y en menos de 10 minutos ya estaba profundamente dormida.
(...)
Me levante con el ruido del celular, lo apague y me dirija a la puerta, cuando la abrí York venia con una gran caja –me sigue sorprendiendo lo mucho que madruga, parece que no durmiera- me la tendió con una sonrisa y me dio un corto beso en la frente, entre a mi habitación cerrando la puerta detrás de mi, me senté en la cama y antes de abrir la caja vi una carta encima de esta: "Hola hermosa, buenos días, esto tal vez lo vayas a necesitar de ahora en adelante espero te guste, confió en que lo utilizaras sabiamente, te quiero mucho hermosa, cuídate".
Al terminar de leerla una pequeña sonrisa se poso en mis labios, deje la carta a un lado y abrí la caja, me sorprendí mucho al ver su contenido, habían tres cajas mas <<malditas cajas>> una de un celular, otra de una Tablet y la ultima de un computador portátil, abrí el celular y lo encendí, estaba hermoso, era negro con detalles rojos, lo conecte con la red, y cuando vi, ya tenia todo listo, juegos apps, y todo, lo deje a un lado y destape la Tablet e hice lo mismo con ella, solo que a ella si debía instalarle varias cosas, el computador lo deje encima de la mesa de noche –cuando volviera lo organizaría- sabia que ya tenia las programaciones pues tanto la Tablet como el celular las tenían, tal vez debía instalarle unas cosillas, pero no eran gran cosa, me levante de la cama y fui a mi armario a escoger que me pondría en mi primer día de clases, escogí un jean azul claro y una camisa de cuello blanca sin mangas, y mis convers blancos, entre al baño y me di la ducha mas larga que jamás me había dado en toda mi vida – creo -- Salí y me vestí, me deje el cabello suelto porque me deba pereza recogérmelo, antes de salir de mi cuarto cogí mi nuevo celular y mis audífonos luego me fui, mire la hora y ya eran las 6:15 –si fue bastante larga- fui a los cuartos de los chicos y los levante, cuando me asegure de que todos ya estaban totalmente despiertos baje, entre a la cocina y ya estaba el desayuno listo, me senté al comedor y desayune junto con York, justo cuando nos levantábamos entraron Maicol, Jonathan y Camilo, todos se veían muy bien.
-buenos días chicos ¿Cómo han dormido? –dijo York saludándolos-
-muy bien y usted –hablo Maicol por todos, se veía muy alegre a decir verdad, mas que de lo que estuvo en estos últimos días-
-muy bien gracias, ahora desayunen, debo llevarlos a la escuela –dijo mientras salía del comedor-
-y tu hermosa, ¿Cómo estas? –Dijo Maicol guiñándome un ojo-
-muy bien ahora muévanse lentos o llegaremos tarde –lo ultimo lo dije algo brusco <<se merecían mas>> cállate subconsciente-
-muy bien ya vamos –dijo Jonathan riéndose, a lo que reí y me fui-
Minutos mas tarde estábamos yendo al instituto, que quedaba a 30 minutos de mi casa, en el camino le preguntaba a los chicos como seria, como iba a sentirme como iba a pasar todo, y ellos respondían con grandes exageraciones, así que me di por vencida y decidí que lo mejor seria sentirlo y verlo por mi misma.
Llegamos a un gran portón y había muchas personas entrando, un señor estaba en la puerta mirándolos a todos atentamente, York se despidió dándome un corto beso en la frente, entramos y a mi me recibió el comité de bienvenida, por ser nueva en la escuela. Me llevaron delante de la directora, quien resulto ser una hermosa mujer de no mas de 35 años, alta delgada, muy bonita, me dio mi horario y el casillero que me tocaba, y le dijo a uno de los estudiantes (que según eso estaba castigado e iba a mis clases) que debía mostrarme mis respectivas clases, que ese seria su castigo <<acaso soy estúpida como para que hagan eso o que>> a él no le gusto para nada la idea y a mi menos, no podía creer que me fueran a colocar un guía, yo podía encontrar las clases sin ayuda. La directora me despidió deseándome buena suerte y a él le dijo que si se separaba de mi, lo pondría a lavar los baños de los hombres <<que asco, ¿eso esta permitido?>> así que se resigno igual que yo.