03 - Un chico misterioso.

Tokyo - Japón. 

12:00 de la tarde. 

Dos largos días habían transcurrido con una suma lentitud desde que el cantante más popular de todo Japón mantuvo la reunión con aquél par de representantes, y actualmente una inmensa tranquilidad se encontraba inundando por completo las bellísimas e inigualables zonas urbanas pertenecientes a la gran ciudad de Tokyo, misma tranquilidad que a su vez se podía visualizar reflejada en los rostros de los buenos ciudadanos que en ese preciso instante recorrían las numerosas calles. 

Tranquilidad que al parecer en ese momento no se encontraba siendo compartida con una cafetería ubicada en una zona comercial de la bella ciudad, tratándose de un hecho que además se apreciaba reflejado en la expresión de cierto joven de alborotado cabello rubio e inigualables ojos azules como el lindo mar, mismo joven de curiosas marcas zorrunas en las mejillas que a su vez se visualizaba sentado en una mesa mientras era acompañado por dos elegantes hombres.  

Flamantes individuos que únicamente se podían distinguir observando como aquél joven pelirubio se negaba a sus peticiones, famoso cantante de música Rock que en ese instante se apreciaba completamente cruzado de brazos y sumamente molesto, joven que al parecer no podía soportar la gran insistencia que aquéllos dos mismos hombres tenían sobre cierto proyecto. 

Proyecto musical que para él no tenía ningún sentido realizar si la pelimorada no era capaz de mejorar su muestra de afecto hacia su gran cantidad de seguidores.

Naruto: Están dementes si creen que voy a realizar lo que ambos me están pidiendo. 

Habló con una notable molestia al estar enfocando fijamente sus profundos orbes azules sobre los dos hombres vestidos con elegantes trajes de color negro ónix, los cuáles a su vez se ubicaban sentados justo enfrente de aquél joven cantante de música Rock más popular de la bellísima y majestuosa nación del gran sol naciente. 

Kakashi: Sabes perfectamente, que si tú aceptas realizar la colaboración musical, tendrás que pasar mucho tiempo con ella. 

Ichigo: Así que es preferible que ambos se vayan conociendo mucho más, de esta manera, la instancia que permanezcan juntos no será tan incómoda para los dos. 

Dijeron ambos mánagers con una suma tranquilidad al seguir observando al joven de cabellera rubia como el brillante sol, mismo joven que sólamente continuaba cruzado de brazos mientras mantenía una expresión molesta adornando su mirada, siendo una facción facial que no parecía estar incomodando en lo más mínimo a los dos hombres dedicados a la música. 

Naruto: Tal vez pasemos tiempo juntos, pero eso se deberá totalmente a nuestro trabajo, aún así, eso no explica el porque yo tengo que ir a recogerla a su escuela. 

Comentó con un tono molesto reflejado en su voz al decidir desviar absolutamente su mirada de ambos flamantes hombres pertenecientes a dos empresas diferentes, los cuáles se mantenían sumamente tranquilos ante la rotunda y total negación que estaban recibiendo por parte del chico de diecisiete años de edad. 

Kakashi: Simplemente es para otorgarle un poco más de confianza a Ai. 

Decía de una manera apacible antes de decidir tomar una pequeña taza de color blanco repleta de un exquisito café negro, para después simplemente proceder a tomar un ligero sorbo de aquél mismo café mientras disfrutaba del momento, taza que a los pocos segundos volvió a posar tranquilamente sobre la mesa de madera en la cuál se encontraba sentado. 

Ichigo: Solo piénsalo, si Ai observa que tu demuestras interés en ella, tal vez se esfuerce más en lograr esa colaboración. 

Dijo con un inmenso entusiasmo al estar apreciando de una manera esperanzadora al popular individuo de curiosas marcas en las mejillas nombrado Naruto Uzumaki, mismo joven de inigualables ojos azules que en ese preciso momento continuaba con su mirada completamente desviada mientras seguía cruzado de brazos, aunque a su vez pensando seriamente en las palabras otorgadas por parte de los dos representantes pertenecientes a Konoha Productions e Ichigo Productions. 

Ichigo: ella es realmente una buena chica Naruto, brindale una oportunidad, ella necesita tanto un amigo al igual que tú. 

Exclamó de una forma sumamente amigable al seguir enfocando su tranquila expresión sobre el popular joven de curiosas marcas zorrunas en las mejillas, el cuál únicamente decidió soltar un pequeño suspiro repleto de resignación antes de proceder a dirigir su mirada en dirección a los dos flamantes mánagers. 

Siendo un hecho que a su vez iluminó ligeramente las respectivas expresiones de aquéllos dos importantes hombres dedicados a la gran industria de la música. 

Naruto: Está bien, trataré de convivir con ella...pero no esperen demasiado. 

Mencionó mientras apreciaba con demasiado disgusto a los dos hombres vestidos con elegantes trajes de gala, los cuáles no pudieron evitar mostrar una pequeña sonrisa a causa de las palabras recibidas por parte del joven pelirubio, mismo individuo de diecisiete años de edad que sólamente se había resignado a todo lo que estaba sucediendo en su vida. 

Ichigo: Toma, esta es la dirección de la escuela de Ai, no falta mucho para la hora de salida, así que deberías de darte prisa. 

Pronunció amigablemente al momento de entregarle un pequeño papel blanco al popular cantante juvenil portador de unos inigualables ojos azules como el gran mar, arrugado papel que a su vez fue recibido de una forma sumamente forzosa de parte del joven individuo de alborotada cabellera rubia llamado Naruto Uzumaki. 

De esta manera el famoso cantante de música Rock pudiendo notar que en aquél mismo papel blanco venía descrito lo que parecía ser una dirección en concreto, tratándose de un lugar que además no quedaba demasiado lejos de la gran cafetería en la cuál él se encontraba ubicado en compañía de los dos mánagers. 

Naruto: Bien...con su permiso, me marcho. 

Fue lo último que habló con una ligera molestia reflejada en sus palabras antes de proceder a incorporarse de la cómoda silla en la que permanecía sentado, para después simplemente decidir darse la media vuelta y comenzar a caminar de una manera sumamente tranquila en dirección a la gran entrada de la flamante cafetería, de esta forma dejando poco a poco detrás a los dos representantes que en ese instante se podían visualizar observando como el pelirubio se alejaba lentamente. 

Mismos hombres de vestimenta elegante que a los pocos segundos pudieron apreciar cómo el joven de diecisiete años salía completamente de la gran cafetería, siendo un hecho que a su vez no hizo más que alegrar enormemente a los actuales y respectivos presidentes tanto de Konoha Productions como de Ichigo Productions, mismos que al parecer se encontraban deseando que aquél chico de intenso cabello rubio pudiera llevarse bien con la bella e inigualable Idol llamada Ai Hoshino. 

Fémina de maravillosos ojos morados con singular forma de estrellas qué al parecer no tenía ni idea de la enorme sorpresa que le esperaba una vez saliera de su escuela, misma sorpresa de profundos orbes azules como el océano que además trataría de hacerle pasar un buen día a la famosa Idol de larga cabellera morada. 

Joven mujer de dieciséis años de edad que debido a ese hecho sentiría por primera ocasión en su vida lo que era tener una salida de amigos totalmente verdadera, amistad verdadera que aquél cantante juvenil más popular de todo el gran país Nippon también necesitaba de una manera sumamente urgente en su vida. 

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Tokyo - Japón 

12:30 de la tarde. 

Mientras tanto, demasiado cerca de las instalaciones de aquélla cafetería ubicada en una de las tantas zonas comerciales de la tecnológica ciudad nombrada Tokyo, se ubicaba una enorme escuela especializada totalmente a la realización de prácticas y ensayos para los nuevos jóvenes dedicados a la gran industria de la música, misma escuela repleta de inigualables futuros talentos que actualmente era una de las más reconocidas en todo el bello e impresionante país Nippon llamado Japón. 

Escuela de la cuál en ese preciso momento se encontraba saliendo de sus enormes instalaciones una hermosa fémina de bellísimos orbes color morado, misma mujer portadora de unos ojos con forma de estrellas que actualmente se podía visualizar vistiendo un ligero pants negro y un suéter blanco de manga larga, famosa Idol que además se apreciaba llevando sobre su cabeza una bonita gorra celeste con el logo de un pequeño conejo amarillo ubicado en uno de sus costados. 

Joven de dieciséis años de edad que en ese instante se podía distinguir siendo acompañada por una hermosa mujer, la cuál a su vez mantenía un angelical semblante adornando su mirada mientras se movilizaba justo a un costado de la Idol, fémina de cabello morado que solo se apreciaba ligeramente cansada debido al arduo ensayo realizado con anterioridad.