Oshi No Ko: Aprendiendo a amarte.

06 - El pasado de Ai y Naruto.

Una inmensa cantidad de trabajo se había producido para el par de jóvenes llamados Naruto y Ai desde que ambos revelaron la noticia sobre su colaboración musical, siendo largas entrevistas de radio, largas sesiones de autógrafos, apariciones en cadenas de televisión, los hechos que inundaban las vidas de los dos cantantes, mismas sesiones ante los medios de comunicación de la ciudad de Tokyo que en algunas ocasiones llegaban a abarcar una gran cantidad de horas de duración. 

Tratándose de unos acontecimientos que no hacían más que dejar sumamente agotados de una manera física y mental a los dos flamantes cantantes juveniles, los cuáles ni tiempo habían tenido para poder disfrutar totalmente sus respectivas vidas personales a causa de la tremenda agenda que poseían debido a su gran profesión, misma agenda que además se encontraba siendo manejada por ambas empresas productoras de grandes talentos llamadas Konoha Productions e Ichigo Productions. 

Empresas que a su vez habían aumentado sus prestigios y ganancias gracias a sus respectivos talentos juveniles estrellas, mismas empresas que además se estaban encargando de la producción del evento que se llevaría a cabo en unos meses, concierto que para ambas productoras quedaría marcado para siempre en la majestuosa historia de la música japonesa. 

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Tokyo - Japón.  

3:00 de la tarde. 

Por otra parte, la gigantesca estrella solar todavía se podía apreciar orbitando completamente las tecnológicas tierras pertenecientes a la gran ciudad de Tokyo, increíble zona urbana y llena de enormes edificios que en ese preciso momento se distinguía absolutamente repleta de tranquilidad a diferencia de otros días, tratándose de un acontecimiento que al parecer se encontraba agradandole a los pocos ciudadanos que actualmente recorrían las numerosas calles del lugar. 

Siendo unas de aquéllas pocas personas, los dos flamantes y populares jóvenes dedicados a la gran industria de la música llamados Naruto Uzumaki y Ai Hoshino, individuos que después de haber vivido unos arduos días repletos de trabajo habían decidido salir a pasear juntos a través de las diversas calles de la ciudad, salida que a su vez fue completamente aprobada con mucha anterioridad por sus respectivos representantes nombrados Kakashi Hatake e Ichigo Saitou. 

Mismos mánagers que lo que menos deseaban era que aquéllos dos chicos sufrieran algún percance antes del evento, así que ambos representantes habían tenido que cuidar de más a aquél par de chicos dedicados a la industria musical, siendo un cuidado especial que al parecer no le había agradado demasiado a los chicos mencionados momentos atrás. 

Jóvenes que simplemente querían disfrutar de un día libre después de haber logrado sobrellevar juntos una gigantesca e incontable cantidad de trabajo artístico. 

Naruto: Finalmente somos libres. 

Dijo con una notable alegría al estar caminando de una manera sumamente tranquila justo a lado de su compañera, fémina de bellísimos ojos morados que simplemente se encontraba disfrutando demasiado de la compañía del pelirubio, el cuál se podía visualizar utilizando actualmente unos lentes negros para no ser reconocido entre las pocas personas. 

Ai: Esto se siente absolutamente genial. 

Comentó apaciblemente mientras observaba a las personas caminar de un lado a otro a través de las largas calles, buenos ciudadanos que a su vez se distinguían hablando por el celular o platicando amigablemente entre ellos, mismas personas de diversas edades que además se visualizaban portando una ligera sonrisa adornando sus expresiones. 

Naruto: Extrañaba muchísimo caminar por la ciudad como una persona ordinaria. 

Habló de una manera sumamente relajada al estar manteniendo su mirada en dirección al frente del escenario urbano, tratándose de unas palabras que a su vez ocasionaron que la flamante Idol decidiera dirigir su expresión en dirección al ojiazul, de esta simple forma la linda pelimorada pudiendo notar la verdadera tranquilidad en el semblante de aquél famoso Rockstar. 

Famoso cantante de apellido Uzumaki que en ese preciso momento podía sentir como el ligero viento que fluía acariciaba de una manera suave su tranquilo rostro, hecho que actualmente se encontraba siendo observado por aquélla fémina portadora de unos maravillosos ojos morados y con singular forma de estrellas. 

Misma mujer perteneciente a la empresa Ichigo Productions que además no podía evitar sentir demasiada curiosidad sobre el popular chico de marcas en las mejillas. 

Ai: Oye...te...te puedo hacer una pregunta?. 

Decía con una suma curiosidad en sus palabras al seguir observando fijamente al chico de ojos azules mientras continuaba movilizándose justo a un costado de él, individuo de alborotado cabello rubio que sólamente decidió asentir con un pequeño movimiento de cabeza a las palabras otorgadas de parte de la angelical Idol. 

Ai: Mi representante me ha contado algunas cuántas cosas sobre ti, más que nada lo que Kakashi le ha comentado, y una de esas cosas es que eres igual a mi...huérfano, eso es verdad Naruto?. 

Preguntó curiosamente al continuar enfocando totalmente sus ojos morados sobre él chico más popular de todo Japón, mismo chico que rápidamente cambió su expresión tranquila a una más seria a causa de la inesperada pregunta recibida, tratándose de un hecho que al parecer preocupo de una forma sumamente ligera a la hermosa fémina de vestimenta casual. 

De esta manera ambos flamantes cantantes juveniles originarios de la gran y bella ciudad de Tokyo siendo envueltos absolutamente por un profundo silencio, silencio que rápidamente logró introducir mucha más preocupación en el corazón de aquélla maravillosa mujer perteneciente a la empresa nombrada Ichigo Productions. 

Ai: Lo lamento...no debí preguntarte eso. 

Se disculpó antes de decidir bajar su linda mirada en dirección al suelo de aquél majestuoso escenario lleno de edificios, acción que sólo parecía haber provocado que el joven Rockstar procediera a dirigir su expresión hacia la popular pelimorada, la cuál al parecer se había arrepentido de realizarle aquélla pregunta tan personal al chico dedicado a la industria de la música. 

Naruto: Creó que hay un parque cerca de aquí, dime, te gustaría que fuéramos, en ese lugar podríamos platicar mucho mejor. 

Exclamó apaciblemente al decidir detener su tranquilo trayecto de una forma sumamente lenta ante la mujer que aún seguía con su bella mirada hacía el suelo, famosa mujer de solo dieciséis años de edad que a continuación realizó la misma acción que aquél joven de inigualables orbes azules cómo el gigantesco océano. 

Para después simplemente proceder a dirigir su angelical mirada en dirección al increíble chico que muy pronto tendría una gran colaboración musical junto a ella. 

Ai: Claro que sí, me...me encantaría Naruto. 

Mencionó con una ligera emoción reflejada en su linda mirada mientras una pequeña sonrisa adornaba su expresión, tratándose de una sonrisa que a los pocos segundos fue correspondida totalmente por el chico más popular del país Nippon, misma acción que al parecer le encantó demasiado a la joven Idol que en ese instante seguía observando al pelirubio. 

Naruto: Genial, entonces, dirijamonos a ese parque. 

Pronunció amigablemente al momento de comenzar a movilizarse de nueva cuenta junto con su bella compañera de profesión a través del tranquilo escenario urbano, mismos individuos pertenecientes a diferentes empresas musicales que solo se mantenían en un absoluto silencio mientras caminaban uno al lado del otro. 

Silencio que a su vez no parecía estar incomodando en lo más mínimo a los dos flamantes cantantes juveniles más populares de la increíble ciudad de Tokyo, aunque siendo la popular joven de maravillosos ojos morados la que de vez en cuándo observaba de reojo a aquél chico de curiosas marcas en las mejillas, individuo de apellido Uzumaki que al parecer se encontraba notando las pequeñas miradas que aquélla pelimorada se distinguía otorgándole en ese instante. 

Miradas que al parecer no se apreciaban molestandole en lo más mínimo al chico de diecisiete años de edad y portador de unos inigualables e intensos ojos azules, él cuál únicamente se movilizaba de una manera sumamente tranquila mientras enfocaba su apacible expresión hacia las personas que recorrían la zona urbana, buenos ciudadanos de diferentes edades que además simplemente se mantenían en ese momento realizando de una forma positiva sus respectivas labores del día. 

Personas que todavía seguían sin reconocer a los dos jóvenes dedicados a la industria de la música que en ese preciso instante se movilizaban entre todos ellos, mismos jóvenes de intenso cabello rubio y morado respectivamente que aún se podían visualizar sumergidos en un silencio repleto de completa tranquilidad. 

Tranquilidad que ambos jóvenes llamados Naruto Uzumaki y Ai Hoshino no tenían desde hace varios días atrás a causa del constante trabajo artístico que poseían, trabajo que a su vez no hacía más que aumentar día con día debido a la gran colaboración musical que ambos cantantes tendrían en unos meses. 

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Tokyo - Japón.  

3:10 de la tarde. 

Completamente paralelo a lo que se visualizaban viviendo en ese momento ambos cantantes juveniles pertenecientes a dos diferentes empresas productoras, ocultó entre las buenas personas que se distinguían recorriendo esa precisa zona de la bella ciudad, se podía visualizar a una misteriosa sombra llena de total malicia, individuo portador de unos orbes con forma de estrellas que solo se estaba dedicando a seguir y observar desde la notable distancia a los antes mencionados. 

Sombra de vestimenta escolar negra que a su vez no parecía estar soportando la idea de ver a aquélla mujer siendo acompañada por aquél Rockstar de cabellera rubia, tratándose de un acontecimiento que únicamente se apreciaba introduciendo una gigantesca cantidad de celos y enojo al joven ojiazul de quince años de edad, mismo individuo que al parecer se encontraba aguantándose las ganas de hacerle un terrible daño físico al popular cantante juvenil de gran apellido Uzumaki. 

Mismo chico de curiosas marcas en las mejillas que junto con su hermosa compañera ni siquiera parecían estarse dando cuenta de la sombra que los seguía, misterioso individuo pelirubio que a su vez continuaba movilizándose entre las personas mientras mantenía un completo semblante bajo para no ser descubierto. 

Ya que de ser descubierto, posiblemente se produciría un grave problema y lo tacharian de un lamentable acosador, algo que él no deseaba en lo más mínimo. 

Hikaru: Miserable...miserable...miserable. 

Decía una y otra vez con una notable molestia al estar observando de lejos a los dos jóvenes dedicados a la gran música, aunque más respectivamente al chico más popular de la majestuosa nación del gran sol naciente nombrado Naruto Uzumaki, el cuál sólamente seguía caminando junto con la bellísima Idol en dirección al parque ubicado en una de las zonas de la ciudad. 

Hikaru: No...no lo soporto...no lo soporto. 

Dijo en repetidas ocasiones mientras se distinguía apretando sus respectivos puños con demasiada furia debido al enojo que invadía totalmente su corazón, siendo un enojo repleto de unos tremendos celos que al parecer a cada segundo que transcurría iba nublando rápidamente su mente y su sentido común. 

Hikaru: ( Ella es mía...sólamente mía ).  

Pensó mentalmente al momento de seguir movilizándose de una manera cautelosa entre las personas presentes en la ciudad, mismos ciudadanos que no se podían visualizar notando la malicia en la mirada de aquél chico de intenso cabello rubio, individuo ojiazul que a su vez continuaba apreciando de una forma sumamente fija a los dos famosos cantantes juveniles. 

Hikaru: No me la quitarás, Naruto Uzumaki. 

Susurró de una manera sumamente siniestra mientras fulminaba con su expresión al chico pelirubio que caminaba justo a un costado de la bellísima Idol, mismos jóvenes pertenecientes a diferentes empresas musicales que únicamente seguían conversando de una manera tranquila y agradable entre sí. 

Chicos llamados Naruto Uzumaki y Ai Hoshino que al parecer no tenían ni la más mínima idea de que ambos se distinguían siendo seguidos por un misterioso joven. 

Durante los siguientes minutos, el chico nombrado Hikaru Kamiki se encargó de seguir por las diferentes calles de la increíble ciudad a los dos jóvenes artistas, mismo recorrido que a su vez concluyó totalmente cuándo aquéllos populares cantantes lograron llegar a lo que parecía ser un gigantesco e impresionante parque, bellísimo lugar lleno de diversa vegetación que además se podía visualizar ubicado en uno de los barrios más hermosos de aquélla majestuosa zona urbana de Tokyo. 

Parque que en ese preciso momento se encontraba siendo visitado por un notable número de adultos e inocentes infantes, de esta manera otorgándole una inmensa cantidad de armonía a un lugar que resaltaba por su maravillosa belleza, aunque tratándose de un gran paisaje que no parecía estarle importando para nada al chico de ojos con forma de estrellas.

Individuo de profundos orbes azules que a su vez había decidido continuar siguiendo desde la distancia tanto al joven pelirubio como a la hermosa fémina pelimorada. 

Hikaru: ¿Qué es lo que estarán platicando?. 

Comentó con molestia en sus palabras al estar observando cómo aquéllos dos jóvenes se apreciaban movilizándose a través de la zona pavimentada del parque, lugar en el cuál además se ubicaban algunos cuantos juegos para que los pequeños infantes pudieran juguetear con tranquilidad y sin ninguna preocupación. 

Hikaru: Estarán conversando sobre la colaboración musical que harán juntos. 

Habló seriamente mientras continuaba ocultándose entre el notable número de personas que recorrían la zona del parque, mismos ciudadanos que sólamente se movilizaban de un lado a otro sin notar la furia en la mirada de aquél joven ojiazul, chico de apellido Kamiki que solo trataba de evadir el contacto visual directo con aquéllos individuos de diferentes edades. 

Hikaru: Ai no necesita esa colaboración musical, ella puede triunfar por sí misma. 

Exclamó con demasiada seguridad al estar recordando la gran revelación que ambos cantantes juveniles habían realizado días atrás en las instalaciones de la radio local, tratándose de una noticia que en su momento molesto demasiado al chico portador de unos orbes azules y con forma de estrellas llamado Hikaru Kamiki. 

Hikaru: No sabes de lo que soy capaz, tengo un complejo muy crudo y psicópata, te quiero para mí, solo para mí, ¿qué no ves que conmigo sería puro frenesí?. 

Pronunció con un ligero toque de locura en su voz mientras un semblante siniestro adornaba completamente su expresión, este hecho al mismo tiempo que todavía observaba de una manera cautelosa y sigilosa a los dos populares artistas, los cuáles aún seguían sin darse cuenta de la presencia de aquél joven de intenso cabello rubio e intimidantes ojos azules. 

Individuo de quince años de edad que lo que más deseaba en ese preciso instante era tener entre sus brazos a la Idol de largo cabello morado de apellido Hoshino. 

Misma mujer de maravillosos ojos morados que actualmente continuaba caminando y conversando justo a un costado del chico más popular de Japón, flamante chico perteneciente a la enorme empresa Konoha Productions que a su vez se podía visualizar disfrutando demasiado de la presencia de aquélla bellísima Idol, de esta manera demostrandose de una forma sumamente notoria la increíble química entre los dos jóvenes dedicados a la impresionante industria de la música. 

Química que además se encontraba molestando a más no poder al pelirubio que seguía ocultándose entre las personas que permanecían en el hermoso parque, joven de vestimenta escolar negra que a los pocos minutos había decidido desviarse un poco del camino para tratar de disimular mucho más su observación, de esta simple manera el ojiazul perdiendo de vista por un corto lapso de tiempo a los dos cantantes originarios de la tecnológica y majestuosa ciudad de Tokyo. 

Famosos individuos que a continuación habían decidido detener su recorrido por unos cuántos segundos para poder comprar lo que parecían ser dos helados, mismos deliciosos helados que además fueron absolutamente pagados por aquél gran joven cantante de música Rock de inigualables ojos azules nombrado Naruto. 

Siendo una acción de parte del pelirubio que a su vez fue completamente agradecido por la joven mujer poseedora de unos lindos ojos con forma de estrellas, la cuál se podía visualizar regalándole en todo momento una pequeña y bellísima sonrisa al Rockstar que simplemente le regresaba la sonrisa de una igual manera. 

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Tokyo - Japón.  

3:40 de la tarde. 

Actualmente, una inmensa cantidad de paz y tranquilidad se encontraba inundando por completo las naturales tierras de aquél impresionante parque, misma zona repleta de hermosa vegetación que en ese preciso momento continuaba siendo concurrida por un notable número de adultos e infantes, de esta manera otorgando una increíble escena llena de un gigantesco ambiente familiar que a su vez lograría dejar absolutamente maravillado a cualquiera. 

Tratándose de un escenario que además se podía visualizar ocultando entre las sombras a un misterioso individuo de cabellera rubia e intimidantes ojos azules, chico de quince años de edad que al parecer seguía pasando desapercibido para los dos famosos artistas juveniles nombrados Naruto Uzumaki y Ai Hoshino. 

Cantantes que poco tiempo después de haber consumido sus respectivos helados habían decidido sentarse sobre una banca ubicada en la zona central del parque, de esta simple forma tanto Naruto como Ai dedicándose a observar el inigualable paisaje lleno de vida que en ese preciso momento se encontraba rodeandolos, siendo un escenario sumamente diferente al que aquéllos dos jóvenes dedicados a la gran música normalmente solían apreciar mientras realizaban sus trabajos artísticos. 

Trabajo que desde que ambos revelaron la tan ansiada colaboración musical se había vuelto mucho más exigente y estresante, incluso al tal grado de que los dos jóvenes solían salir de sus respectivas empresas productoras hasta altas horas de la noche, aunque al mismo tiempo aquél par de famosos individuos bajo el completo ojo protector por parte de sus representantes. 

Mánagers que a su vez habían hecho prácticamente todo lo que estuviera en sus manos para poder promocionar la gran colaboración de sus clientes estrellas. 

Naruto: Quiero...pedirte una disculpa, ya que mientras caminábamos por la ciudad, tu me realizaste una pregunta personal y yo simplemente me quedé callado. 

Comentó seriamente al estar enfocando sus inigualables ojos azules en dirección a las buenas personas que caminaban de una forma apacible de un lado a otro, tratándose de unas palabras que sólamente provocaron qué la fémina de largo cabello morado decidiera dirigir su mirada hacia su compañero de profesión. 

El cuál a continuación había procedido a cruzarse totalmente de brazos mientras seguía observando a las diversas personas pertenecientes a la gran ciudad de Tokyo. 

Ai: No tienes que disculparte, yo fui muy imprudente, ya que no debí preguntarte algo que no me incumbe para nada. 

Habló al continuar posando su bellísima mirada sobre el chico más popular de la majestuosa nación del gran sol naciente, mismo pelirubio que a los pocos segundos transcurridos había decidido bajar su expresión hacia el suelo del escenario, de esta forma el popular joven ojiazul preparándose para lo que estaba a punto de contarle a la angelical Idol ojimorada. 

Lamentable historia que al parecer aquél joven de cabello rubio había estado guardando durante muchísimos años y en lo más profundo de su tranquilo corazón. 

Naruto: Mis padres fallecieron en un accidente automovilístico cuándo yo sólamente tenía cuatro años de edad. 

Dijo con un tono triste reflejado en aquéllas palabras al seguir observando detenidamente el suelo de aquél bellísimo parque de la tecnológica ciudad de Tokyo, mismas palabras que a su vez lograron dejar en un total estado de shock a la mujer ojimorada que se encontraba sentada justo a un costado del Rockstar. 

Idol perteneciente a Ichigo Productions que además pudo visualizar la verdadera tristeza en la mirada de su compañero, flamante chico de ojos azules y de diecisiete años de edad que al parecer continuaba totalmente cruzado de brazos, pelirubio que después procedió a lanzar un pequeño suspiro debido a los tristes recuerdos que inundaban toda su mente. 

Naruto: Yo iba en la parte trasera del auto, los doctores dijeron que fue un milagro que yo sobreviviera a tal accidente. 

Continuó contando con un notable dolor emocional en su corazón a causa de los terribles hechos ocurridos años atrás, mismo cantante juvenil que a su vez se podía visualizar siendo escuchado con mucha atención por parte de la bella Idol, mujer de maravillosos ojos morados que todavía se distinguía enfocando su mirada sobre el joven más popular del gran país. 

Naruto: Cuándo desperté en el hospital, estaba absolutamente solo. 

Exclamó antes de levantar su mirada y de que un semblante serio adornara de una forma inesperada su flamante expresión, incluso con aquélla misma expresión sorprendiendo de una enorme manera a la angelical fémina de vestimenta ligera, linda mujer de dieciséis años de edad que simplemente no podía creer el rápido cambio de semblante de aquél Rockstar. 

Joven de lentes negros que al parecer había dejado de cruzarse de brazos ante una chica que seguía posando sus ojos con forma de estrellas sobre su persona. 

Naruto: Una vez que los doctores me dieron la noticia, yo...yo sólamente no supe qué decir, todavía no lo entendía. 

Decía con un poco de tristeza en su voz mientras se encontraba recordando sus días en aquél hospital ubicado en la capital del majestuoso país Nippon, tratándose de una etapa de su vida que al parecer todavía continuaba sumamente presente en la memoria del cantante de música Rock de inigualables ojos azules. 

Naruto: Sigo recordando ese fatídico y lamentable día como si hubiera sido ayer. 

Relato tristemente al momento de dirigir su mirada en dirección al cielo azul que en ese preciso instante se encontraba orbitando la gran zona urbana de Tokyo, provocandose a su vez con aquélla simple acción que la fémina llamada Ai Hoshino realizará prácticamente lo mismo que el joven de marcas zorrunas en las mejillas. 

Naruto: Creó que nunca lo superare del todo, ya que realmente no puedo. 

Contó al estar recordando aquél momento en el que sus dos amados padres se marcharon absolutamente de su lado, siendo un acontecimiento que quedaría grabado para siempre en el corazón del joven de alborotada cabellera dorada, ya que además de la pérdida de sus padres, toda su vida había dado una vuelta de trescientos ochenta grados y jamás volvería a lo que era antes del accidente. 

Mismo accidente que no hizo más que ocasionarle un inmenso y profundo dolor emocional durante muchísimos años al popular cantante de música llamada Rock, tremendo dolor que actualmente el famoso individuo de cabellera dorada se encargaba de plasmar en muchas de las letras pertenecientes a sus canciones. 

Naruto: Minato y Kushina, esos eran los nombres de mis padres. 

Reveló con una pequeña sonrisa llena de cariño al proceder a observar fijamente a los ojos a la linda mujer que actualmente se ubicaba sentada justo a su costado, sonrisa que al parecer no hizo más que dejar totalmente hipnotizada por unos cuántos segundos a la fémina de largo cabello morado de apellido Hoshino. 

La cuál a continuación sólo había decidido tomar de una forma suave e inesperada una de las manos del joven portador de unas marcas en cada lado de sus mejillas. 

Acción que la joven de maravillosos ojos morados con singular forma de estrellas realizo para poder otorgarle un poco de tranquilidad al chico de apellido Uzumaki, mismo individuo perteneciente a la empresa productora Konoha Productions que sólamente agradeció aquél gestó otorgado de parte de su gran compañera, de esta manera ambos cantantes juveniles tratando de desaparecer el aura llena de ligera tristeza que se había apoderado del ambiente en el que permanecían ubicados. 

Escena que no hacía más que enfurecer cada vez más y más a cierto chico de profundos orbes azules que observaba a los dos cantantes desde la distancia, siniestro joven de intenso cabello rubio que en ese preciso momento se podía visualizar completamente ocultó detrás de los que parecían ser unos gruesos árboles, hecho que al parecer hacía que pasara sumamente desapercibido para todas las buenas personas que se encontraban recorriendo el bello e inigualable parque. 

Personas que a su vez seguían sin notar en lo más mínimo la presencia de dos de los cantantes juveniles más populares de la tecnológica zona urbana llamada Tokyo, los cuáles aún se apreciaban conversando de una forma sumamente apacible entre sí mientras continuaban sentados en aquélla mediana banca construida de madera. 

Siendo la fémina llamada Ai Hoshino la que todavía se distinguía actualmente tomando de una manera suave y tranquila la mano de aquél joven de orbes azules, mismo chico nombrado Naruto Uzumaki que únicamente se visualizaba tratando de eliminar o de ocultar la gran tristeza que en ese instante invadía todo su corazón. 

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Tokyo - Japón. 

4:00 de la tarde. 

Mientras tanto, una gigantesca furia continuaba creciendo rápidamente en el corazón de aquél joven de intenso cabello rubio y ojos azules llamado Hikaru Kamiki, mismo individuo de orbes con singular forma de estrellas qué únicamente no dejaba de fulminar con su expresión al famoso chico de gran apellido Uzumaki, el cuál en ese preciso momento seguía conversando de una manera sumamente agradable con la hermosa e inigualable mujer perteneciente a Ichigo Productions. 

Bellísima Idol de largo cabello morado que a su vez no dejaba de apreciar la pequeña y cálida sonrisa que el joven de diecisiete años de edad continuaba otorgándole, tratándose de un acontecimiento que al parecer seguía siendo actualmente observado de una forma detenida por parte del chico de profundos ojos azules, muchacho de vestimenta escolar negra que solo había decidido acomodarse unos cuántos mechones de cabello rubio que cubrían de una manera ligera su frente.  

Para después sólamente comenzar a moverse de una forma sigilosa a través de la zona llena de árboles del gran parque, mismo pelirubio que además estaba tratando de acercarse tan solo un poco más a donde se ubicaban ambos artistas, acción que se distinguía realizando para poder escuchar al menos ligeramente la plática de los dos cantantes juveniles. 

Artistas llamados Naruto Uzumaki y Ai Hoshino que no sospechaban en lo más mínimo de la tétrica presencia de aquél joven de quince años de apellido Kamiki. 

Hikaru: Quiero...quiero acercarme...quiero alejar a Ai de ese maldito sujetó y demostrarle que yo soy mejor que él. 

Susurraba con un tremendo coraje en sus palabras al seguir movilizándose de una manera sumamente lenta y cautelosa a través de la zona boscosa del parque, mismo chico de profundos ojos azules que a los pocos segundos transcurridos había logrado ubicarse en un mejor lugar sin siquiera ser notado en lo más mínimo. 

Hikaru: Soy mucho mejor que tu Naruto Uzumaki...mucho mejor que tu. 

Decía en voz baja mientras apretaba uno de sus puños con demasiada furia contenida a causa del odio que poseía, incluso a tal punto de hacer sangrar de una manera ligera aquél mismo puño que seguía apretando con fuerza desmedida, doloroso hecho que en ese preciso instante no parecía estarle importando para nada al individuo de cabello rubio. 

Hikaru: A mi me encanta sentir dolor...y a ti?. 

Preguntó seriamente al estar enfocando sus ojos con forma de estrellas en el joven cantante de estruendosa música Rock, el cuál a continuación sólo había decidido ponerse de pie junto con la hermosa pelimorada de aquélla mediana banca, tratándose de un simple hecho que además dejó totalmente expectante al individuo de vestimenta escolar negra. 

Mismo que se podía visualizar observando de una forma detenida cada acción tomada por parte de los dos cantantes más populares de la gran ciudad de Tokyo. 

Artistas juveniles que al parecer habían procedido a movilizarse tranquilamente a través de la concurrida zona pavimentada de aquél bellísimo e inigualable parque, de esta manera ambos individuos dedicados a la industria de la música dejando poco a poco detrás al chico que todavía seguía ocultó absolutamente entre la vegetación, ojiazul que únicamente dejó pasar unos minutos para después empezar a caminar lentamente mientras continuaba sin ser detectado ante el flamante ojo humano. 

De esta increíble forma quedando en completa evidencia la habilidad para pasar desapercibido del joven nombrado Hikaru, siendo una impresionante habilidad que ese mismo chico pelirubio utilizaba para sus propios beneficios personales, mismos beneficios personales que en algunas ocasiones podían rozar absolutamente lo sádico y psicópata. 

Hikaru: A donde van ahora. 

Comentó con una notable molestia al estar siguiendo a la distancia a los dos jóvenes originarios de la ciudad de Tokyo, individuos pertenecientes a diferentes empresas musicales que sólamente se distinguían observando el bello paisaje, escenario lleno de naturaleza que en ese instante se encontraba siendo concurrido por más y más buenos ciudadanos. 

Hecho que actualmente le estaba incomodando demasiado al enfurecido joven de intimidantes orbes azules, ya que aquéllos mismos ciudadanos habían comenzado a introducirse a las zonas repletas de vegetación del parque, siendo una acción que iba complicando poco a poco el movimiento cauteloso que Hikaru Kamiki estaba utilizando para desplazarse. 

Hikaru: Malditas personas. 

Habló con demasiado enojó antes de decidir dirigir su mirada en dirección al suelo de aquél majestuoso escenario, para después lanzar un pequeño suspiro y proceder a salir de entre los árboles e iniciar a mezclarse entre los ciudadanos, personas que no se encontraban notando el aura maliciosa que rodeaba totalmente el cuerpo del chico ojiazul de quince años. 

Hikaru: ( No debo perderlos de vista ). 

Pensó mentalmente mientras caminaba con un perfil bajo ante el notable número de buenas personas que se movilizaban de un lado a otro entre el escenario familiar, escena que no hacía más que llenar de una profunda molestia y enojo el lúgubre corazón de aquél joven de intenso cabello rubio y ojos azules con forma de estrellas. 

Hikaru: ( Ai Hoshino ). 

Volvió a pensar de una forma mental al momento de estar evadiendo visualmente a las numerosas personas que en ese preciso momento pasaban a sus costados, para después simplemente proceder a sacar su celular de uno de sus bolsillos y dedicar enfocar totalmente la cámara en dirección a los dos flamantes cantantes, mismos famosos artistas qué durante los siguientes minutos habían estado siendo fotografiados de una manera sumamente indetectable por parte del joven pelirubio. 

Numerosas fotografías que en algunos días serían absolutamente subidas en las diversas redes sociales existentes en aquél majestuoso e inigualable mundo humano, hecho que no haría más que cuestionar totalmente la relación que aquélla Idol llamada Ai Hoshino mantenía con la estrella de Rock de gran apellido Uzumaki, ya que para muchos de sus seguidores, la relación que ambos jóvenes mantenían no era más que la de dos artistas trabajando en su tan ansiada colaboración musical. 

Tratándose de un cuestionamiento que posiblemente sería disfrutado demasiado por aquél malicioso joven de solo quince años de edad nombrado Hikaru Kamiki, el cuál al parecer se encargaría de meter ideas erróneas en las respectivas mentes de los fans que seguían a los dos artistas más famosos de la gran ciudad de Tokyo. 

Artistas que tendrían que aprender a sobrellevar las numerosas críticas e insinuaciones falsas que recibirían todos los días de parte de sus mismos fans, situación de la cuál tanto Naruto como Ai lograrían salir gracias a la constante ayuda de aquéllos dos grandes mánagers llamados Kakashi Hatake e Ichigo Saitou. 

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En el texto hay: amor, naruto, mayores de 18

Editado: 11.12.2024

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