08 - Falsas ideas.

Un gran ajetreo se produjo de una manera inminente desde que los dos artistas compartieron aquél momento íntimo en la terraza del abandonado y oscuro edificio, mismos artistas que desde ese entonces habían sido bombardeados con miles de preguntas a causa de las fotos que en ese instante rondaban en las redes sociales, fotografías que a su vez no hicieron otra cosa más que sorprender de una forma gigantesca a ambos jóvenes originarios de la tecnológica e increíble ciudad de Tokyo. 

Individuos de apellido Uzumaki y Hoshino que además tuvieron que soportar las numerosas insinuaciones por parte de las estresantes televisoras del país Nippon, las cuáles no habían dejado de llenar de una enorme cantidad de polémica barata las vidas de los dos cantantes juveniles más importantes de la majestuosa capital, siendo un incómodo acontecimiento que simplemente parecía haber ocasionado que tanto Naruto como Ai decidieran no brindar más entrevistas por el momento. 

Mismos jóvenes que también habían decidido no contestar ningúno de los miles de comentarios que se acumulaban en sus respectivas redes sociales, tratándose de una acción que al parecer fue completamente sugerida por sus propios y queridos representantes llamados Kakashi Hatake e Ichigo Saitou.  

Tokyo - Japón. 

9:00 de la mañana. 

Mientras tanto, una pequeña reunión se encontraba llevándose a cabo en la oficina principal de aquélla mediana empresa de talentos nombrada Ichigo Productions, misma reunión en la cuál se apreciaban presentes ambos mánagers, la fémina de ojos color vinotinto llamada Miyako y los dos cantantes juveniles más populares, siendo tanto Naruto Uzumaki como Ai Hoshino el principal centro de atención de los tres adultos que se ubicaban en la elegante habitación de la gran empresa. 

Mismos adultos que a su vez estaban tratando de idear un plan para poder sobrellevar la situación en la que ambos cantantes se encontraban inundados, chicos de cabello rubio y morado respectivamente que además se podían visualizar portando un semblante sumamente serio en sus expresiones, siendo ese semblante mucho más notorio en la mirada de aquél flamante cantante de música Rock de curiosas marcas zorrunas en cada lado de sus mejillas. 

Individuo de ojos azules que al parecer se podía apreciar realmente molesto debido a las fotografías que en ese momento se apreciaban circulando en todo el internet, aunque al mismo tiempo sintiéndose ligeramente nervioso a causa de las ideas erróneas que sus miles de seguidores se encontraban pensando sobre él y la Idol. 

Tratándose de unas ideas que en algunas ocasiones provocaban que un pequeño sonrojo apareciera en las mejillas de aquél popular chico de intensa cabellera rubia. 

Kakashi: Sé que esto parece malo, incluso incómodo, pero la popularidad de Naruto y Ai se ha incrementado mucho más desde que esas fotos salieron a la luz. 

Comentó con una notable tranquilidad al estar observando al presidente de Ichigo Productions mientras se distinguía sentado en un gran sillón de color negro, mismo sillón que además se podía visualizar compartiendo con aquélla linda fémina de largo cabello morado e inigualables ojos con forma de estrellas. 

Mujer de apellido Hoshino que a su vez se apreciaba en ese preciso momento manteniendo su bellísima mirada en dirección al suelo de aquél gran escenario. 

Ichigo: Estás en lo correcto, y eso parece bueno, pero para Naruto y Ai no lo es del todo, ambos han estado siendo acosados por los medios de comunicación, es algo verdaderamente estresante para ellos. 

Habló con un poco de molestia en sus palabras al estar sentado cómodamente sobre la silla perteneciente a su escritorio, individuo de cabello rubio y lentes negros que además se encontraba enfocando su mirada sobre el hombre Kakashi Hatake, mánager de intensa cabellera gris que simplemente se mantenía relajado ante la incomoda situación que estaba ocurriendo. 

Miyako: Tenemos que hacer algo para frenar este frenético acoso. 

Dijo seriamente al momento de estar ubicada de pié justo a un costado de su gran pareja sentimental de lentes negros, elegante hombre de apellido Saitou que rápidamente asintió a las palabras pronunciadas por parte de su esposa, mujer de orbes color vinotinto que al parecer no podía dejar de preocuparse por la seguridad de ambos artistas juveniles. 

Naruto: Yo ahora mismo debería de estar durmiendo cómodamente en mi cama. 

Decía con mucha molestia al estar cruzado totalmente de brazos mientras se podía apreciar recargado de espalda sobre una de las paredes de la mediana oficina, chico de diecisiete años de edad que a su vez se distinguía enfocando su expresión en dirección a las grandes ventanas que se ubicaban detrás del escritorio de Ichigo. 

De esta manera el pelirubio llamado Naruto Uzumaki pudiendo contemplar el maravilloso paisaje perteneciente a la majestuosa y tecnológica ciudad de Tokyo. 

Kakashi: Ya no te quejes, en unas cuántas horas podrás regresar a tu departamento. 

Exclamó antes de dedicarle una mirada sería al joven de inigualables ojos azules y curiosas marcas zorrunas en las mejillas, Rockstar que a su vez no pudo evitar demostrar una ligera mueca de disgusto en su expresión a causa de aquél regañó, tratándose de un hecho que además provocó que tanto Ichigo como Miyako sonrieran debido a la divertida escena. 

Ichigo: Entonces, díme, tienes alguna idea para lograr que la molesta prensa se aleje al menos un poco de nuestros chicos?. 

Preguntó con curiosidad en su tono de voz al estar apreciando fijamente al elegante presidente de la empresa productora llamada Konoha Productions, individuo de profundos ojos negros que a continuación decidió posar una de sus frías manos sobre su barbilla mientras trataba de pensar en una solución. 

Kakashi: Tengo una, pero no se si te agrade. 

Respondió apaciblemente al proceder a levantarse de aquél sillón en el que permanecía sentado junto a la bella Idol, para después comenzar a caminar hasta lograr posarse de pie justo a un costado del chico de flamante apellido Uzumaki, pelirubio que no dejaba de observar de una forma sumamente seria al hombre que prácticamente era su padre ante la ley. 

Por su parte, la fémina de cabello morado nombrada Ai Hoshino se podía visualizar escuchando toda la conversación mientras seguía con su expresión totalmente baja, siendo a su vez este hecho debido a no poder dejar de pensar en las numerosas fotografías que actualmente circulaban en internet y en los programas de televisión, mismos medios de telecomunicación que además no dejaban de insinuar que posiblemente había una relación amorosa entre ambos cantantes juveniles de Japón. 

Acontecimiento que a su parecer molestaba demasiado a su compañero de ojos azules, el cuál no había dudado en mostrar su disgustó cada vez que podía, todo lo contrario a la fémina de bellísimos orbes con singular forma de estrellas, mujer que además padecía una lucha constante de emociones en su corazón, corazón que desde aquél momento íntimo en la terraza del edificio abandonado, comenzó a sentir poco a poco miles de sensaciones hacia el Rockstar más popular. 

Sensaciones repletas de nuevas emociones que la angelical joven de dieciséis años de edad y de largo cabello morado todavía no entendía totalmente. 

Ichigo: Ya no pierdas más el tiempo, que es lo que realmente propones Kakashi?. 

Mencionó al continuar apreciando de una manera sumamente fija al hombre más influyente en toda la impresionante industria de la rentable música japonesa, individuo de cabello gris que únicamente seguía ubicado de pié justo a un costado de aquél ojiazul que no dejaba de mirarlo con demasiada seriedad en su expresión. 

Kakashi: Qué tal si Naruto y Ai aceptan que tienen una relación amorosa, solo piénsenlo, de esta forma, la controversia y la polémica desaparecería de la vida de ambos, finalmente tendrían un respiro. 

Pronunció con una pequeña sonrisa repleta de seguridad adornando su mirada ante un escenario que se había sumergido completamente en un absoluto silencio, incluso provocando que la fémina de inigualables ojos morados levantara su mirada y la dirigiera en dirección al mánager de su compañero de profesión. 

Miyako: Por alguna extraña razón, sabía casi a la perfección que propondrías eso. 

Comentó burlonamente antes de iniciar a movilizarse de una forma lenta hasta el sillón donde se ubicaba la linda ojimorada, para después la fémina nombrada Miyako proceder a sentarse tranquilamente justo a un costado de la joven Idol de Tokyo, misma chica de vestimenta casual y de intensa cabellera morada que todavía continuaba sin decir ninguna sola palabra. 

Naruto: Yo no pienso formar parte de este juego, sabes que lo que más odio son las mentiras, así que no me metan en esto. 

Dijo con un tono sumamente molesto mientras seguía cruzado de brazos y observando seriamente a su mánager, mismo representante de ojos negros que sólo continuaba sonriendo a causa de la molestia por parte de su hijo adoptivo, el cuál se encontraba aguantándose las grandes ganas de golpear al hombre que actualmente manejaba su carrera artística. 

Ai: ( Odias las mentiras ). 

Pensó con una ligera tristeza al decidir bajar nuevamente su mirada hacia el suelo de la habitación principal del edificio, siendo una acción que rápidamente fue notada de reojo por la gran fémina que se ubicaba sentada justo a su costado, mujer de ojos color vinotinto que a su vez se había percatado de aquélla misma tristeza en la expresión de la mujer pelimorada.  

Ichigo: Lo que dice Naruto es verdad, tanto él como Ai tendrían que estar viviendo en una mentira si confirmaran una relación amorosa, y además, por lo que tengo entendido, ninguno de los dos siente algo realmente por el otro...verdad?. 

Habló con una suma seguridad en sus palabras al decidir observar por unos cuantos segundos a cada uno de los dos chicos más populares de la bella ciudad, jóvenes dedicados a la industria de la música que sólamente no supieron como contestar la repentina pregunta recibida por parte del presidente de lentes negros. 

Siendo al parecer el chico de apellido Uzumaki el que a continuación procedió a desviar totalmente su mirada a causa del ligero sonrojo que adornaba sus mejillas, acción que también fue imitada de una manera sumamente inmediata por aquélla fémina portadora de unos inigualables ojos morados con forma de estrellas. 

Hecho que no hizo más que ocasionar que el flamante presidente de la mediana empresa Ichigo Productions abriera completamente sus orbes como platos. 

Miyako: Vaya, esto fue...inesperado. 

Decía con asombró mientras su risa inundaba absolutamente el mediano escenario repleto de un profundo silencio, misma mujer de cabello rubio cenizo que durante los siguientes minutos se dedicó a apreciar las reacciones de los presentes, aunque en especial, la de los dos famosos cantantes juveniles más importantes de los últimos tiempos en el país Nippon. 

Naruto: Ya basta de insinuaciones, no hacen más que incomodarnos a mi y a Ai. 

Exclamó antes de dejar de cruzarse de brazos e iniciar a caminar ante la mirada fija de los tres adultos dedicados a la gran producción de talentos musicales, joven de inigualables ojos azules como el océano que al final logró posicionarse de pié justo enfrente de la mujer que pronto tendría una colaboración musical con él. 

Fémina de largo cabello morado que no pudo hacer otra cosa más que enfocar totalmente sus bellísimos orbes morados contra los ojos azules de su compañero. 

Naruto: Ven conmigo, dejemos este lugar y demos un paseo en mi motocicleta. 

Pronunció con una gran calidez y amabilidad en su tono de voz al momento de ofrecerle una de sus manos a su linda compañera de bellos ojos color morado, misma artista juvenil de dieciséis años que a los pocos segundos transcurridos decidió tomar con demasiado cariño la extremidad del hombre de cabellera rubia, fémina de flamante apellido Hoshino que a continuación también procedió a levantarse de aquél sillón que compartía con la mujer que consideraba su madre. 

Fémina llamada Miyako Saitou que sólamente sonrió de una forma dulce al estar observando a ambos cantantes tomados cariñosamente de las manos, individuos dedicados al mundo artístico que simplemente habían comenzado a movilizarse de una manera sumamente tranquila hacia la entrada de la oficina, siendo este hecho absolutamente apreciado en un total silencio por el par de representantes pertenecientes a dos de las empresas productoras más rentables. 

Mismos hombres nombrados Kakashi e Ichigo que a continuación pudieron visualizar como los dos cantantes juveniles salían de la mediana habitación, los cuáles sólamente habían empezado a recorrer los diversos pasillos de la empresa Ichigo Productions mientras seguían tomados totalmente de las manos. 

Tratándose de la Idol de ojos con forma de estrellas la que no podía evitar sonrojarse ligeramente debido al hecho de estar siendo tomada de la mano por el ojiazul, chico de cabello rubio y curiosas marcas zorrunas en las mejillas que actualmente se encontraba portando un semblante un tanto inexpresivo en su flamante mirada. 

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Tokyo - Japón. 

10:00 de la mañana. 

Tiempo después de que ambos jóvenes decidieran salir absolutamente de las medianas instalaciones de la empresa productora llamada Ichigo Productions, tanto Naruto como Ai habían procedido a abordar de una manera tranquila la flamante motocicleta que aquél mismo pelirubio mantenía en el estacionamiento, de esta manera los dos artistas musicales iniciando su veloz trayecto a través de una de las avenidas más grandes y concurridas de aquélla increíble zona urbana de Tokyo. 

Siendo a su vez la hermosa Idol de inigualables orbes morados la que más parecía estar disfrutando de cómo el viento revolvía completamente su cabello, misma fémina de vestimenta casual que además se podía visualizar abrazando por la espalda a su compañero de marcas zorrunas en cada lado de sus mejillas, individuo de alborotada cabellera rubia que sólamente se encontraba enfocando su mirada en dirección al frente de aquélla avenida repleta de diferentes vehículos. 

Automóviles que sólamente circulaban a los costados de aquélla motocicleta que transportaba a los dos artistas juveniles, cantantes que al parecer no podían dejar de pensar en todo lo acontecido momentos atrás en aquélla gran oficina, tratándose de un acontecimiento que no había hecho más que poner nerviosos a ambos chicos dedicados a la música. 

Aunque en especial, a la popular joven de solo dieciséis años de edad, la cuál continuaba con sus mejillas totalmente teñidas de un ligero color rojizo carmesí. 

Ai: ( Porque se sonrojo cuando Ichigo nos preguntó si sentíamos algo por el otro, acaso será que el siente algo por mi? ). 

Comentó mentalmente con demasiada curiosidad al seguir abrazando por la espalda a aquél chico que pronto tendría una gran colaboración musical con ella, mismo individuo de inigualables ojos azules como el gigantesco océano que sólamente se distinguía conduciendo con mucha seguridad su flamante motocicleta. 

Ai: ( Quisiera preguntárselo de frente, pero...creó que tengo miedo de que me diga que no siente nada...por mi ). 

Habló de forma mental al estar observando los diferentes vehículos circular a una notable velocidad a través de la avenida, fémina de largo cabello morado que a continuación decidió cerrar totalmente sus ojos con singular forma de estrellas, de esta simple manera la bellísima Idol de la hermosa ciudad de Tokyo procediendo a sumergirse absolutamente en su mente. 

Ai: ( Qué...qué es lo qué siento yo por ti, me gusta estar a tu lado, disfruto mucho pasar el tiempo contigo, me has enseñado tanto sobre el mundo artístico, incluso, me has enseñado a mejorar aspectos de mi misma, además, me encanta...tu sonrisa ). 

Dijo en su mente al momento de estar recordando todos los momentos que ha vivido junto al pelirubio desde aquél día en el que ambos fueron presentados, incluso recordando el cambio de actitud que el joven de apellido Uzumaki sufrió con ella, pasando de ser un tanto serio e incómodo a ser mucho más amigable y tranquilo. 

Hecho por parte del famoso ojiazul que no hizo más que encantarle a más no poder a la mujer que en ese preciso instante aún continuaba con sus bellos orbes cerrados. 

Ai: Porque...porque mi corazón palpita tan rápido cuando pienso en tu sonrisa. 

Susurró con muchísima duda en su mirada una vez que decidió abrir de nueva cuenta sus intensos ojos con forma de estrellas, para después dedicarse a apreciar a las numerosas personas que actualmente recorrían la banqueta de la gran avenida, al mismo tiempo que todavía podía sentir cómo su pecho palpitaba velozmente a causa de sus recuerdos junto al pelirubio. 

Ai: No...no lo sé, pero...pero me encanta. 

Volvió a susurrar con una notable calidez antes de decidir acurrucar su cabeza contra la espalda de su compañero mientras una sonrisa adornaba su mirada, acción que a su vez fue sentida por aquél joven de curiosas marcas en las mejillas que todavía continuaba conduciendo su motocicleta a una mediana velocidad. 

Hombre que en ese preciso momento se encontraba pensando en todo lo que había sucedido en su vida desde que se topo por primera vez con Ai Hoshino, mujer de dieciséis años de edad que actualmente no podía sacar de su mente a causa de las extrañas sensaciones que aquélla misma fémina le ocasionaba. 

Naruto: ( Porque...no sales de mi cabeza ). 

Pensó con una ligera molestia al estar recordando los hermosos e inigualables ojos morados que la fémina perteneciente a la empresa Ichigo Productions poseía, mismos orbes que no hacían más que provocar que aquél joven de intenso cabello rubio quedará sumergido completamente en su gigantesca belleza. 

Naruto: ( Será que...acaso yo? ). 

Se preguntó de una manera mental mientras sentía como el viento acariciaba suavemente su cabello y sus mejillas, tratándose de una sensación que parecía estarle gustando muchísimo al Rockstar más popular del majestuoso país Nippon, chico que a su vez estaba disfrutando demasiado de la velocidad a la cuál se desplazaba su gran motocicleta deportiva. 

Naruto: ( Maldición, qué...qué es lo qué me has hecho a mí...Ai Hoshino ). 

Fue lo último que pensó antes de sólamente dedicarse a conducir su moto a través de la gran avenida llena de autos, aunque a su vez nunca dejando de llevar en la mente a la mujer que en ese instante se encontraba abrazándolo por detrás, misma fémina de ojos morados que aún seguía con su cabeza completamente acurrucada sobre la espalda de su amigo. 

Durante el siguiente lapso de tiempo, ambos jóvenes dedicados a la industria de la música siguieron paseando velozmente sobre aquélla flamante moto deportiva, frenético recorrido a través de la enorme avenida perteneciente a la ciudad de Tokyo que a su vez estaba logrando despejar las mentes de los dos cantantes, tratándose de un acontecimiento que al parecer estaba relajando a más no poder al par de individuos que muy pronto tendrían una colaboración musical juntos. 

Colaboración musical que todavía continuaba provocando una gigantesca emoción entre las miles de personas que seguían a los dos artistas musicales, próxima presentación que no había hecho más que aumentar su promoción gracias a las fotografías de Naruto y Ai que aún circulaban en las diversas redes sociales, mismas fotografías que al parecer seguían ocasionando una notable cantidad de polémica barata e incomodando absolutamente a los dos involucrados.  

Par de chicos de ojos azules y morados que en ese momento seguían disfrutando de las frescas corrientes de viento que remolineaban sus respectivas cabelleras, viento que actualmente se podía visualizar siendo proporcionado gracias a la notable velocidad a la que se desplazaba aquélla impresionante motocicleta deportiva. 

Moto que aquél joven de curiosas marcas zorrunas en las mejillas llamado Naruto Uzumaki siempre había deseado desde que era un pequeño niño en el orfanato, siendo al parecer el primer objetó de valor que el chico de diecisiete años de edad adquirió con el dinero que ganó a causa de las increíbles ventas de su primer disco. 

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Tokyo - Japón.  

12:00 de la tarde. 

En el tiempo actual, el estruendo en aquélla flamante capital del bellísimo país Nippon se encontraba sobre su punto más vivo gracias a sus millones de habitantes, personas que simplemente iban de un lado a otro de una manera sumamente tranquila mientras que a su vez los vehículos circulaban a una gran velocidad, tratándose de una zona urbana que a pesar del alto movimiento público, se podía visualizar en ese instante portando un paisaje limpió y libre de contaminación. 

Siendo este hecho más que debido a la estricta política de cero basura que poseía la ciudad desde hace mucho tiempo atrás, misma política que los millones de buenos ciudadanos Nippones se encargaban de cumplir casi a la perfección todos los días, dando como resultado que actualmente la gran zona de Tokyo fuera una de las más higiénicas a nivel nacional e internacional. 

Por otra parte, después de haber disfrutado demasiado de un frenético paseo en motocicleta a través de las gigantescas e inigualables calles urbanas, ambos cantantes juveniles habían decidido detener su increíble recorrido de una forma tranquila en lo que parecía ser un lugar repleto de absoluta comodidad, mismo lugar que a su vez se podía distinguir como una mediana cafetería de color verde pistache, la cuál además contaba con decoraciones en tonos fiusha. 

Cafetería que en ese momento solo se apreciaba siendo concurrida por unas cuantas personas de medianas edades, tratándose más que nada de jóvenes con vestimentas escolares y de un par de adultos en total compañía de sus hijos, infantes que actualmente se distinguían observando con cierta curiosidad a los dos chicos dedicados a la gran música. 

Artistas juveniles de apellidos Uzumaki y Hoshino que simplemente se ubicaban sentados en una mesa un tanto alejada de los demás presentes en la linda cafetería. 

Naruto: Esto está delicioso. 

Dijo alegremente al momento de estar degustando lo que parecía ser una mediana rebanada de pastel de chocolate, mismo individuo de intenso cabello rubio que a su vez se podía visualizar portando una pequeña sonrisa en su expresión, sonrisa que en ese instante se encontraba siendo observada en silencio por aquélla Idol de inigualables orbes color morado. 

Naruto: Dime, ¿no probaras tu postre?. 

Habló con un poco de duda antes de decidir enfocar completamente sus ojos azules sobre los de su linda compañera, la cuál todavía seguía sumergida en un absoluto silencio mientras que al mismo tiempo le sostenía la mirada al Rockstar, individuo de curiosas marcas en las mejillas que simplemente permanecía un tanto extrañado a causa de aquél hecho. 

Naruto: Te sucede algo, te noto pensativa. 

Preguntó al seguir observando de una manera sumamente fija a la fémina de largo cabello morado perteneciente a la mediana empresa Ichigo Productions, mujer portadora de unos singulares orbes con forma de estrellas qué simplemente decidió brindarle una pequeña sonrisa al joven que se ubicaba justo enfrente de ella. 

Ai: No te preocupes...estoy bien. 

Respondió apaciblemente al continuar regalándole aquélla sonrisa al joven cantante de estruendosa música Rock, el cuál únicamente procedió a entrecerrar sus ojos azules mientras apreciaba de una forma acusadora a su bella compañera, hermosa fémina de vestimenta casual que a continuación desvió rápidamente su mirada de la de aquél flamante pelirubio. 

Acción que simplemente ocasionó que una mueca de disgusto adornara por completo la expresión del chico más popular de aquél majestuoso país Nippon. 

Naruto: Sabes que sé perfectamente cuando estas diciendo una mentira, así que no tiene sentido que mientas niña. 

Comentó con una notable molestia reflejada en sus palabras antes de proceder a degustar un trozo del pastel de chocolate que se encontraba en su plato, misma molestia que al parecer logró que la fémina de ojos morados adoptará un semblante inexpresivo en su mirada mientras seguía con su expresión desviada. 

Ai: Ya te dije que no tengo nada Naruto. 

Decía con un tono seco en su dulce voz antes de comenzar a acomodarse unos mechones de su lindo cabello morado, palabras que sólamente parecían haber provocado que el joven de apellido Uzumaki empezará a jugar con su tenedor, a su vez que no dejaba de apreciar dudosamente a su amiga de profesión perteneciente a Ichigo Productions. 

Naruto: 🎶 Si tan solo pudieras entender, mil veces te lo explicaré otra vez, eres tan buena pretendiendo que está bien evitar, palabras de más, excusas inventar, poderte tocar, no puedo parar, te juro que yo no puedo parar 🎶. 

Inició a tararear de una forma baja al continuar jugueteando con aquél tenedor que sostenía con una de sus manos, mismo tarareo que a su vez no había pasado desapercibido en lo más mínimo para la bella mujer llamada Ai Hoshino, la cuál simplemente había procedido a observar de reojo al joven portador de unos profundos ojos azules como el mar. 

Naruto: 🎶 Si "hola" no te hubiera dicho yo, jamás tendríamos que decir adiós, no me mereces, yo soy mucho para tu corazón, esta discusión a nada llegará, pues no haces ni el mínimo esfuerzo, déjame, déjame opinar 🎶. 

Continuó tarareando bajamente ante una fémina de cabello morado que sólamente se mantenía en silencio mientras escuchaba a su compañero de ojos azules, mismo joven de diecisiete años de edad y de alborotado cabello rubio que a su vez se podía visualizar manteniendo una pequeña sonrisa burlona en su expresión. 

Simple facción facial que al parecer logró molestar de una manera un tanto ligera a la popular fémina que se encontraba sentada justo enfrente de su persona. 

Naruto: 🎶 Tenemos una cita en el quirófano, vendrá el doctor, me aplicará cirugía, me sacará el corazón, trasplante de corazón, ahí te va mi dolor 🎶. 

Tarareo al decidir posar su tenedor justo a un costado del plato circular en el que se encontraba su rico pastel sabor chocolate, para después sumergirse completamente en un profundo silencio al mismo tiempo que también procedía a lanzar un suspiró, tratándose de una acción que únicamente provocó que la linda pelimorada volviera a enfocar su mirada contra la del pelirubio. 

Fémina que a los pocos segundos y que para la sorpresa del ojiazul, solo había decidido incorporarse de una forma lenta de la mesa en la que se apreciaba sentada, de esta forma únicamente permaneciendo de pié ante un flamante joven de marcas en las mejillas que solo la observaba con una ligera confusión en su expresión, confusión que a su vez desapareció rápidamente cuando pudo distinguir como aquélla maravillosa Idol de orbes morados procedía a darse la media vuelta. 

Mujer de dieciséis años de edad que a continuación sólamente comenzó a movilizarse lentamente en dirección a la puerta de aquélla mediana cafetería, tratándose de un acontecimiento que no hizo más que sorprender de una gigantesca manera al joven perteneciente a la enorme empresa Konoha Productions, mismo que al igual que su compañera, procedió a incorporarse inmediatamente de su silla e inició a seguir a la fémina que pronto tendría una colaboración con él. 

De esta manera ambos jóvenes procediendo a salir de las instalaciones de la cafetería y comenzando a caminar por una de las calles de la ciudad de Tokyo, siendo el chico llamado Naruto Uzumaki el que se podía visualizar desplazándose unos centímetros más atrás de aquélla linda mujer de flamante apellido Hoshino. 

Ai: ¿Porque me estás siguiendo?, deberías haberte quedado en la cafetería disfrutando de tu rebanada de pastel. 

Exclamó con un poco de indiferencia al momento de estar avanzando por la vanqueta mientras sus ojos eran cubiertos por unos cuántos mechones de cabello, misma fémina de vestimenta ligera que a su vez no recibió ninguna sola respuesta por parte del joven de intensa cabellera rubia que se distinguía siguiéndola. 

Ai: Ya no me sigas más torpe. 

Pronunció con molestia antes de bajar su bellísima mirada en dirección al suelo del concurrido escenario urbano de Tokyo, palabras que al parecer provocaron qué el popular pelirubio decidiera tomar de la mano a su linda compañera ojimorada, ocasionando con esta acción que la mujer dedicada a la increíble industria de la música frenará su recorrido abruptamente. 

Mujer de largo cabello morado que simplemente mantenía su mirada apartada del chico más popular de la majestuosa nación del gran sol naciente. 

Naruto: No...no dejaré de seguirte hasta que me digas que es lo que te sucede. 

Mencionó con autoridad al continuar tomando firmemente de la mano a la indiferente fémina poseedora de unos inigualables ojos con forma de estrellas, mujer originaria de aquélla majestuosa ciudad de Tokyo que todavía se mantenía con su angelical mirada baja ante la duda de parte del chico de vestimenta ligera. 

Naruto: Por favor...dime lo que sucede Ai. 

Comentó antes de soltar poco a poco y con delicadeza la suave mano de aquélla mujer de solo dieciséis años de edad, la cuál a continuación procedió a apretar sus dos puños a causa del gigantesco nerviosismo que poseía en su corazón, hecho que no hizo más que aumentar las grandes dudas en la mente de aquél joven cantante de estruendosa música Rock. 

Individuo de intenso cabello rubio que simplemente se podía visualizar de pié justo enfrente de la Idol más popular de la tecnológica capital del bello país Nippon, talentosa chica de complexión delgada que a su vez se distinguía pensando demasiado en sí revelarle las siguientes palabras a su compañero de profesión. 

Aunque al mismo tiempo la popular pelimorada manteniendo una notable curiosidad en la posible respuesta qué aquél Rockstar le daría a su pregunta. 

Ai: Tú...¿tú sientes algo por mi...Naruto?. 

Preguntó con muchísima incertidumbre después de haber logrado obtener el valor suficiente para realizar dicha pregunta, misma que al parecer había dejado completamente paralizado y en un estado de Shock al joven de apellido Uzumaki, chico de intensos ojos azules que además pudo apreciar como la Idol enfocaba absolutamente sus bellos orbes sobre el 

Hermosa fémina que únicamente se encontraba esperando con demasiado nerviosismo la respuesta qué recibiría de aquél hombre de diecisiete años de edad. 

Ojiazul que durante los siguientes minutos transcurridos permaneció sumergido en un total silencio mientras trataba de procesar lo ocurrido solo momentos atrás, tratándose de un silencio que no había hecho más que poner más y más nerviosa a la mujer que aún seguía apreciando de una forma fija a su único compañero. 

Naruto: Yo...yo realmente no lo sé, así que por ahora...no puedo darte una respuesta. 

Contestó un tanto serio al momento de estar observando fijamente a los ojos a la mujer más hermosa de la ciudad de Tokyo, la cuál a su vez no pudo evitar demostrar su decepción en su mirada a causa de las palabras de aquél gran cantante juvenil, chico de alborotada cabellera rubia como el majestuoso sol que sólamente decidió no decir ni un solo comentario más. 

Naruto: ( Lo...lo siento Ai ). 

Pensó mentalmente antes de distinguir como su compañera de profundos orbes morados procedía a darse la vuelta e iniciaba a movilizarse entre las personas, de esta forma la popular Idol en ascenso dejando poco a poco detrás a un joven de cabello rubio que solo permanecía de pié y sin realizar ningún movimiento físico, para después únicamente observar como aquélla misma fémina llamada Ai Hoshino desaparecía absolutamente de su vista ante la gigantesca multitud de la ciudad. 

Mismo cantante de música Rock que a continuación dirigió su mirada en dirección al cielo que en ese momento orbitaba sobre la zona urbana de Tokyo, cielo que actualmente se podía visualizar llenándose de una forma sumamente lenta de lo que parecían ser unas numerosas nubes grises de tormenta, hecho que a su vez estaba provocando que el viento que acariciaba el cabello rubio del chico de apellido Uzumaki portara unos ligeros toques de humedad. 

Miles de pensamientos respecto a la fémina de dieciséis años y de largo cabello morado inundaban la mente del cantante juvenil más popular de todo el gran país, mismos pensamientos que a su vez le pedían que fuera detrás de ella, que la siguiera, que la detuviera, que le dijera aquéllo que su corazón más quería decirle. 

Pensamientos que rápidamente trataron de ser dejados de lado por aquél chico perteneciente a la gigantesca empresa de talentos nombrada Konoha Productions, el cuál simplemente decidió bajar su expresión en dirección al suelo de aquél escenario que se encontraba siendo concurrido por numerosos ciudadanos. 

Personas de diversas edades que a su vez no parecían estar detectando la presencia del joven de alborotada cabellera rubia e inigualables ojos azules como el océano. 

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Hola cómo están, espero que les haya gustado este capítulo tanto como a mí, de mi parte, les mando un gran saludo a todos desde la ciudad de Monterrey México, hasta la próxima. ✌️⭐️⭐️⭐️ 

Próximo capítulo: Una noche tormentosa.