Tokyo - Japón.
1:00 de la tarde.
Un gigantesco aburrimiento se podía visualizar apoderado por completo de la mente de aquél gran cantante juvenil de cabello rubio llamado Naruto Uzumaki, flamante chico de solo diecisiete años de edad que actualmente se apreciaba ubicado en lo que parecían ser las instalaciones de una enorme aula escolar, aunque más precisamente, en uno de los tantos salones pertenecientes a aquélla misma aula, salón que en ese preciso instante se distinguía totalmente solitario.
Siendo este hecho debido a que tanto él como Ai habían sido solicitados para poder otorgar una gran rueda de prensa, la cuál al parecer sería absolutamente presenciada por todos los alumnos presentes en las enormes instalaciones, rueda de prensa que además sería transmitida completamente por televisión abierta hacia millones de televidentes.
Acontecimiento que en ese momento aún se distinguía en preparación, siendo esta la razón por la cuál él ojiazul se apreciaba solitariamente en uno de los salones, chico que solo se visualizaba sentado en uno de los tantos pupitres mientras observaba sin mucho interés los objetos musicales que se ubicaban dentro del aula, instrumentos que además les pertenecían a los numerosos estudiantes que en el tiempo actual se encontraban reubicados en una zona diferente de las instalaciones.
Instrumentos que a su vez eran requeridos debido a que la escuela se especializaba en la formación de nuevos talentos, siendo aquélla escuela que al parecer se encargaba de brindarles sus prácticas de canto a la bella Idol nombrada Ai Hoshino, mismas instalaciones que ya habían sido visitadas con anterioridad por el cantante de Rock más famoso del país Nippon.
Visita que Naruto realizó cuándo fue obligado a recoger a su compañera de ojos con forma de estrellas por ambos representantes llamados Kakashi e Ichigo.
Naruto: ( Qué aburrido ).
Pensó mentalmente al seguir sentado de una forma incómoda sobre uno de los pupitres pertenecientes al salón de clases, mismo joven de profundos e inigualables ojos azules que además se podía visualizar cruzado completamente de brazos, de esta simple manera el Rockstar de Tokyo tratando de que el tiempo pasará más rápido de lo que normalmente lo hacía.
Naruto: En donde se habrá metido Ai, dijo que sólamente iría al baño.
Susurró para sí mismo antes de simplemente enfocar sus orbes azules en dirección al mediano abanico que se ubicaba sobre el techo del aula escolar, para después sólamente proceder a lanzar un pequeño suspiro repleto de absoluto aburrimiento, incluso bostezando de vez en cuándo a causa de la flojera que poseía.
Naruto: Quisiera estar en mi cama.
Habló con una notable pesadez en sus palabras mientras continuaba cruzado de brazos y observando hacia el techo, joven de diecisiete años que sólamente deseaba que el asunto de aquélla conferencia de prensa terminará lo más rápido posible, lamentablemente para el Rockstar más popular del país Nippon, la conferencia de prensa ni siquiera había dado comienzo.
Naruto: Porque tardarán demasiado con la producción de la rueda de prensa?.
Dijo con una ligera molestia antes de decidir incorporarse lentamente de aquél pupitre en el cuál permanecía sentado, Rockstar que a continuación únicamente comenzó a realizar algunos estiramientos para lograr suavizar todo su tenso cuerpo, aprovechando que en ese preciso momento se podía visualizar absolutamente solo en esa aula escolar.
Joven de alborotado cabello rubio que a los pocos segundos transcurridos solo había comenzado a movilizarse poco a poco rumbo a una de las ventanas del salón, para una vez enfrente de una de ellas, únicamente dedicarse a contemplar el increíble paisaje urbano que se revelaba totalmente a través de la gran ventana, paisaje de la tecnológica ciudad de Tokyo que al parecer no hacía más que maravillar más y más el corazón del popular cantante juvenil de flamante apellido Uzumaki.
Individuo portador de unos inigualables ojos azules como el gigantesco océano que además se distinguía manteniendo una pequeña sonrisa en su expresión.
Naruto: Es...es simplemente hermosa.
Decía con admiración en su tono de voz al momento de seguir apreciando el escenario urbano a través de la ventana ubicada dentro del gran salón de clases, misma zona urbana que actualmente rebosaba de un total ruido a causa del enorme ajetreo que se encontraba siendo producido por sus millones de habitantes.
Estruendoso ajetreo al cuál él chico más importante de la gigantesca empresa nombrada Konoha Productions ya se visualizaba completamente acostumbrado.
Naruto: Aunque...tu lo eres mucho más Ai.
Comentó en voz baja mientras un gran número de recuerdos respecto a su bella amiga se apoderaban de toda su mente, famosa Idol de cabello morado y lindos ojos con forma de estrellas qué a su vez pasaba la mayoría de los días a su lado, tratándose de un hecho que pasó de desagradarle, a encantarle al chico más popular de la gigantesca ciudad de Tokyo.
Individuo de curiosas marcas en las mejillas que con el pasar de los días, iba sintiendo más y más cosas por su linda e inigualable compañera de profesión, tratándose de un sentimiento que además se encontraba siendo correspondido de una forma sumamente mutua por aquélla fémina pelimorada llamada Ai Hoshino.
Recuerdos que a su vez fueron pausados de una forma sumamente abrupta a causa de un ligero ruido producido por la puerta perteneciente a la mediana aula escolar, mismo sonido que al parecer provocó que aquél chico de alborotado cabello rubio decidiera darse la media vuelta y dirigiera su mirada hacia la entrada del gran salón, de esta manera el famoso ojiazul logrando visualizar a un individuo que actualmente se encontraba portando el respectivo uniforme escolar de las instalaciones.
Chico de intenso cabello rubio y de sólamente quince años de edad que en ese preciso momento se podía apreciar ubicado de pié justo en la entrada del salón, el cuál además se encontraba demostrando una pequeña sonrisa en su expresión mientras observaba fijamente al cantante juvenil más grande de Japón.
Pelirubio de apellido Uzumaki que simplemente se dedicó a contemplar con un poco de duda y expectación al chico de ojos azules con singular forma de estrellas.
Naruto: Yo a ti te recuerdo, eres aquél chico que le entregó una carta a Ai.
Exclamó con una pequeña pizca de seriedad antes de decidir recargarse de espalda sobre la pared de aquél salón, para después únicamente proceder a ocultar sus dos manos en los bolsillos pertenecientes a su pantalón de mezclilla, de esta simple forma dedicándole absolutamente toda su atención al joven de vestimenta escolar de color negro.
Ojiazul de apellido Kamiki que sólamente había decidido movilizarse hasta ubicarse a sólo un par de metros del chico dedicado a la gran industria de la música.
Hikaru: Es un gigantesco honor para mí que me recuerdes.
Mencionó apaciblemente al decidir sentarse de una manera lenta sobre uno de los tantos pupitres mientras no le quitaba la mirada de encima al Rockstar, mismo chico de marcas en las mejillas que a su vez logró percibir el aura llena de pesadez que desprendía aquél individuo de profundos e intensos ojos azul oscuro.
Tratándose de un aura que además incómodo muchísimo al pelirubio que simplemente se mantenía observando al recién llegado de una forma detenida.
Naruto: Creó que tu nombre era Hikaru Kamiki o me equivocó?.
Preguntó dudosamente al momento de estar enfocando fijamente sus inigualables ojos azules sobre los orbes azul oscuro de aquél joven pelirubio, individuo de sólo quince años de edad que únicamente asintió con un pequeño movimiento de cabeza a las palabras pronunciadas de parte del cantante juvenil.
Hikaru: Aunque en esta ocasión estoy más tranquilo, ya que ese día me sentía muy nervioso debido a la presencia de Ai.
Respondió mientras procedía a cerrar por completo sus ojos azules ante un flamante Rockstar que no se sentía tan cómodo, de esta forma el joven de apellido Kamiki regalándole un semblante amigable al chico de curiosas marcas en las mejillas, el cuál al parecer fue capaz de notar que aquél mismo semblante que estaba recibiendo estaba lleno de total falsedad.
Naruto: Ella logra poner nervioso a cualquier persona...incluso a mi.
Pronunció con un poco de gracia en su expresión antes de sólamente comenzar a reír de una manera sumamente burlista, tratándose de un hecho que a su vez provocó que el chico de ojos azul oscuro adoptará un semblante ligeramente serio, mismo semblante que no parecía estarle importando en lo más mínimo al cantante más popular del tecnológico país Nippon.
Hikaru: Ahora que dices eso, qué piensas sobre las fotografías que están rondando en las redes sociales?, en las cuáles apareces bastante apegado a Ai Hoshino.
Comentó con demasiada curiosidad en sus palabras mientras seguía sentado cómodamente en uno de los tantos pupitres pertenecientes al salón de clases, palabras que además ocasionaron que aquél chico de apellido Uzumaki decidiera comenzar a caminar rumbo al escritorio que se ubicaba dentro del aula escolar.
Para después simplemente proceder a sentarse de una forma cómoda sobre uno de los tantos bordes de aquél mismo escritorio formado totalmente de madera.
Naruto: Sinceramente esas fotos mostraron algo que no es, ya que yo y Ai solo somos amigos de profesión, la gente simplemente se dejó llevar por lo que vio.
Habló con una ligera seriedad al estar recordando las fotografías que habían sido subidas al internet por una persona que se mostraba de una forma anónima, mismas fotografías que a diferencia de lo que realmente se esperaba, lograron subir muchísimo la popularidad de los dos cantantes juveniles de la ciudad de Tokyo.
Naruto: Pero...tampoco puedo negar que ella es verdaderamente encantadora.
Dijo con un fingido tono seductor antes de que una pequeña sonrisa zorruna adornara por completo su gran mirada, para después únicamente decidir enfocar su expresión en dirección a una de las diversas ventanas existentes en el salón, de esta manera evitando por completo los ojos azules y con forma de estrellas de aquél chico de formal vestimenta escolar.
Hikaru: Es inevitable no enamorarse de ella...cierto Naruto?.
Decía con cierta seriedad mientras realizaba una pequeña mueca de disgusto ante un joven pelirubio que seguía con su flamante mirada totalmente desviada, el cuál ni siquiera había logrado visualizar aquélla misma mueca a causa de que se encontraba observando el cielo azul que se lograba filtrar a través de las ventanas.
Naruto: Porque dices eso, acaso tu estas enamorado de Ai Hoshino?.
Exclamó curiosamente al seguir apreciando el majestuoso cielo azul que en ese instante orbitaba absolutamente sobre toda la zona urbana llamada Tokyo, tratándose de una pregunta que a su vez agarró de improviso y dejó en un absoluto silencio al chico pelirubio de solo quince años de edad nombrado Hikaru Kamiki.
Silenció que no hizo más que provocar que el Rockstar de ojos azules procediera a enfocar nuevamente su mirada contra la de aquél joven de vestimenta escolar ónix.
Naruto: Sólamente estoy bromeando.
Mencionó con una expresión repleta de diversión adornando su mirada antes de dedicarle un ligero guiño al chico que aún seguía sentado sobre uno de los pupitres, mismo individuo de orbes azules con singular forma de estrellas qué todavía continuaba en un total silencio ante la facción divertida de parte del Rockstar, siendo una facción facial que además no parecía estarle agradando demasiado al chico que simplemente se mantenía neutre en aquél solitario escenario escolar.
Joven de apellido Kamiki que a los pocos segundos decidió sólamente incorporarse de una forma sumamente lenta de aquél pupitre de color blanco con tonos negros, para a continuación comenzar a movilizarse lentamente en dirección al flamante cantante juvenil más popular de los últimos tiempos llamado Naruto, acontecimiento que a su vez estaba siendo observado con demasiada cautela por el chico de alborotado cabello rubio y curiosas marcas zorrunas en las mejillas.
Para después sólamente distinguir como Hikaru Kamiki decidía sentarse poco a poco sobre uno de los bordes del mediano escritorio y justo a un costado suyo, hecho que estaba logrando incomodar demasiado al joven de diecisiete años de edad, incomodidad que a su vez estaba tratando de no resaltar en lo más mínimo.
De esta forma los dos jóvenes de intenso cabello rubio y profundos orbes azules estando uno al lado del otro en aquél escritorio perteneciente al aula de clases, individuos que además se encontraban sin realizar ningún solo movimiento físico mientras esperaban que uno de ellos decidiera tomar nuevamente la palabra.
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Tokyo - Japón.
1:20 de la tarde.
Por otra parte, una hermosa joven de largo cabello morado se podía visualizar ubicada actualmente en uno de los pasillos pertenecientes a la aula escolar, fémina de ojos con forma de estrellas qué a su vez se distinguía portando una pequeña sonrisa en su angelical mirada mientras recorría el solitario escenario, misma sonrisa que al parecer se debía a los miles de pensamientos que en ese momento la Idol se encontraba portando respecto al famoso joven de cabello rubio.
Pensamientos que además de abarcar su inmenso interés sentimental por el chico de inigualables ojos azules como el gigantesco océano que rodeaba a Japón, también abarcaban la maravillosa colaboración musical que protagonizaria en compañía de aquél mismo joven hombre de solo diecisiete años de edad, tratándose de una colaboración que más y más se acercaba a su fecha pactada, siendo un acontecimiento que llenaba de emoción el corazón de la linda ojimorada.
Flamante fémina de orbes morados que en ese preciso instante se encontraba llevando en una bolsa lo que parecían ser dos frías latas de refresco sabor naranja, razón por la cuál la mujer más popular de toda la gigantesca ciudad de Tokyo había tardado más de lo esperado en regresar con su increíble compañero de profesión.
Chico de cabello rubio que actualmente se distinguía siendo acompañado por un individuo de penetrantes ojos azules con forma de estrellas y de apellido Kamiki.
Ai: Qué agradable ambiente se siente dentro de la escuela.
Comentó con una suma tranquilidad al estar disfrutando del frío aire acondicionado que se sentía fluyendo dentro de las instalaciones escolares, ya que en los últimos días, una terrible onda de intenso calor se había apoderado por completo de aquélla gigantesca e inigualable zona urbana nombrada Tokyo.
Hecho climático que a su vez no parecía estarle agradando en lo más mínimo a la popular chica de orbes color morado perteneciente a la gran industria musical.
Ai: Aunque esto ya es normal aquí.
Habló al momento de seguir recorriendo el largo pasillo mientras aquélla pequeña sonrisa continuaba reflejada en su mirada, siendo solo cuestión de segundos para que la bella pelimorada decidiera detener su recorrido en una zona en concreto, zona en la cuál se mostraba una mediana vitrina formada de vidrio posada sobre una de las paredes blancas y de concreto.
Siendo una pequeña cantidad de brillantes trofeos de oro y algunas cuántas fotografías los que se podían visualizar exhibiéndose dentro de aquélla vitrina.
Ai: ( Me siento feliz de ser parte de la gran historia de esta escuela de talentos ).
Pensó felizmente al estar observando cómo su fotografía se encontraba ubicada junto a la de los demás jóvenes que habían logrado destacar en lo artístico, siendo un mundo sumamente competitivo en el cuál sólamente los mejores y los más capaces lograban sobresalir de entre un gigantesco mar de múltiples opciones.
Ai: Aunque aún así, Naruto es mucho mejor que todos los que están presentes en esta vitrina...incluyéndome a mi.
Susurró para sí misma con una notable seguridad en sus palabras antes de simplemente volver a retomar su camino, de esta forma la Idol más popular de la gran ciudad de Tokyo alejándose poco a poco de aquélla vitrina formada de vidrio, Idol de orbes morados que en ese instante se podía visualizar tarareando lo que parecía ser la letra de una canción suya.
Canción que al parecer había sido uno de sus primeros éxitos y que además estaba tarareando mientras pensaba en aquél popular chico de alborotado cabello rubio.
Ai: 🎶 Quiero tomar la medicina ideal, que libere en mí la dopamina, poder sentir que te puedo olvidar, escapar de ti solo una noche, fuga de amor, desilucion, carpe diem, hoy soy resurrección 🎶.
Tarareo de una manera suave al estar observando únicamente al frente de aquél escenario repleto de numerosos casilleros, escenario que todavía seguía totalmente solitario a causa de la reubicación de los estudiantes pertenecientes a la escuela, de esta forma permitiéndole a la cantante juvenil de dieciséis años pasear con una mayor normalidad por las instalaciones.
Ai: 🎶 La noche es anestesia, woah-oh, me envuelve y me da amnesia, woah-oh, mi mente da mil vueltas, woah-oh, me tengo que olvidar de ti hoy, la noche es mi anestesia 🎶.
Volvió a tararear suavemente antes de comenzar a subir poco a poco las escaleras que conectaban el primer piso con el segundo de la estructura escolar, misma estructura que actualmente contaba con tres pisos, siendo cada uno especializado en diversas especialidades, como teatral, actoral o cantante musical.
Ai: Qué cansado es subir escaleras.
Decía con un poco de pesadez al seguir subiendo las escaleras mientras aún sostenía con una de sus manos la bolsa en la que se ubicaban las latas de refresco, fémina perteneciente a la empresa productora llamada Ichigo Productions que solo en cuestión de segundos logró subir al segundo piso de la estructura.
Para después de nueva cuenta comenzar a movilizarse de una forma sumamente tranquila a través del pasillo que daba en dirección a su respectivo salón de clases, lugar repleto de pupitres en el cuál todavía se ubicaban en silencio los dos jóvenes de intenso e inigualable cabello rubio llamados Naruto Uzumaki y Hikaru Kamiki.
Ai: Lo más seguro es que Naruto se haya quedado dormido sobre el pupitre.
Dijo divertidamente al volver a sumergirse en sus pensamientos, los cuáles estaban totalmente dedicados a la colaboración que pronto tendría ante un mar de fans, seguidores de diversas edades que a su vez deseaban presenciar una de las presentaciones más grandes de la gran música Japonesa de los últimos tiempos, tratándose de un reto que a la joven de cabellera morada le preocupaba no lograr cumplir, ya que ella sabía de lo realmente exigente que era aquél público Nippon.
Fans que además seguían causando una gigantesca cantidad de polémica a causa de las fotos sobre Ai y Naruto que todavía circulaban en las diversas redes sociales, fotos que la Idol más popular de la ciudad de Tokyo observaba de vez en cuándo en su celular inteligente debido a que le ocasionaban miles de nuevas sensaciones, extrañas sensaciones a las cuáles la fémina de maravillosos ojos con forma de estrellas se estaba acostumbrando de una manera sumamente rápida e inevitable.
Ojimorada que además estaba logrando entender poco a poco aquéllas mismas sensaciones gracias a la ayuda que recibía de parte de su flamante madre adoptiva, mujer llamada Miyako Saitou que al parecer era la que más deseaba que ambos cantantes juveniles de Tokyo tuvieran una relación verdadera y próspera.
Siendo actualmente la única persona que sabía sobre el ligero amorío que tanto Naruto Uzumaki como Ai Hoshino tenían a espaldas de sus fans y sus representantes, mánagers que a pesar de tener sospechas sobre una posible relación entre sus dos chicos, no sabían en lo más mínimo sobre la verdadera relación de ambos jóvenes.
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Tokyo - Japón.
1:30 de la tarde.
Mientras tanto, una notable incomodidad continuaba inundando por completo las instalaciones del salón de clases debido a la presencia del joven de apellido Kamiki, individuo de sólamente quince años de edad y de oscuros ojos azules con forma de estrellas qué en ese momento seguía sentado justo a un costado del Rockstar, cantante juvenil de alborotado cabello rubio que a su vez se podía visualizar observando de reojo al chico que le generaba una gigantesca desconfianza.
Desconfianza que se debía más que nada a la extraña aura repleta de misterio que en ese instante rodeaba en su totalidad al chico que sólamente observaba a la nada, mismo chico que después de sentarse en aquél escritorio de madera, simplemente había decidido no dirigirle ni una sola palabra al cantante más popular de Japón, joven de curiosas marcas zorrunas en las mejillas que únicamente permanecía en silencio a la espera de que su compañera pelimorada regresara al salón de clases.
Fémina de lindos orbes morados que actualmente seguía movilizándose con una suma tranquilidad a través de los pasillos del segundo piso de la escuela, flamante mujer de dieciséis años de edad que todavía no tenía ni la más mínima idea de la sorpresa que se llevaría una vez entrará a su respectivo salón de clases.
Sorpresa que posiblemente introduciría un poco de duda en el corazón de aquélla mujer de maravillosos ojos con singular forma de estrellas llamada Ai Hoshino.
Naruto: Oye Hikaru, te...te puedo hacer una pregunta?.
Dijo con un tono neutro en sus palabras antes de decidir enfocar completamente sus orbes azules sobre él chico que aún se ubicaba sentado justo a su costado, individuo de intenso cabello rubio que a los pocos segundos transcurridos procedió a asentir mientras un semblante serio se encontraba adornando su mirada.
Semblante que no estaba logrando intimidar en lo más mínimo al joven cantante de música Rock más popular de la ciudad repleta de enormes edificios.
Naruto: Tú...realmente sientes algo por Ai...cierto?.
Preguntó con un poco de curiosidad al seguir apreciando fijamente al chico perteneciente a la escuela de talentos, joven de apellido Kamiki que sólamente siguió permaneciendo el silencio ante un pelirubio que no le quitaba la mirada, de esta simple forma Naruto Uzumaki logrando poner un poco nervioso al individuo de profundos ojos azul oscuro.
Naruto: No te preocupes, si no quieres contestar, no hay ningún problema.
Habló apaciblemente al momento de comenzar a darle unas pequeñas y suaves palmaditas en la espalda al chico que solo se había quedado sin saber qué decir, silencio que además estaba logrando reafirmar de una manera ligera lo que aquél flamante Rockstar del país Nippon quería saber sobre el misterioso ojiazul.
Chico de ojos azules con forma de estrellas qué a continuación procedió a apartar de una manera rápida la mano del joven más famoso de la música Japonesa, siendo una acción que a su vez ocasionó que el popular pelirubio nombrado como Naruto Uzumaki adoptará un semblante ligeramente expectante en su gran mirada.
Hikaru: Ella...ella me gusta...y demasiado.
Reveló con una gigantesca seguridad al decidir bajar su mirada en dirección al reluciente suelo del escenario escolar, tratándose de una gran revelación que al parecer dejó sumamente impresionado al joven de curiosas marcas en las mejillas, el cuál además no había podido evitar quedar completamente en un estado silencioso a causa de la respuesta recibida.
Mismo silenció que a los pocos segundos provocó que el individuo llamado Hikaru levantara su expresión y la enfocará contra el cantante de apellido Uzumaki.
Hikaru: Yo realmente quiero estar con ella.
Comentó con una suma seriedad en su voz al estar observando de una manera sumamente penetrante al Rockstar que se ubicaba sentado justo a su costado, joven perteneciente a la empresa Konoha Productions que a su vez pudo distinguir como los ojos azul oscuro de aquél chico comenzaban a brillar de una forma intensa.
Brillo que al parecer ocasionó qué un pequeño escalofrío recorriera por completo el cuerpo del cantante de música Rock más popular del país Japonés.
Hikaru: Y apartaré a todo aquél que intente interponerse en mi camino, incluso a ti si es necesario...Naruto.
Decía seriamente antes de incorporarse poco a poco de aquél escritorio formado de madera de intenso color café oscuro, para después sólamente dirigir su expresión rumbo a la puerta del gran salón repleto de instrumentos musicales, joven de ojos con forma de estrellas qué a continuación procedió a ocultar sus dos manos en los bolsillos de su pantalón.
Hikaru: Mantén los ojos abiertos.
Exclamó con un tono verdaderamente amenazante justo antes de comenzar a caminar de una forma apacible rumbo a la única entrada del bello salón de clases, dejando lentamente detrás al joven de diecisiete años de edad, el cuál sólamente se podía distinguir portando un semblante pensativo en su gran expresión.
Ya que a su parecer, aquél chico de cabello rubio y de profundos orbes azules le había lanzado una notable amenaza, siendo un hecho que a su vez le ocasionó una ligera inquietud, inquietud que en ese momento provocó que Naruto no le quitará los ojos de encima al individuo que aún seguía movilizándose con una suma tranquilidad.
Hombre de vestimenta escolar negra que al parecer había dejado más que claro sus reales intenciones con aquélla hermosa Idol perteneciente a Ichigo Productions.
Naruto: Suerte con eso...Hikaru Kamiki.
Pronunció retadoramente una vez que aquél chico de quince años de edad logró posicionarse justo enfrente de la puerta del salón perteneciente al aula escolar, mismo joven de intenso cabello rubio que solo permaneció de pié mientras pensaba en las retadoras palabras otorgadas de parte del chico de gran apellido Uzumaki.
Palabras que además habían ocasionado qué una pequeña sonrisa repleta de diversión apareciera en la mirada del individuo de ojos con forma de estrellas, sonrisa que no pudo ser visualizada por el Rockstar a causa de que aquél estudiante aún se encontraba dirigiendo su expresión rumbo a la puerta de las instalaciones.
Puerta que para la sorpresa de ambos jóvenes de cabello rubio, había sido abierta de una manera inesperada por cierta chica de maravillosos ojos morados, Idol de larga cabellera que a continuación no pudo evitar quedar un tanto extrañada a causa de la presencia del chico que se ubicaba de pié justo enfrente de ella, siendo todo lo contrario al individuo llamado Hikaru Kamiki, el cuál a su vez logró sentir como su cuerpo y corazón se llenaban de un gigantesco nerviosismo.
Nerviosismo que al parecer fue notado perfectamente por la mujer perteneciente a la empresa llamada Ichigo Productions, la cuál a los pocos segundos procedió a enfocar sus ojos con forma de estrellas en dirección al popular cantante de Rock, de esta forma tratando de encontrarle una explicación a la presencia del joven que poseía un uniforme escolar de color negro.
Mismo que debido a su gran nerviosismo, únicamente evadió a la fémina nombrada Ai Hoshino y procedió a salir del salón de clases sin decir ni una sola palabra más, para después sólamente comenzar a caminar de una forma sumamente apresurada a través del solitario pasillo repleto de numerosos casilleros escolares.
Simple acción que actualmente se podía visualizar siendo apreciada en un total silencio por la bellísima mujer más popular de la gigantesca ciudad nombrada Tokyo.
Naruto: Porque tardaste demasiado?.
Mencionó con tranquilidad mientras seguía sentado en uno de los bordes de aquél gran escritorio formado de madera, chico que al lapso de unos minutos pudo contemplar como la pelimorada decidía entrar por completo al salón de clases, misma pelimorada que sólamente comenzó a dirigirse rumbo al cantante juvenil de curiosas marcas en las mejillas.
Rockstar que a su vez pudo distinguir un poco de seriedad en los ojos morados de aquélla maravillosa Idol mientras continuaba acercándose hacía su persona.
Ai: Porque él estaba aquí contigo Naruto, que fue lo que pasó?.
Preguntó con muchísima duda en su angelical mirada una vez que logró posicionarse de pié justo enfrente del famoso chico de diecisiete años de edad, Idol que después se dedicó a depositar la bolsa de plástico que todavía llevaba con ella justo a un costado de donde se encontraba sentado el flamante ojiazul.
Fémina que lo próximo que realizó fue cruzarse por completo de brazos ante un joven de alborotado cabello rubio que solo la observaba de una forma fija a los ojos.
Naruto: No pasó nada, simplemente él quería conversar un poco conmigo, eso fue todo.
Respondió mientras trataba de sonar convincente al seguir apreciando de una manera detenida a la chica pelimorada, la cuál no parecía realmente convencida con lo que aquél Rockstar se encontraba comentandole en ese preciso momento, tratándose de un hecho que estaba poniendo ligeramente nervioso al joven de inigualables ojos azules como el océano.
Cantante que para lograr parar aquél ligero nerviosismo, sólo posó una de sus manos suavemente sobre una de las mejillas de aquélla Idol de orbes morados, maravillosa mujer que solo continuaba contemplando con una notable duda en su linda expresión al joven más influyente en la gran música de los últimos tiempos.
Ai: Aún así, es un poco extraño, él no debía de estar aquí, ya que eso significaría que logró evadir al equipo de seguridad.
Comentó con preocupación al momento de apartar la mano que su compañero tenía posada sobre una de sus mejillas, siendo una acción por parte de la Idol que además extraño de una enorme manera al flamante joven de diecisiete años de edad, misma mujer de apellido Hoshino que en ese instante seguía con un semblante verdaderamente pensativo en su mirada.
Naruto: No te preocupes demasiado, no pasó nada malo Ai, te lo aseguró.
Habló apaciblemente justo antes de abrazar por la zona de la cintura a la mujer de lindos ojos con forma de estrellas, de esta forma el ojiazul perteneciente a Konoha Productions apegando por completo a su cuerpo a la pelimorada, la cuál no le quitaba la mirada de encima al chico de cabello rubio que todos los días aceleraba rápidamente todo su corazón.
Pelirubio que en el tiempo actual, todavía seguía sentado en uno de los bordes del escritorio, simple hecho que no estaba impidiéndole para nada abrazar a la Idol.
Ai: Creeré completamente en ti...torpe.
Fue lo último que habló al decidir rodear también con sus cálidos brazos al joven Rockstar portador de unas curiosas marcas en cada lado de sus mejillas, mismo que a continuación sólamente procedió a ocultar su rostro en el pecho de aquélla fémina poseedora de unos inigualables y profundos orbes morados, de esta manera ambos cantantes juveniles de la ciudad de Tokyo permaneciendo abrazados en las instalaciones del salón de clases durante un breve lapso de tiempo.
Siendo la Idol la que a los pocos segundos dejó de abrazar a su compañero, para después con sus manos, tomar el rostro de Naruto y alzarlo ligeramente hacia el suyo, acción que no hizo más que provocar que el pelirubio contemplará de una forma sumamente fija los hermosos ojos de aquélla chica de total vestimenta casual, acontecimiento que se prolongó por unos cuántos minutos mientras Ai Hoshino le regalaba una pequeña sonrisa al individuo de alborotada cabellera rubia.
Hombre que después solo pudo distinguir como su bella compañera de profesión posaba sus labios sobre los suyos de una manera verdaderamente suave y lenta, cariñoso beso que inmediatamente fue correspondido por aquél chico que no hacía más que disfrutar demasiado del maravilloso contactó con aquélla mujer.
Beso que en cuestión de segundos aumentó su intensidad, volviéndose mucho más profundo y apasionado, incluso tratándose de un hecho que a su vez lleno de una gran excitación a ambos jóvenes, chicos que actualmente estaban dejándose llevar por los sentimientos que los dos sentían en ese preciso momento.
Sentimientos que en un futuro, le otorgarían a ambos jóvenes dedicados a la industria de la música uno de los regalos más grandes e inesperados de sus vidas.
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