Tokyo - Japón.
11:00 de la mañana.
Una mediana cantidad de nubes color gris se podían distinguir en ese preciso momento orbitando totalmente sobre toda la capital del país del sol naciente, mismas nubes tormentosas que a su vez se encontraban siendo complementadas por lo que parecía ser una fría e intensa corriente de viento llena de humedad, de esta forma la tecnológica ciudad llamada Tokyo ofreciéndo un ambiente un tanto pesimista, tratándose de un escenario realmente extraño en la gran zona urbana.
Bella ciudad que actualmente se apreciaba siendo recorrida por un ligero número de ciudadanos, tratándose más que nada de jóvenes estudiantes de distintas edades, individuos de total vestimenta escolar que además se mantenían discutiendo sobre diversos temas de conversación referente a todo el inmenso y cultural país Nippon, estudiantes que al mismo tiempo se podían visualizar observando como un pelirubio se desplazaba a alta velocidad sobre una increíble motocicleta deportiva.
Misma motocicleta que a su vez se movilizaba a través de una de las calles más grandes y concurridas de aquélla ciudad repleta de numerosas estructuras, avenida que al parecer daba en dirección a la gigantesca e impresionante empresa productora de nuevos talentos juveniles conocida como Konoha Productions.
Joven de ojos azules que una vez que llegara a su empresa productora, sin duda alguna, se llevaría una de las sorpresas, si no que la más grande de toda su vida.
Naruto: 🎶 Tal vez no sucedió, tal vez esto sea una ilusión, tal vez sea una obra dramatúrgica, con actores y tú eres la principal, y ese de abajo 🎶.
Comenzó a interpretar con una suma suavidad y tranquilidad mientras se encontraba conduciendo con demasiada experiencia su flamante moto deportiva, mismo cantante de música Rock que a su vez se podía visualizar escuchándo una de sus propias canciones a través de unos audífonos de diadema de gran color azul.
Audífonos que además se contemplaban completamente conectados a través de bluetooth a su nuevo celular inteligente de la prestigiosa marca Samsung Galaxy, celular de color negro mate que aquél chico más popular de todo el país Japonés había decidido comprar después de haber pasado varios años con su antiguo celular.
Rockstar que en ese preciso momento podía sentir como el frío viento acariciaba su rostro y remolineaba por completo su intensa cabellera dorada como el oro.
Naruto: 🎶 Es tu secundario, inició la función, ¿qué pasará al final de este drama sexual, ¿valdrá la pena esperar el final?, me agrada sentir dolor, ven a contármelo 🎶.
Interpretó en voz alta y con energía en sus palabras al mantener sus ojos azules enfocados de una forma sumamente fija al frente del concurrido escenario urbano, chico de sólamente diecisiete años de edad que además estaba tratando de llegar lo más rápido posible a las enormes instalaciones de su empresa productora.
Siendo este hecho debido a que había recibido con anterioridad una llamada de parte de su representante y padre de largo cabello gris nombrado Kakashi Hatake, mismo hombre de elegante traje de gala que al parecer no hizo otra cosa más qué citarlo de una manera verdaderamente inmediata en su flamante oficina personal.
Naruto: 🎶 Qué quiero escucharlo, quiero escucharlo, pones tu cara de querer decir lo siento, él te dejó sin aliento, quiero escucharlo, tienes talento para dar placer, pero solo a terceros 🎶.
Continuó cantando con energía al seguir sintiendo como su cabello rubio era alborotado completamente por el viento, acontecimiento que simplemente parecía estar siendo disfrutado a más no poder por el chico más popular de todo Tokyo, tratándose de lo que más le encantaba de salir a pasear con su flamante motocicleta deportiva azul índigo y tonos magenta.
Naruto: 🎶 ¿Cómo se sintió al tocar a alguien que no era yo?, al rozar las sábanas con alguien más, sé que pensaste en mí, espero que lo hayas gozado 🎶.
Volvió a interpretar de una forma suave al momento de estar desplazándose a alta velocidad a través de un pequeño número de automóviles de numerosas marcas, vehículos que a su vez únicamente podían contemplar como una veloz motocicleta de color azul índigo y tonos magenta los dejaba atrás con muchísima facilidad.
Respectiva velocidad de esa misma motocicleta, que al parecer era el total orgullo del joven de marcas zorrunas en las mejillas de flamante apellido Uzumaki.
Naruto: 🎶 Y aunque nunca te alejaste de mí, siempre existió temor que cometas fraude mi amor, y ahora comprendo que mi corazón, merece una explicación, ven a explicárselo 🎶.
Canto enérgicamente de nueva cuenta al estar escuchando como la estruendosa música llena de Rock resonaba con fuerza a través de sus audífonos de diadema, de esta forma haciendo sentir realmente increíble al popular cantante juvenil pelirubio que en ese preciso instante seguía conduciendo a una velocidad alta.
Aunque a su vez el joven de inigualables orbes azules cómo el gigantesco océano asegurándose de que su velocidad no sobrepasara el límite permitido en Tokyo.
Naruto: 🎶 Qué quiero escucharlo, quiero escucharlo, pones tu cara de querer decir lo siento, él te dejó sin aliento, quiero escucharlo, tienes talento para dar placer, pero solo a terceros 🎶.
Siguió altamente con su canto antes de enfocar sus ojos azules por unos cuántos segundos sobre el cielo de la gran ciudad, de esta manera el chico llamado Naruto Uzumaki pudiendo notar como más y más nubes grises se juntaban rápidamente, hecho que a su vez estaba ocasionando ligeramente que los rayos del sol no pudieran tocar la superficie de la tierra.
Naruto: 🎶 No me arrepiento de siempre dudar, cuestionar tu fidelidad, hasta en tu forma de mirar, y la amargura futura soy yo, siempre presente yo, pues no quiero perdérmelo 🎶.
Su tono de voz volvió a tornarse suave y tranquilo mientras se encontraba cantando casi la parte final de su tema, mismo tema musical que al parecer era uno de sus más grandes éxitos, el cuál había permanecido en el número uno de Japón durante numerosas semanas desde su estreno, además de que la canción era una de las favoritas del público en general.