43 - Una reunión confidencial.

De rojo te ves bien, combina con tus ojos y tu piel, de rojo te ves bien, rojo sangre

Tokyo - Japón.

9:00 de la mañana.

Tres días después de aquél momento íntimo protagonizado por los dos jóvenes de sólo diecisiete años de edad conocidos como Sasuke Uchiha y Sakura Haruno, la hermosa pelirosa había sido llevada a temprana hora por el guardaespaldas a las instalaciones de la segunda empresa productora más grande del país Nippon, tratándose de un simple hecho que se desarrollaría con una notable cautela debido al bajo perfil que tenía que tener la llegada de la adolescente al gran edificio.

Lugar en el cuál, la bella ojiesmeralda sería recibida de una forma formal por el gran presidente de aquélla misma empresa dedicada a la creación de nuevos talentos, elegante presidente llamado Ichigo Saitou que inmediatamente haría firmar a la compañera del joven de apellido Uchiha lo que parecían ser algunos papeles legales.

Siendo algunos papeles que al parecer le aseguraban al padre adoptivo de Ai que la pelirosa no revelaría lo que se platicaria dentro de la empresa Ichigo Productions, numerosos papeles que a su vez serían leídos con demasiada atención y después firmados con mucha determinación por la bellísima fémina de apellido Haruno, acción que sería observado con una ligera sonrisa por el antiguo compañero de orfanato de aquél cantante de Rock más popular de toda la nación del sol naciente.

Hombre de ojos negros que actualmente, se ubicaba junto a su amiga dentro de la oficina principal de la empresa encargada de dirigir la carrera de la Idol Hoshino, escenario que además de Ichigo Saitou, también se podía visualizar portando la precencia de dos flamantes adultos vestidos con una vestimenta elegante.

Siendo estos dos individuos nadie menos que la madre adoptiva de Ai llamada Miyako Saitou y el padre adoptivo de Naruto nombrado cómo Kakashi Hatake, individuos que querían observar con gran atención la plática que tendrían tanto la fémina de cabello rosa como el hombre portador de un elegante traje negro ónix.

Ya que estos mismos adultos querían saber todo lo necesario sobre la fémina que posiblemente cuidaría de los dos pequeños gemelos de apellido Uzumaki.

Ichigo: Sinceramente, es un gusto para mí que estés aquí presente Sakura Haruno.

Comentó con un tono amigable en sus palabras al momento de estar observando de una forma sumamente fija a los ojos a la adolescente de bellos orbes esmeralda, mismo individuo de corto cabello rubio que en ese preciso instante, se podía visualizar sentado firmemente en la silla perteneciente a su elegante escritorio.

Presidente de Ichigo Productions que además se encontraba acompañado por su amada esposa, la cuál, en ese momento se ubicaba justo a un costado del pelirubio.

Sakura: El gusto es todo mío señor Ichigo.

Habló con demasiado respeto reflejado en su angelical tono de voz antes de proceder a realizarle una ligera reverencia al gran presidente de Ichigo Productions, misma fémina de solo diecisiete años que además se contemplaba ubicada de pié justo enfrente del elegante escritorio perteneciente al hombre de traje negro.

Ichigo: Dime Sakura, Sasuke te ha brindado toda la información respecto a este trabajo?.

Preguntó curiosamente al decidir dirigir sus ojos en dirección al adolescente que anteriormente había salvaguardado la vida de dos cantantes juveniles de Tokyo, tratándose de un individuo de intenso cabello negro que solo se mantenía escuchando todo mientras se distinguía cruzado completamente de brazos.

Sakura: Así es señor, me ha informado de todo, el horario, el sueldo, los días de descansó, de todos los privilegios que portare mientras esté en este trabajo.

Respondió con una suma seguridad reflejada en su angelical mirada al estar recordando todo lo que Sasuke Uchiha le había informado durante los últimos días, información que actualmente continuaba sumamente presente en la mente de la mujer que no hace mucho tiempo, habitaba la mágica ciudad llamada Kyoto.

Siendo esto una de las gigantescas virtudes de la mujer de apellido Haruno, la cuál, tenía la capacidad de recordar todo de una manera realmente extraordinaria.

Ichigo: Me agrada escuchar eso.

Decía con satisfacción al decidir volver a enfocar sus ojos en aquélla adolescente portadora de un lindo cabello color rosa, fémina que únicamente decidiría regalarle una radiante sonrisa al hombre encargado de dirigir la carrera musical de Ai Hoshino, sonrisa que a su vez sería apreciada de una manera agradable por aquélla flamante mujer conocida como Miyako Saitou.

Ichigo: Ahora, Sasuke te ha informado algo sobre las dos personas a las cuáles vas a tener que cuidar?.

Dijo con una leve curiosidad en sus palabras mientras no apartaba su mirada de aquélla joven de ojos lindos esmeralda, siendo unas palabras que además llamarían muchísimo la atención del padre adoptivo del Rockstar Naruto Uzumaki, el cuál, en ese preciso momento se mantenía recargado de espalda sobre una de las paredes pertenecientes a la gran oficina.

Sakura: Únicamente me ha dicho que son dos bebés de seis meses de edad, pero, sólamente eso, ya que ni siquiera sé el nombre de esos dos mismos bebés.

Exclamó con sinceridad mientras recordaba que su compañero de intensos ojos negros, jamás le había comentado como eran realmente aquéllos bebés, siendo solo la edad de aquéllos mismos infantes, lo único que el guardaespaldas Sasuke Uchiha le compartió a la bellísima mujer de solo diecisiete años de edad.

Maravillosa fémina pelirosa que en el tiempo actual, parecía mantener una inmensa curiosidad sobre el aspecto que podrían tener aquél par de lindos bebés.

Ichigo: Ya veo.

Mencionó con una oculta satisfacción en su tono de voz justo antes de que una pequeña sonrisa adornara su expresión, sonrisa que a su vez sería contemplada a la distancia y de una forma apacible por el gran presidente de Konoha Productions, mismo que simplemente se había mantenido en silenció ante la plática de su colega con aquélla joven fémina pelirosa.