Cap 9; El mensaje de Maya

 -¡Ya lo recordé!- Gritó Lara tan fuerte que el pobre de Seth dio un salto y movió bruscamente la mano, provocándole más dolor aún. Alex llevaba más de una hora intentando reacomodar los huesos de su muñeca, pero el camión los molió tanto que llegué a ver a Alex con una cara de lastima, concentración y frustración mezclados. Suerte que Seth tuviera los ojos cerrados y no pudiera verlo, porque de haberlo hecho, de seguro se hubiera desesperado y puesto aún más nervioso. Lara apareció corriendo en la sala de estar y chorreando agua a cántaros, empezó a darme el mensaje con prisa antes de olvidarlo.- 》No vengas al Reino. Es una trampa para conseguir algo que sólo tu tienes. Yo buscaré una forma de huir, me tienen atrapada para amenazarte en caso de que no les des los que buscan. Confía en Alexander y dile a Stone que le mando un beso. Estaré bien Paige, pero no vengas por mi, eso es justo lo que ellos quieren que hagas.《- Lara se quedó en silencio y luego habló con voz débil y una nota de tristeza al entender y recordar el mensaje.- Iré a secarme, vuelvo pronto.- alzó la mano izquierda y toda el agua que su ropa había chorreado, comenzó a seguirla de vuelta al baño. Me hubiera sorprendido, pero el mensaje de Maya me había dejado pasmada; mi propia hermana me pedía que la dejará sola y que no fuera hacia ella porque si me acercaba al Reino, algunas personas me harían daño.
 -Debo ir por ella- Dijo Stone con la mirada perdida en el horizonte.- La van a matar si ven que intenta huir, además sus poderes no son tan fuertes aún y la atraparían antes de poner un pie fuera del Reino.- Nunca había visto a alguien tan preocupado y desesperado, parecía estar sufriendo en verdad mientras intentaba armar un plan de rescate decente.
 - Voy contigo.- Le arrojé sin siquiera meditarlo un poco antes, ella podía ser mi hermana y yo quería ayudarla.
 - Stone, amigo, ya la oiste.  Es muy peligroso acercarnos al reino y si ella cree más conveniente mantenernos lejos, estoy seguro de que es así. Y Chloe, no podemos ponerte en tanto peligro, sería terrible si te atraparan. Yo tenía mis sospechas, pero esto acaba de aclararmelo todo.- Alexander hablaba sin convicción y se notaba que él también quería ir aunque algo se lo impedía. Y entonces lo que menos esperaba en el mundo sucedió.
 - Vamos por ella, ayudaré en cuanto pueda.- Seth. Seth se ofreció para ir a salvarla, aún sin conocerla y sabiendo cuanto peligro corriamos. Se podía ver la determinación en su cara y un poco de miedo que era inevitable ocultar.
Me concentré en salir de mi y oír los pensamientos de los demás, saber que máquinas sus mentes en estos momentos. Seth quería salir a buscar, rescatar y encontrar a Maya sólo porque Stone la amaba y porque era mi supuesta hermana menor, sus sentimientos eran puros y su intención buena, no esperando algún tipo de recompensa sino intentando ayudar; pero su miedo era palpable y entendí que cuando dijo "Vamos por ella" no me incluía en el "vamos".
Stone me dio lástima, estaba desesperado y tenía mucho miedo de que le hicieran daño a Maya, su mente procesaba ciento de opciones y planes para sacarla del Reino sin que los descubrieran, pero una pequeña parte lógica de su cerebro le susurraba que era imposible y que sería mejor volver al Reino como si no supiera nada, sólo para estar a su lado.
Alex... Alex me sorprendió. No sólo pensaba en como rescatar a Maya, sino que también buscaba una forma de dejarme fuera de todo e impedir que entrará al reino; su único miedo era que me atraparan y... ¿Me sacaran sangre? ¿Qué tenía que ver mi sangre con el reino? Volví a la mente de Alex y sentí pánico cuando vi una imagen en su cabeza, él estaba imaginando que yo los seguía y me atrapaban y él corría hacia mi y me cubría para que los arqueros no me dieran con sus flechas, cientos de flechas se enterraban en su espalda, pero el me miraba y sonreía antes de caer...
Corrí hacia él y lo abracé antes de susurrar en su oido.- Sé lo que piensas. Gracias.- Le di un beso en la mejilla y vi lo sorprendido (y un poco avergonzado) que se sentía. Me agaché junto a Seth.- Se lo que están pensando, pero voy a ir aunque deba amarrarlos, probablemente Maya sea mi hermana y no voy a dejar que arriesguen sus vidas sin llevarme con ustedes. Yo voy a ir.
 - Chloe, sé que tu intención es buena, pero Maya fue muy explícita al decir que te querían a ti y que el plan era que fueras al Reino buscando a tus padres.- Y volvía Seth el hermano mayor sobreprotector.
 - Acerca de eso, necesito hablar un momento contigo Chloe.- Alexander estaba completamente serio y me tendió una mano para ayudar a ponerme en pie. No sé porqué este chico es tan tierno a pesar de todo lo que ha vivido el sólo, cualquier otro sería frío y distante, pero Alex es especial.- Vamos arriba un momento. Seth, Tu muñeca está lista, quizás te cueste un poco moverla al principio, pero en unas horas estará como nueva.- tomé su mano y me puse en pie para luego subir las escaleras siguiendolo. Entramos en su habitación y cerró la puerta con cuidado.- déjame ver tu hombro izquierdo.- ¿Qué rayos? ¿Por qué demonios querría Alexander ver mi hombro izquierdo?
 - ¿Por qué?- No creo que fuera necesario decir nada más para que él entendiera y me explicara, pero él no parecía dispuesto a hablar. Pasaron unos minutos en silencio en que él miraba al suelo y yo le miraba a él.
 - ¡Sólo muestrame tu marca de nacimiento!- Me espanté un poco cuando me gritó ya que no era propio de él y fue algo realmente inesperado, pero al verme dar un pequeño salto atrás ablandó un poco el resto y se corrigió- Perdón, es que puede ser algo mucho más complicado de lo que creemos y todo depende de una pequeña marca en la parte de atrás de tu hombro.-  ¿Cómo sabía de la marca? Llevaba 18 años ocultando esa pequeña mancha deforme que se parecía a mi peluche Ly. Estaba en mi espalda, sobre mi hombro izquierdo, de hecho parecía un moratón ya que era entre morado y azul, justo como mi peluche. Pero llevaba dieciocho años cubriendolo de todos y nisiquiera Seth sabía de su existencia. Decidí enseñarselo, así que empujé el cuello de la camiseta que me prestó por mi hombro, hasta que fue visible la pequeña marca. Si se asombró o algo así, no lo demostró en absoluto y eso me llamó la atención ya que en los pocos días en que estuve con él, de forma consciente, me había dado cuenta de que era muy expresivo. Pero su cara en esos momentos era como un muro de piedra, una piedra muy linda por cierto... Y si, sé que lo conocí hace un par de días, pero me gustó desde el primer momento en que lo vi, además no sólo era lindo, sino que también era muy amable, atento y preocupado y aunque también sabía que él no se permitía querer a nadie, muy en el fondo tenía la esperanza de que me quisiera como no había querido a nadie en mucho tiempo, literalmente, y más en el fondo aún, había tomado la decisión de liberarlo de la maldición aunque me costara la vida y que si no lo lograba yo, esperaba que alguien más lo hiciera por mi.
Alex siguió revisando mi marca sin tocarme, sólo lo miraba desde una distancia justa y analizaba en silencio con su inexpresivo rostro y se mantuvo así durante unos diez o quince minutos que realmente se me hicieron eternos. Su silencio me asustaba y estaba muy intrigada porque a pesar de usar mis poderes, no pude saber que estaba pensando, ¿Cómo lo hizo? No lo sé, pero su mente también estaba rodeada por un gran muro de roca sólida que no permitia que yo viera sus pensamientos. 
 - Tenemos que ir ahora mismo por tu hermana.- lo dijo con voz calma, pero sentí el trasfondo de miedo que esta incluía.- tenemos un problema muy, muy grande y no saldremos de esta muy fácilmente.- Entendí más de lo esperado, primero comprendí que Alexander planeaba ayudarnos fielmente y que no iba a renunciar; en segundo lugar comprendí que no era un problema, sino muchos y que además, tenía mucho que ver conmigo y tercero, comprendí que cuando dijo "Tenemos que ir ahora mismo" era muy literal y que solo contábamos con algunos minutos para armar un plan decente que impidiera que nos mataran.
 - ... y ¿Cuál es el gran problema?- No sé que esperaba, pero cuando me señaló con el dedo y vi sus ojos tristes, me dije a mi misma que sólo haría una pregunta más.- ¿Qué tengo que ver en todo esto?- Creo que siempre supe que había algo mal en mi, pero no comprendía de que forma y hasta que punto estaba implicada en esto.
 - Eres la verdadera princesa, pero por algún motivo tienes poderes... poderes extremadamente raros y únicos- Alex dudaba antes de soltar cualquier palabra y hablaba lentamente ¿Por qué hablaba con tanta tristeza?-, sólo se sabe de una persona en el mundo con poderes como estos y le mataron dos meses después de que el caso se hiciera publico.- se le llenaron los ojos de lágrimas y lo abracé en un infructuoso intento por consolarlo- Le quitaron toda la sangre, sin lucha alguna ya que la habían amenazado y se entregó de forma voluntaria, ya que creían que ahí estaban los poderes, pero cuando se la inyectaron a alguien, sólo consiguieron matarle. Ella era... Ella fue mi novia- maldición, no esperaba que pudieran ser tan crueles con un humano y menos con la novia de Alex-, amenazaron con matar a su familia si no se entregaba, así que sin que nadie pudiera detenerla, sé marchó durante la noche y luego se supo de lo ocurrido.- Ahora lloraba con sollozos fuertes y yo lo abrazaba sin saber que opinar de los malditos que habían hecho esto- Y ahora... ahora todo se va a repetir...- ¿¡Qué?! Aun estaba apoyando en mi hombro y apenas hablaba ya que los sollozos le quitaban el aire- Me enamoro a primera vista de la chica más fabulosa del mundo... Y luego tengo que perderla...- Ok... Ok... MALDITA SEA. No sabía que era peor, que Alex hubiera tenido que pasar por todo eso o que creyera que tenía que pasar por lo mismo... pero conmigo muriendo en lugar de la chica anterior. 
 - Yo... - ¿Qué mierda se supone que dices cuando alguien te dice que está enamorado de ti, pero que tiene miedo a que te maten? No sabía como reaccionar a eso y aunque Alex aún lloraba desconsolado en mi hombro, sentía que su mirada me atravesaba sin piedad. Es cierto, él me gustaba mucho, pero tampoco quería dañarlo dándole falsas esperanzas como que íbamos a ser felices por siempre ya que yo no conocía el futuro exacto y además él era un chico inmortal y yo una chica que envejecería hasta morir. 
 - Esta bien, no digas nada. Fue una estupidez que superaré en una par de semanas.- Él solo miraba al suelo y evitaba tener contacto conmigo, ni siquiera un roce.- aún era mortal cuando me enamoré de ella, ya no puedo enamorarme, solo me sentiría peor.- Lo hice sentarse en la cama y lo mire a los ojos que ahora habían cambiado de color pasando del violeta y gris al gris oscuro más triste que hay visto. ¡Hasta sus ojos habían cambiado de color! Sequé sus lágrimas con los pulgares y le levanté la barbilla
 - Hablaremos de esto más tarde, ¿ok?- asintió dos veces con la cabeza y volvió a mirar al suelo. Levanté su cara haciéndolo mirarme directamente y sin darle más vueltas al asunto, le di un beso. Fue un beso más o menos rápido, pero fue tiempo suficiente para expresarle lo que sentía sin necesidad de usar palabras. No pregunté más y bajé a contarle a Seth que debíamos irnos. Me recofortó un poco el saber que Seth estaba consciente y sin analgésicos en la sangre, aunque le hubiera dolido mientras reparaban sus huesos rotos. Al bajar, me lo encontré sentado en la alfombra junto a Stone, comiendo malvaviscos con la mano derecha mientras que la izquierda estaba sobre una bolsa de hielo. Estaba con la mirada perdida, pero dirigida al televisor del salón en dónde en el noticiero mostraban un extraño evento; Una extraña mancha con forma animal, como un puma o algún otro gran felino, siendo aplastado por un camión y un charco de agua avanzando velozmente hacia la mancha tendida en la mitad de la calle.... O lo que en verdad pasó... Seth siendo atropellado y Lara yendo a ayudarlo. 
 - ¿Por qué demonios se ve así?- Era lo más extraño que hubiera visto en mi vida, y no es que no hay visto cosas raras.
 - Distorsión visual humana- aclaró Stone sin despegar la vista del televisor mientras comía otro malvavisco-, eso es lo que cualquier humano hubiera visto y además la cámara lo registra de la forma en que ellos lo ven y no de la manera que nosotros lo percibimos, por eso vemos el origen animal de Seth y el origen acuático de la chica.- Seth volteó y cruzamos una mirada muy extraña.
 ~ ¿Animal?~ me preguntó en mi mente.
 ~ ¿Recuerdas que Stone apostó a que podías hablar con animales?~ asintió una vez con la cabeza~ Creo que tienes algún poder además de hablar mentalmente conmigo~ volvió a mirarme aún más extrañado.
 ~ Mis papás lo sabían, por eso nunca me permitieron tener mascotas ni me llevaron a un zoológico~ Ohhh eso sí tenía sentido, siempre creí que los padres de Seth, mis padres, nos habían sobreprotegido, pero si ellos lo sabían... 
 ~ Debieron tener motivos para no decirnos~ 
 ~ Eso espero, ya me decepciona bastante que nos hayan ocultado todo esto y no nos hayan....~
 - ¡EL PELUCHE! ¡DENME EL PELUCHE, LO NECESITAMOS!- Alex venía bajando la escalera a toda velocidad mientras gritaba como si hubiera hayado un cofre lleno de oro en el patio de su casa- ¡NUESTRAS VIDAS DEPENDEN DE ESO! ¿DONDE LO DEJARON?- Llegó a nuestro lado y se detuvo muy agitado. Seth giró la cabeza de golpe para mirar a Stone que le devolvió una mirada de espanto casi tan tangible como la emoción de Alex.- mierda, ¿Qué pasó con el peluche?- Stone se aclaró la garganta y luego habló con un poco de miedo. 
 - Cuando volvimos a borrar la evidencia había desaparecido del auto y aunque lo buscamos por todos lados no lo hallamos... ¿Qué tan importante es?- dijo esperanzado por que la respuesta fuera "no tiene valor alguno"