Otra estúpida historia de Amor

21

Capítulo 21

Zayn

—¿Como que te vas a Alemania? ¡Tú padre no me ha dicho nada de eso!— Mi madre fue la primera en replicar. Amarah solo apartó su mirada de su plato y la clavo en mi, esa era su manera de exigir respuestas.

—No ha querido angustiarte, ya está todo hablado. Salgo mañana a primera hora de la mañana — contesté con la mayor serenidad posible y busque apoyo en Tyler quien era él único que conocía la verdadera razón de mi repentino viajé.

—¡Pero esto es indignante! ¿Como Theo se atreve a tomar decisiones sin mi consentimiento?— mi madre está ofuscada, pero actúa de la forma que espero que lo haga. Se levanta de la mesa y camina en dirección al salón donde ha dejado su teléfono móvil.

Dejo escapar un suspiro y le sonrió a Amarah.

— se le pasará, la mantendré distraída mientras resuelven sus asuntos — se dirige a mí intentando otorgarme un sentimiento de alivio. Y aunque se que está triste porque me voy, no hace preguntas, confía en mí mientras yo le miento en la cara.

—Muchas gracias Amarah.

Mis palabras apenas y se oyen, me siento fatal de que las cosas tengan que ser de esta manera. Mi teléfono suena para empeorar la situación, miró de reojo y notó que es el capitán Spencer. —Lo siento, debo contestar. Agregó y me levantó rápidamente de la mesa.

Camino rápidamente hacia el jardín, y contesto cuando estoy lo suficientemente lejos de todos.

—Cabo MacMiller, coge tus cosas, nuestra persona de interés se mueve, y no podemos perderle de nuevo — me indica y no me da tiempo de responder. Me cuelga la llamada y me envía un correo electrónico con un mensaje protegido.

Uso mi código de acceso para abrirlo. El sistema cede y me da el acceso al correo. Con un nuevo itinerario, y nuevas indicaciones.

—Mierda— exclamó al darme cuenta de que debo irme de inmediato antes de que venga a por mí y mi mentira se caiga en pedazos.

Corro de Nuevo a la casa, paso por el comedor tan rápido que solo escucho a Amarah musitar mi nombre. Pero no tengo tiempo de responder, solo voy a mi habitación cogo la mochila militar, meto mis uniformes, un poco de ropa al azar y mis documentos personales.

Me dirijo hasta el auto y guardo las cosas como un loco desenfrenado. Y siento ganas de irme así sin más, porque no tengo idea de que mierda voy a decirles. Pero la idea de que exista la mínima probabilidad de que no vuelva a verles me atemorizada. Así que voy al comedor para despedirme de Amarah y de Tyler en primer lugar porque mi madre sigue peleando con mi Padre por el teléfono.

—¿Pero que está sucediendo Zayn?— Amarah se para frente a mí y me mira con el ceño fruncido. Exige explicaciones de mi comportamiento errático.

—Te llamaré pronto y te contaré, lo prometo — me limitó a darle un beso rápido en los labios que la deja helada. Luego me dirijo a Tyler —Cuidalas porfavor, y cuídate también — agregó haciendole el saludo que usábamos cuando estábamos en misión.

Tyler asiente, y eso es suficiente para mí. Me despido de mi madre dándole un beso fugaz en la frente. Ella sigue al teléfono, y no logra entender nada, lo que me da tiempo suficiente para huir al auto y salir a toda velocidad del lugar.

Llegó a la ubicación acordada en 25 minutos. Un viejo campo de aterrizaje, cuya ubicación desconocía.

—Cabo MacMiller, bienvenido — el capitán Spencer me saluda complacido se que haya llegado tan rápido.

—Mi sargento mayor— me colocó firmé.

—Descanse— me índica. Sigo instrucciones, y corto el saludo. — no sea tan serio Cabo MacMiller, me gusta más cuando me llama capitán Spencer — agrega haciendo alusión al apodo que le pusimos todos en nuestra antigüedad misión a medio Oriente. Sonrió de forma forzada y el capitán Spencer me da un par de palmadas en el hombro — ¿Que tal la luna de miel?— agrega en tono burlista.

—Bien, gracias por el regalo —Agrego con sequedad mientras caminó rápidamente hacia el avión .

Miró a mi alrededor y me sorprendo un poco de lo clandestina de la "misión" pues aparte de mí hay solo tres personas más incluyendo al pilotó del avión y su acompañante.

—Él es Dimitri Scolovec agente secreto, y será tu mano derecha en esta misión.

El hombre es extremadamente alto, mide al menos dos pies más que yo, tiene también mucha más masa muscular. Es Rubio, con ojos azules intensos pero que carecen de brillo, parece un asesino a sueldo sacado de la Mafia rusa.

— A sus órdenes jefe — agrega con un acento ruso bien marcado, mientras me extiende la mano. La tomó para completa el saludo. Mientras lo hago detallo las múltiples cicatrices de cortes que tiene en las manos y también debajo del ojo derecho.

—Llamame Zayn por favor — le indicó intentando qué no se note la incomodidad que siento. Porque es evidente que este hombre no es se la milicia y que esto no parece ser una misión formal ni aprobada.

— Tu otro acompañante y tú superior es la Sargento Catalina Martínez — Agrega y me deja aún más descolocado.

—!¿Una mujer?!— cuestionó aún más sorprendido. Y no porque tenga complejos machistas sino porque definitivamente no estoy entendiendo un carajo.

—Asi es, necesito asegurarme de que está vez no se le escape Fátima Ahmadi— agrega mirándome sonriente.El pendejo de Dimitri suelta una risa burlona, está disfrutando de la situación. No contesto ni una palabra, no haré nada que indique que me molesta la situación.

— Con este equipo, es imposible que eso suceda capitán Spencer — actúo como una máquina, necesito que él confíe en mí, que no dude de nada , porqué necesito averiguar que putas es lo que realmente sucede, y necesito que Amirah permanezca aquí, a salvó.

—Lo se, he elegido a los mejores — agrega mirándome complacido mientras mira su reloj.

—No es muy puntual, mi sargento— musitó con sarcasmo y Dimitri vuelve a reírse de forma descarada. Está vez el capitán Spencer.Pero el sonido de un motor acelerado de un interrumpe cualquier posibilidad de respuesta del capitán Spencer.




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