Otra novia para papá

Capítulo 6: Soy muy sincera

Christopher
¿Autos de porquería? ¿acaba de llamar porquería a mi auto frente a más de 200 personas cuando la mitad de ellos están grabando todo? Maldita engreída

— ¿Porquería? — le grito caminando hacia ella y la agarro del brazo logrando que me mire— mis autos son los mejores — ella comienza a reír

— ¿Mejores? — niega mirando el auto— he visto muchos mejores — aprieto los puños, las personas murmura y comentan mientras yo solo miro esos ojos que ahora odio

— Lizzy ya vamos— su acompañante la toma del brazo

— Yo solo soy sincera Miguel! — ella ríe, se ve que ha bebido cantidad

— Quizás Lizzy tenga razón — sale alguien de entre la multitud — ¿por qué no pruebas el auto para ver si se equivoca?

— No tengo que probar nada, claro que funciona, es perfecto y estará en el mercado pronto

— Pruébalo — Lizzy señala el auto — vamos señor Lewis, veamos que tan perfecto es esa porquería — ríe, los comentarios siguen, yo camino hacia mi auto y subo a este bajo la atenta mirada de todos.

El silencio se hace presente cuando intento arrancar el auto y no funciona, ¿ Qué demonios? Funcionaba de maravilla

— Creo — Lizzy se coloca en la ventanilla — que su auto perfecto — ríe burlándose — no camina, menuda porquería — se aleja riéndose y golpeo varias veces el volante, esa chica me las va a pagar.

— ¡Quiero saber por qué demonios no funcionó ayer el auto! — le grito a Santiago cuando entra a mi oficina, la cabeza me quiere explotar, no dormí en toda la noche

— Lo revisamos, había un pequeño problema, no sé que pasó Chris, lo revisamos, no sé que pasó

— Alguien lo manipuló?

— Es lo más seguro

— Maldición! — golpeo mi escritorio

— Hay algo más — miro a mi amigo — todos critican tu auto, salimos en la revista del día como los dueños del auto de porquería — me lanza una revista sobre la mesa, yo suspiro

— Odio a la maldita de Lizzy

— La maldita tiene voz, las personas las escuchan, si ella no cambia de opinión y habla bien sobre el auto, nadie más lo hará

— No, ni lo digas, no le rogaré a la engreída esa, es más, prefiero morir que contratarla

— Estamos perdidos— Santiago se deja caer en la silla.

— ¿Y si Lizzy y Malcom se juntaron para que mi auto no funcionara?

— No Chris

— No? ella comenzó a hablar mal del auto y luego, este no funcionaba, no creo en las casualidades Santiago— mi amigo suspira pensativo

— Ahora que lo dices la vi conversando con Owen  Flinn, es la mano derecha de Malcom en su empresa

— Lo sabía, esa maldita— me levanto de mi silla— averigua todo sobre ellos, quiero saber que relación tienen

— Es su ex — responde mi amigo y lo miro confundido— la investigué antes de querer contratarla, estuvieron creo 6 años casados y luego hace un año de la nada se separaron, no se sabe por qué

— ¿ Qué más sabes de ella?

— Es modelo, la dueña de una agencia de citas y tiene una hija de seis años, tiene padres y

— Ya ok— suspiro y me dejó caer en mi silla— es una imbécil

— No creo que ella estuviera involucrada en la manipulación del auto Christopher, creo que solo estaba ebria

— ebria o no echo a perder el trabajo que hemos hecho, ya no hay vuelta atrás y ni aunque venga rogando la voy a contratar

— Oh descuida — mi amigo ríe — no te va a rogar, el dinero no es su problema

— Amore!!—miro hacia la puerta cuando se abre y Diana entra por ella, lo que faltaba— cielo!— chilla y corre hacia mi que cuando me levanto de la silla caigo otra vez por su culpa

— Diana

— Como te extrañe mi amor— comienza a besarme

— Diana estoy en mi oficina

— Ups— ríe y se baja de mis piernas, mira a Santiago que ha quedado con la boca abierta— Hola Santi

— Hola, yo mejor me voy— mi amigo sale dejándome solo con ella

— ¿No me extrañaste Christopher?

— Claro que si preciosa

— ¿Y por qué la cara? — respiro hondo, ella nunca ve las noticias

— Bueno es que ayer en el lanzamiento

— Oh no— niega y sube a mis piernas otra vez— sabes que no me gusta hablar de trabajo — comienza a besarme, pero la preocupación no me deja estar concentrado ni un segundo, solo pienso en Lizzy y mi auto.

— Hermano—Robert entra y Diana baja de mis piernas enseguida — supe lo que pasó en la fiesta

— ¿Y dónde estabas ayer? — miro a mi hermano mayor por dos años

— Tuve una reunión importante, hola Diana, menos mal que estás aquí para que apoyes a tu novio

— Por supuesto— esta me sonríe

— Debemos hacer algo contra esa arpía

— No hay nada que hacer Robert

— Y si la acusamos de sabotaje? tengo pruebas de que el auto fue manipulado y Santiago ya me informo de todo, podemos decir que era un plan de ella y de su exesposo, perderá credibilidad — mi hermano me extiende las hojas que comprueban que alguien manipuló el coche

— Pero no estamos seguro de si fue ella o

— Hazlo amor— miro a Diana— seguros o no, todo fue su culpa— me quedo pensando mientras miro las pruebas y tomo una decisión

— Busca los videos de la casa donde ella aparece hablando con su ex y hagámoslo Robert, habla también con tu esposa, tiene amigos que son muy buenos reporteros, vamos a hacer una Conferencia de prensa.

— Así se habla hermanito, llamaré a Sheyla enseguida.

★★★
Lizzy
La cabeza me quiere explotar y cuando alguien corre las cortinas y el sol impacta en mi cara, pienso que quiero morir ahí mismo

— Levántate Lizzy— siento el grito de Melissa y es como si alguien me golpeara con un martillo en la cabeza

— Déjame dormir, por dios, es mi casa, lárgate

— Hay problemas Lizzy— expresa Miguel que me mueve, yo abro los ojos y los miro a ambos

— Están despedidos — digo y me cubro por completo con la manta

— Lizzy, lo que hiciste ayer estuvo feo por dios, que demonios te paso? — mi mente rememora lo de ayer, llamé auto de porquería a esos autos, sí, estuvo feo, pero Christopher se lo buscó

— Bebí mucho— me siento en la cama y miro a mis amigos— no medí mis palabras

— Todos están criticando a Christopher por tu culpa Lizzy, no te duele acabar con su proyecto por tus palabras? — alzo una ceja

— En serio soy tan influyente — sonrío pero mis amigos resoplan

— Estuvo feo Lizzy, lo que hiciste

— Discutí con Owen— digo y ambos me miran atentos— me dijo que me quitaría a Rachel y por esa razón bebí de más y luego me desquite con el dios de los autos

—¿ El dios de los autos? Waw— río también por mi frase

— Lizzy eso es una estupidez, Owen no te puede quitar a Rachel

— Dijo que me demandaría por la custodia

— Ningún Juez le dará la custodia completa a él

— Me amenazó chicos, me dijo que me iba a destruir y estoy segura de que no jugará limpio

— ¿Tienes miedo? — Melissa abre la boca en una perfecta O— Lizzy Smith nunca tiene miedo, ¿ Qué te pasa?

— Cuando se trata de mi hija si tengo miedo— me levanto de la cama con pesar — la mínima posibilidad de poder perderla me mata amigos, es mi hija, si fueran negocios esas amenazas me darían lo mismo, pero hablamos de mi hija

— Entendemos — habla Miguel— pero no tienes por qué temer, o que ¿tienes algún secreto que Owen sepa?

— No tengo secretos— ambos me miran como si no me creyeran

— ¿Estás segura? no hay nada oculto por ahí?

— Bueno ahora que lo pienso, si hay algo— mis amigos se acercan a mi tan rápido que da miedo— tengo el nombre de Owen tatuado en mi pecho— Melissa abre los ojos como platos

— Eso no es cierto, mentirosa — Miguel se aleja— te he visto desnuda y eso es mentira, no tienes tatuajes

— La has visto desnuda? — Melissa se altera ambos la miramos— ¿por qué la has visto desnuda?

— Bueno yo

— Chicos basta — los interrumpo mirando a mi amiga que esta ¿celosa? oh Dios mío

— Señorita — la empleada entra — le ha llegado esto— Miguel le arranca el sobre de la mano

— ¿ Qué es? — pregunto mientras camino hacia el baño

— Hijo de p— suelta Melissa y la miro

— ¿ qué es chicos?

— La demanda de Owen, hablaba en serio— frunzo el ceño y cojo la hoja con mis manos— al parecer cree que puede ganar

— No jugará limpio, maldito, quiere que vuelva con él por las malas

— Buscaré al mejor abogado de esta ciudad Lizzy, no te preocupes, Rachel es tuya — mi amiga deja un beso en mi mejilla para luego salir corriendo de mi habitación, yo rompo la hoja en miles de pedazos

— Owen me las va a pagar, maldito sea

— Tu otro problema creo que ahora se llama Christopher — dice mi amigo y lo miro, está viendo algo en su móvil

— ¿Qué ves?

— Bueno, te está devolviendo la patada, resulta que salió por todos lados como el dueño del auto de porquería — río, Miguel me mira mal— en fin, ahora está diciendo que tu junto a la empresa de tu exesposo manipularon su auto

— Que? — chillo y le arrebato el móvil de la mano, el idiota está en una Conferencia de prensa acusándome a mí frente a medio mundo, ridículo

— Tiene pruebas de que lo sabotearon

— Perfecto— murmuro, los problemas se me juntan — vamos a ir a hablar con Christopher

— Dime que dirás lo siento— me mira yo sonrío

— Lo admito lo que hice estuvo mal Miguel, pediré perdón y aceptaré firmar con ellos, no debí decirle esas cosas

— Esta es  mi chica!! — Miguel me abraza y besa.

Llegamos a la empresa del Dios de los autos, amo llamarlo de esa forma y sí, tiene un cuerpo divino, no se puede negar, su secretaria nos pasa enseguida a su oficina, donde veo a Christopher, a otros dos sujeto y una chica

— Lizzy Smith — saluda uno de ellos sonriendo y tomo asiento sin dejar de mirar a Christopher— soy Santiago, él es Robert, hermano de Chris— me presenta al otro sujeto que me cae mal gratis — y ella es Sheyla, esposa de Robert y abogada de la empresa

— Solo quiero hablar con Christopher— suelto y todos se miran entre sí

— ¿ Y qué te hace pensar que quiera yo hablar contigo? — Habla el Dios de los autos, sonrío— es más, no sé que haces acá

— Vine a pedir perdón — todos me miran estupefactos — sé cuando me equivoco y ayer lo hice, lamento lo que dije de sus autos, estaba ebria y en fin, tenía un mal día

— Arruinaste un proyecto que ahora debo arreglar y es gracioso que vengas luego de que te acusara en público

— Oh no, no vine por eso, esa acusación no tiene lógica, es una estupidez que me vale un bledo— Miguel me codea, yo suspiro, soy muy sincera

— Si solo vino a pedir perdón váyase

— Vine a decirle que no estoy con su empresa rival en esto, ni siquiera sé cómo se llaman y jamás trabajaría junto a Owen, además vine a pedir perdón y dar mi apoyo, puedo cambiar mis palabras y trabajar con usted

— Eres graciosa — Christopher ríe — no te necesito para nada Lizzy, arreglaré esto solo y no trabajaré con una engreída como tu, ahora largo de mi empresa — me señala la salida, me trago mi orgullo y

— No seas orgulloso Christopher, vine a brindar mi ayuda porque sé que me equivoqué y

— Amore mío — volteo al escuchar esa voz y la persona que acaba de entrar se me queda mirando, es Diana, mi hermana y mi mundo se viene abajo cuando la veo ¿ Qué hace acá? ¿Desde cuándo está en la ciudad? Miles de recuerdos llegan a mi mente, pero solo uno se queda, el día en que la vi junto a Owen teniendo sexo, el día en que descubrí quien era ella en verdad.



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En el texto hay: humor, niños, romance

Editado: 03.06.2023

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