Tres meses después
Esteban golpeo con su puño el escritorio, llevaba tres meses sin dormir ni comer bien, no entendía por que se estaba portando así, siempre de mal humor, nada lo satisfacía, todo el mundo lo fastidiaba. Tres meses en los que no la había visto; el lunes después que habló con ella se fue a su oficina y le dieron ganas de darse golpes contra las paredes, ¿Cómo había sido tan imbécil? ¿Por qué le había dicho eso? Cuando su mente y su cuerpo no hacían mas que recordar ese hermoso beso, nunca había sido dado a las cosas románticas, a poemas y flores, pero eso era lo que le inspiraba Camila, pero cuando la tuvo enfrente… con su aparente indiferencia, se lleno de temor y no supo que mas decir.
Sabía que ella estaba sufriendo, la conocía, debía estar martirizándose por el beso, pero maldita sea, a el le había gustado y estaba en un gran dilema, ella era su amiga, un ser dulce y puro, no como el resto de mujeres con las que estaba acostumbrado a relacionarse, ella era diferente con su sonrisa sincera y desinteresada; y por otro lado, sus labios… era lo mas dulce y suave que había probado, era un deseo carnal de tenerla para el, pero no podía, por ella, por su esposo… le dio otro golpe al escritorio.
Ese mismo lunes se enteró de su renuncia, interrogó a Jorge por los motivos pero el no le dio mayores explicaciones, le reventó el celular a llamadas, pero ella no le contesto, al día siguiente insistió y ya sonaba el celular apagado, estuvo así por una semana y no pudo mas, fue a su casa, pero nada. Nadie le daba razón de ella, disimuladamente intentó sacarle información a la recepcionista, Carmen, que era su amiga, pero nada ¿Cómo era posible que hubiera desaparecido? Se sentía tan culpable, seguro que ella no pudo soportar la culpa por lo que había pasado y salió huyendo.
Era un maldito, por no controlar sus hormonas le había revolcado la vida, y sabía que no era una vida fácil, se había enterado por boca de ella lo difícil que había sido su infancia, las restricciones de su padre, lo que nunca le contó fue como conoció a su esposo y como había logrado casarse con el a pesar de el régimen al que la tenía sometida su padre.
Cuando ya no supo donde mas buscarla, cuando ya había escudriñado cada dirección, amigo o conocido que tuviera algún indicio de ella, le llego la noticia, Fabian Montes había muerto, había sido un acontecimiento en la ciudad, una persona tan joven, tan llena de vida perecía de un momento a otro, la familia estaba devastada, todos hablaban de lo afectada que estaba su bella esposa, el no tuvo oportunidad de acercársele el día del sepelio por mas que lo intento, no supo si por su falta de pericia o ella intencionalmente lo estaba evitando, resignado volvió a su vida e intento comunicarse con ella, pero nuevamente desapareció.
Desde la noche del beso su vida no fue igual, al parecer Camila lo había arruinado par las otras mujeres y tal vez se lo merecía, pensó, había roto demasiados corazones y seguro la vida se lo estaba cobrando perdiendo a la única mujer que le había mostrado un cariño sincero.
Camila había vuelto a la casa de sus padres después de la muerte de Fabian, su padre le había dicho que no era recomendable que una joven mujer viuda estuviera sola, así que, devastada como estaba no le puso mucha objeción; no le importaba donde estaba ni con quien, pasaba sus días encerrada en su antiguo cuarto, se alimentaba muy poco, lo único que quería era dormir.
Un mes después de la muerte de Fabian recibió la visita de su abogado, su padre no le permitió recibirlo pues, según el, no podía recibir la visita de hombres. En ese momento no le prestó atención, su madre le insistía en que debía salir de su cuarto, sus hermanos la visitaban a menudo pero ninguno había logrado sacarla de su encierro.
Recordó el caos que fueron esos días, desde que descubrió el cuerpo sin vida de su amado esposo, tomo el teléfono de emergencias y llamo a los padres de Fabian quien dispusieron de todo lo necesario para el traslado del cadáver a la ciudad, el entierro había sido muy discreto aun que no se pudo ocultar la noticia, toda la ciudad estaba conmocionada por la muerte del empresario prominente, llegaron sus amigos mas allegados y… el.
Lo vio a lo lejos y trato en lo posible nunca estar sola, se sintió nerviosa y muy culpable, ¿Por qué había ido? Para recordarle que le había faltado a su esposo, ese que aun estaba tibio en un ataúd, y lo odio por ponerla en esa situación, por hacerla sentir un brinco en el estomago, por ponerla nerviosa e inconscientemente acepto la propuesta de su padre por que sabía que allá nunca la dejarían verlo.
Su madre entro a la habitación
Camila miró a su mama interrogante