Melissa miró a la espectacular mujer que estaba parada en la puerta, era, por no exagerar, la mujer mas linda que había visto en su vida, Tenía el cabello negro cortado en capas y le caía como una cascada, sus ojos eran verdes, no como el verde de los ojos de su jefe que era claro, este era un verde esmeralda que resaltaba por el espesor de sus largas y espesas pestañas, serían de verdad?, llevaba un vestido corto de color rojo ceñido al cuerpo que resaltaba su esbelta figura y dejaba a la vista unas largas y torneadas piernas y remataba con unos sandalias negras tacón aguja,¿ a donde pensaba esa mujer que iba con esa vestimenta? Pero sencillamente estaba espectacular, ni en sus sueños podría verse así pensó Melissa, además se notaba que esa mujer estaba forrada en dinero, su aura reflejaba una persona segura, que tiene el mundo a sus pies, no le sorprendía la cara de tonto que había puesto su jefe, o mas bien, de sorpresa.
Esteban no podía dar crédito a lo que veían sus ojos, Era Camila, mas hermosa que nunca, claro esta, pero era ella, intento acercarse a ella, pero el abogado y el representante legal se le adelantaron
Esteban se toco los labios solo para asegurarse que tenía la boca cerrada, se sentía como en un sueño surrealista, aun no podía digerir el hecho que su empresa estaba firmando un acuerdo con una empresa extranjera, que por lo que había averiguado, era una de las mejores de Francia y se estaba expandiendo por toda sur américa; cuando lo estaba asimilando y mirando que esto se estaba materializando había llegado ella, después de tanto buscarla, investigar, escudriñar hasta debajo de las piedras, se presentaba así de espectacular como si nada hubiera pasado y solo quería cerrar el trato, suspiró y se dispuso a firmar; firmó de primero y le paso la carpeta original a Camila, esta, sin leer, lo firmó y se lo paso a sus empleados, quienes firmaron de igual forma, sin leer un solo renglón.
Esteban no sabía si alegrarse o enojarse, se había esforzado tanto por tener todo perfecto para esta reunión y sentí un sabor agridulce saber que todo había sido en vano, ellos ni se percataron de nada, pero por otro lado, le emocionaba la confianza depositada en su empresa, aunque en estos momentos se preguntaba si era por su buen desempeño o si Camila había tomado la decisión solo por que era el, como si leyera sus pensamientos Camila le respondió
Esteban no dijo nada, Camila lo miro extrañada
El abogado y el representante se levantaron, se despidieron de su jefa y de Esteban y salieron acompañados de Melissa, Camila miró a Esteban
Esteban la miró sin ninguna expresión en su rostro, Camila de pronto se vio nerviosa y empezó a jugar con un lapicero que tenía en la mano, Esteban pudo ver de nuevo a su amiga cuando esta dejo caer la mascara que llevaba puesta, se dirigió a la puerta y le puso seguro, ella se puso pálida mirando como el se acercaba lentamente