Otra Oportunidad

14. Si y No

Camila se quedo de piedra, novios? Enserio?, se sentía como en un cuento de hadas pero a la vez le parecía algo infantil, ellos ya eran personas adultas, no un par de adolescente

  • Que dices? – le pregunto Esteban algo nervioso
  • A decir verdad – se alejó un poco de el – Estas hablando en serio? Digo, es muy lindo todo pero…
  • Lo se – le respondió metiendo las manos en los bolsillos – se que suena un poco infantil, pero me dejaste pensando luego de contarme como había sido el inicio de tu relación con Fabian, quiero vivir contigo todas las etapas de una relación, quiero tomarte la mano como dos novios despreocupados por el parque, llevarte a pasear, a cine… - se quedo callado al ver los ojos de Camila inundados de lagrimas – que pasa?
  • No se que decirte – Se seco los ojos – es tan bello lo que estas haciendo, pero me da miedo. Quieres saber porque regrese?
  • Quiero creer que fue por mi
  • Si y no
  • No te entiendo
  • Cuando supe que íbamos a hacer negocios contigo, no pude contener las ganas de verte, nunca has salido de mis pensamientos – le dio la espalda y se estrujo las manos – pero no sabía que decir o como actuar, no puedo esperar nada de ti conociendo tus antecedentes, no podía pretender que te enamoraras de mi, pero no quería quedarme con las ganas de saber lo que era estar en tus brazos así que idee un plan, venir, seducirte y desaparecer – lo miro apenada

Esteban la miro boquiabierto, esta no era su Camila

  • Si, se que suena un poco loco – continuo ella – pero yo no quería perder la oportunidad de ser tuya aunque fuera una sola noche
  • Lo que yo te propongo es para mas de una noche
  • Estas seguro?
  • Completamente seguro, pero quiero hacer las cosas bien – se acercó a ella - quiero brindarte un amor como el que te mereces, con citas, flores, chocolates

Camila sonríe nerviosa

  • Quiero que tengas todas las experiencias que desafortunadamente tu padre no te permitió
  • No es mi padre
  • Biológicamente no, pero te crio como tal, pero llámalo como tu quieras. Tu eres la que manda, estoy aquí para complacerte – le sonrió
  • Para complacerme?
  • Así es, lo que tu quieras

Camila le sonrió coqueta

  • Quiero pasar una noche contigo, quiero que me hagas el amor sin descanso

Esteban la miro algo sonrojado, es lo que deseaba con todo su ser, pero que ella se lo dijera, así tan directo lo hacía sentir como si lo estuvieran utilizando.

  • Señorita, cuando le piden ser novios no se van a la cama inmediatamente
  • Lo se, pero es lo que deseo con toda mi alma – le dijo mientras se acercaba a el, quedaron demasiado cerca, se sentían el aliento mutuamente, Camila tenia la respiración algo acelerada, Esteban cerro los ojos saboreando su aroma, impregnándose de el, cerro las manos en puños y se alejó – No quieres hacerlo? – le pregunto Camila confundida y algo apenada
  • Me muero por hacerte mía, pero no quiero que huyas, como originalmente querías hacerlo, quiero tener una relación sería, estable, a largo plazo contigo – se acerca a ella
  • No lo se Esteban – se alejó de el – tengo mucho miedo. No quiero quedarme en esta ciudad, me trae muchos recuerdos, no quiero encontrarme con mi… con quien era mi padre, y no puedo pedirte que te vayas conmigo
  • Podemos intentarlo – se acerca a ella y la toma de las manos – no te niegues la oportunidad, como dijiste antes, no quedes con las ganas de saber como sería

Se miraron por un instante, y esta vez fue ella quien tomo la iniciativa, se acercó lentamente a el, solo rozando sus labios, llevo sus manos a su rostro, toco sus mejillas, se puso de puntillas y le beso los ojos, la nariz, acaricio su cabello y lo beso, con el mas dulce y tierno de los besos, el no se movió ni intento tocarla, dejo que ella llevara toda la acción, ella lo insto a abrir la boca, succiono su labio inferior y lo acaricio con su lengua, bajo sus manos y lo abrazó, el no pudo resistirse más y la tomo en sus brazos y profundizo el beso, se besaron como si fuera la primera vez, degustando el sabor del otro, dejando que sus lenguas exploraran, que sus manos recorrieran el cuerpo del otro, se olvidaron de donde estaban, hasta que escucharon que alguien se aclaraba la garganta, sin dejar de mirarse se separaron, era el mesero

  • Desean ordenar ya

Esteban le contestó sin quitarle la vista a Camila

  • Si por favor

Tomaron asiento tomados de la mano, ordenaron y se quedaron nuevamente solos, Camila bajo la mirada, el la tomo de la barbilla y la obligo a mirarlo

  • No te sientas apenada – toma su mano y le da un beso – me puedes decir todo lo que quieras, lo que sientas, lo que deseas. Si quieres que pasemos toda la noche haciendo el amor – noto como sus mejillas tomaban un delicioso color rojo – pasare toda la noche amándote

Camila le sonrió algo tímida, su momento de valentía había desaparecido, estaba feliz por darse una oportunidad con Esteban, pero su miedo, sus inseguridades seguían ahí, el estaba dispuesto a cumplir sus fantasías, sería capaz de dejarlo después? Estaría dispuesta a arriesgarlo todo por el? Y si no funcionaba? Lo que mas miedo le daba era su corazón, no quería estar sufriendo por decepciones amorosas, pero al igual, no quería sufrir pensando como pudo ser, arrepintiéndose por no haber arriesgado nada, sacudió la cabeza y decidió no mortificarse por el momento, disfrutaría de su noche y ya después tomaría una decisión.




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