Otra oportunidad

Capitulo 3

 

El abuelo de Lucas habia pasado parte de la mañana buscando un poco de leña en el bosque y serca de su casa en los matorrales. Habia cargado cuatro leños gruesos y dos troncos de corazon  en su carretilla, lo  habia llevado hasta su casa y luego encendio el fuego en la chimenea para calentar alli el agua para su te y para cocinar las tortas que previamente la noche anterior ya hacia echo la masa con anticipación. Cada tanto miraba hacia la puerta de la habitacion de Lucas, preocupado porque ya iban a ser las doce del mediodia y el aun no se levantaba y aunque ya le habia ido a ver como estaba, no quiso despertarlo porque Lucas estaba muy dormido. 

De repente la puerta se abrio y un cansado Lucas salio de alli y  fue al baño a lavarse la cara. Minutos mas tarde saludo a su abuelo, tomo un poco del te que su abuelo le habia preparado y luego salio afuera a despabilarse mientras se quedaba serca de el corral de los caballos que tenia su abuelo.

—Esto es justo lo que de joven hacia cada vez que me sentia decaido... —dijo su abuelo al acercarse hasta Lucas que ahora estaba con los brazos apoyados sobre  el corral de madera mientras los cinco caballos que estaban adentro comian su pastizal amarillento y verde del mediodia.

—Ya me siento mejor... —dijo para disimular mientras miraba  a uno de los caballos que era de color marrón, el que el solia montar   junto con su abuelo cuando este era mas joven y aun podia hacerlo.

—Bueno, mejor asi... ¿ quieres ? —le ofrecio un poco de su torta asada que habia echo recien para acompañar el amuerzo de pollo con papas que estaba calentando en el horno y aunque Lucas ya habia sentido ese familiar olor a torta cuando apenas su abuelo se aserco, sintio que aun no tenia hambre y que con el te que habia tomado, ya le era suficiente para pasar el dia, pero como vio la mirada ilusionada de su abuelo y sabia del esfuerzo que el hacia para amasar la maza  para su torta para que quedara siempre rica y blanda como a el le gustaba, sintio que no podía negarse.

—Si, claro —su abuelo le dio la mitad de su torta y luego ambos se quedaron platicando acerca de los caballos mientras veian a estos comer y luego como caminaban juntos alrededor de este.

Lucas casi había olvidado por completo lo que habia ocurrido la noche anterior, y cuando creyo que ya no le importaría, un comentario de su abuelo lo trajo a la realidad y lo hiso sentir la persona mas incubridora, mentirosa y pecadora del mundo.

—Esta tarde vendrán unos hermanos de la iglesia con el cura de la parroquia —dijo al mirarlo de lado y Lucas enseguida trago en seco y lo miro con preocupacion —el matrimonio Dominguez la otra vez preguntaron por ti, ya están ansiosos para que le des clases de catequesi a sus hijos —entonces recordó que hace poco habia tenido el honor de poder ser maestro o un lider para los niños mas chicos que el y que deseaban aprender todo lo que el sabia de catequesis, pero ¿ que iba a enseñarles ahora que una gran culpa lo carcomía por dentro ?  ¿ como podria enseñarles que la venganza no es buena ?  ¿ o que mentir o beber alcohol en exceso era malo ?

—Oh, bueno yo... —estaba a punto de decirle que aun no se sentia preparado como para ser un líder de catequesis, pero justo un hermano de la iglesia que pasaba por alli, los vio e interrumpio.

—¡  Señor  Abelairas ! —grito parado desde el otro lado de la calle  y con eso Lucas se salvo de tener que decirle algo a su abuelo.

—Iré a ver que necesita.

—Si, ve tranquilo —dijo al verlo irse caminando despacio y un poco encorvado. Los años para Mauricio se le habian venido encima y ya su cuerpo le estaba empezando a pasar factura asi como la escasa comida que a veces alcanzaba para los dos, pero el como buen abuelo y padre que aun se consideraba solo por tener a Lucas con el, preferia dejarle todo lo mas abundante, sabroso y sano a su nieto antes que comerselo el mismo y eso Lucas lo sabia bien, por eso soñaba con entrar pronto a la universidad, sacar su titulo en administración de empresas para trabajar pronto y asi ayudar a su abuelo.

Respiro hondo mientras se apoyaba de espaldas contra la serca del corral y veía a su abuelo llegar hasta el hermano Dominguez y luego los vio a ambos meterse en adentro de la casa. Cuando miro hacia su derecha y vio en la calle a la patrulla de la policia del pueblo con las luces encendidas mientras parecia ir en direccion de su casa, enseguida sintio sus pulsaciones a mil y salio rapido caminando hacia el bosque. Estaba casi seguro que iban a su casa para interrogarlo por la desaparicion de Patho o de Camila y que para su mala suerte alguien habia reportado los cuerpos que estaban tirados en el ancantilado, pero eso seria muy raro ya que por ese lado casi no suelen ir casi nadie  y si estaban ambos cuerpos muy bien cubiertos con fresadas era muy difcil que alguien los viera a simple vista.

Mientras caminaba hacia cualquier direccion con tal de alejarse de su casa, porque temia hablar con la policia y delatarse e el mismo o de decir algo que fuera sospechoso. Solo queria recomponerse y hablar con sus amigos para asegurarse de que ninguno lo delato, pero a quien no podia llamar era a Riduan ya que al igual que el vivia en la ciudad de Los Alpes la que estaba serca del pueblo y el, ni sus amigos tenian su numero. Queria hablar con el joven donde se habia echo la fiesta pero tambien no queria hacerlo, por el medio que tenia a que este ahora lo delatara. Se detuvo al escuchar que las sirenas de las patrullas de los policias dejaron de sonar, se giro y no vio ninguna de las dos patrullas, solo veia la parte trasera de su casa y enseguida dedujo que los oficiales se habian detenido enfrente de su casa. 

Se alejo bastante de su casa y luego saco su telefono de adentro del bolsillo de su chaqueta y llamo a sus amigos pero al igual que el, ni Dario ni Walter habían ido al colegio y durante la llamada que fue mas una platica en codigo no dijeron mas nada acerca de lo ocurrido la noche anterior porque los tres sabian que la policia en algun momento podian interferir en sus llamadas. Los tres de alguna manera estaban asustados ademas de dolidos por la muerte de Camila.  Lucas se entero por medio de Dario que la unica que habia ido al colegio ese mañana  había sido Andrea. Asi que el que no queria meterla en su problema, no le quedo otra que llamarle. Despues de tres tonos de pura impaciencia, por fin ella le contesto.




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