Capitulo 11

Las siguientes hora y media fue la mas dificil desde que Lucas tenia memoria, se habia encariñado tanto con Ornella que hasta la sentía como parte suya como si fuera su hija y ahora por un descuido suyo y por no haber llegado a tiempo le habia fallado a ella y a Dios. No pudo evitar sentirse mal, culpable y muy pesimista, porque ya había visto en el gesto de los medicos y en sus mentes que la niña tenia solo un 95 % de poder sobrevivir, porque casi todos sus organos estaban dañados y su piel ademas de quemada, era casi imposible que se curara tan pronto. El, al igual que Yamila, el señor Cabral y la familia de ambos estaban cabizbajos, sentados y parados en el pasillo de terapia intensiva del mismo hospital donde Ornella había nacido. Era una espera que a cada minuto se hacia cada vez mas y mas larga y mas agónica tambien. 

Lucas ya habia escuchado en cada una de sus mentes que la mayoria le echaban la culpa a Yamila por no cuidar de su hija como segun ellos debia hacerlo ya que la niñera esa dia no tenia que trabajar al ser sabado y la familia de Yamila le echaban al culpa al señor Cabral por no haber revisado que elementos de la casa podian ser peligrosos para un niño de la edad de su hija sabiendo ya que Ornella caminaba y de lo curiosa que era queria ir para todos lados sola, tocando todo lo que veia. Una amargura inmensa sintio Lucas cuando el medico con gesto serio salio de la sala de terapia y  miro a los familiares de Ornella negando  con la cabeza aunque lo que Lucas sentia no se podia comparar con el dolor de una madre como lo que en ese momento Yamila sintió al saber que habia perdido a su bebe para siempre. 

Apenas la vio tirarse de rodillas al piso mientras con sus manos se cubria el rostro y lloraba desconsoladamente mientras su madre y una hermana tambien lloraban, pero estaban intentando levantarla del suelo, el quiso irse pero aun no queria hacerlo porque queria pasar a ver por ultima vez el rostro de Ornella.

—¡¿ Por que ?!  ¡¿ por que Dios ?!  ¡¿ por que te llevaste a mi niña ?! —decía Yamila mientras su esposo algo conmovido por la situación, se dejo caer sentado en el banco teniendo la mirada perdida en algún punto de la pared blanca que tenian enfrente. 

—¡ No le eches la culpa  a Dios ! —le dijo su suegra una vieja rezongona que miro con furia a Yamila mientras el medico seguia mirándonos sin saber que hacer o decir para reconfontarlos —seguro estabas muy distraída mirando tus novelas y te olvidaste de que tenes una hija... —la madre de Yamila le miro enseguida con el ceño fruncido mientras su hija hacia oidos sordos y solo seguia llorando mientras ahora su hermana la hacia sentar al lado de su esposo en el banco.

—¿ Que novelas ?  ¿ de que hablas ? Si Yamila se la pasa todo el dia estudiando para la universidad y si no es para eso, es para las cosas de la casa o para atender a su esposo.

—¡ Ja ! eso piensas tu... pero en realidad no sabes lo vaga y zorra que es tu hija... —esa fue la gota que derramo el vaso porque la madre de Yamila no soporto que hablara mal de su hija y enseguida agarro del cabello melenudo de la suegra de su hija y se armo un desparramo de golpes, rascuños y piñas que el medico intento de separar para que ya no se golpeen, entre ambas familias pero como no podia el solo enseguida un policía guardia que estaba en la puerta del hospital y otros mas que estaban serca fueron corriendo e intervinieron.

Lucas retrocedio unos pasos hacia atras mientras veia tal escena, estaba a punto de quebrarse y asi no queria ir a ver a Ornella. Se dio la vuelta y  rapido salio  del hospital para luego quedarse sentado sobre unos escalones que eran parte de la entrada y enseguida paso su mano por su rostro y la arrastro por todo su cabello melenudo hacia atras mientras intentaba respirar y no largarse a llorar, pero ya no pudo retener las lagrimas y sintio su corazon acongojarse por la inmensa angustia que tenia. El dolor que sentía era casi comparable al que sintio cuando se entero que su abuelo habia sido asesinado, el amaba a Ornella como si fuera su hija y le dolia haberle fallado de esa manera. Se senti culpable de su muerte y del terrible dolor que ahora  le estaba provocado a su madre y a todo la familia de la niña, si hasta el duro señor Cabral estaba realmente muy consternado por la noticia. 

—Lo siento mucho... —le dijo Mebahiad al aparecer parado enfrente de el mientras lo miraba sintiendo mucha pena por la situacion. Lucas lo escucho y entonces rápido se seco las lagrimas de sus mejillas y le miro con confusión.

—¿ Por que me dices eso ? 

—Solo lo siento, Lucas... estas cosas a veces no se pueden evitar... —se levanto enseguida y le miro aun mas molesto.

—¡ No te burles de mi !  ¡ ni intentes tenerme pena ! se muy bien que fue mi culpa que Ornella haya muerto y tu lo tambien lo sabes  —dijo al alzar las cejas mientras gesticulaba con los brazos y Mebahiad nego con la cabeza.

—Se nota que todavia te falta mucho por aprender...

—¿ Que ? —hiso una mueca de confusión, ahora estaba como al principio cuando recien había llegado al cielo y no entendía nada.

—Ven, regresemos al cielo que para esta hora todos  ya deben estar enterados de lo que paso.

—¡ Oh !  ¡ genial !  ahora debo enfrentarme a la humillación de mi fracaso y a las habladurías de los ángeles que por mas perfectos que parecen ser, se bien que en realidad no son prefectos.

—Así es, no somos perfectos pero para Dios si lo somos, asi que memoriza esto Lucas... —dijo al poner una mano en su hombro izquierdo mientras lo miraba con seriedad —la vida es un constante camino lleno de aprendizaje y aventuras pero el cielo es mas que eso, es el regalo para quienes realmente se lo merecen, no dejes que algo que tu consideras como fracaso te quite esa felicidad —Lucas se calmo al considerar sus palabras, es que a menudo olvidaba lo que significaba ser un ser un  guardian —ahora ¿ quieres despedirte de ella o quieres que regresemos ahora mismo ? —Lucas respiro hondo sintiendo la energía fluir otra vez por todo su cuerpo.