Mebahiad regreso al comedor y le dio a Rafael el libro de vida de Brisaiden y enseguida el empezo a mirarlo con mucha curiosidad.
—¿ Y con Esmeralda como haras ? —dijo mientras veia como el leia la primer hoja del libro que hasta el momento tenia varias paginas escrita a mano y en cuanto Rafael escucho el nombre de su prometida se detuvo en seco estando pensativo y luego le miro serio —¿ vendras a verla o te quedaras a vivir en la tierra hasta que a Brisaiden le llegue su momento ?
—No lo se... eso es algo que pensare cuando me instale en Argentina, porque todavia no se en donde dormire o que voy a comer... —dijo preocupado y Mebahiad le sonrio con amabilidad.
—No te preocupes, ahora mismo no tenemos tiempo para que te lleve a la biblioteca y te leas el protocolo de los guardianes, y no se si mañana podre ayudarte porque tengo mucho trabajo pero puedes contar conmigo para lo que sea y cuando este libre te ayudare en todo lo que pueda —el arcangel cerro el libro de Brisaiden y luego puso una mano sobre el hombro del guardian.
—Gracias, Mebahiad... se nota que te tomas muy en serio tu trabajo —el sonrio y luego de que platicaron un poco mas sobre como seria mas o menos su vida como guardian, se despidieron y Rafael con el libro de Brisaiden en mano, se teletransporto y volvio a la casa suprema.
Al entrar al comedor vio que estaban cenando mana y comida especial que era solo para los angeles y Rafael enseguida tomo asiento entre sus amigos mas sercanos Miguel y Gabriel. Entonces todos menos Dios quien estaba sentado en la punta de la mesa disfrutando de la comida y escuchando lo que cada uno pensaba, enseguida lo atacaron con preguntas y se sorprendieron al saber que Rafael tendria que cuidar de una humana que tenia dieciseis años de edad y que encima hace unas semanas atras por ordenes del Mashiaj se habia quedado sin la proteccion de su guardian de nacimiento, Haiayel.
En ese incomodo momento en el que todos se callaron y miraron a Dios como esperando una explicacion, el agarro su copa y se tomo un trago de su jugo de uvas como si nada pasara y cuando dejo su copa a un lado de su plato, Rafael tuvo muchas ganas de preguntarle ¿ por que era que le tocaba cuidar a una humana que el mismo se lo habia sacado a Haiayel ? Pero se callo al ver que el lo miro y le nego con la cabeza como diciendo no me lo preguntes y luego se fue a su habitacion donde nadie podia entrar si es que el no los llamaba antes.
Al dia siguiente Rafael se levanto y lo primero que hiso fue ir a la biblioteca de la ciudad, se sento en una de las tantas mesas que habia y se puso a leer un poco sobre el protocolo de los guardianes y el libro de vida de Brisaiden porque alli se sentia mas comodo, en silencio y lejos de sus compañeros que cada tanto tenian algo para decirle con respecto a su nuevo trabajo o mision como ellos le decian. Al pasar las primeras paginas de la vida de Brisaiden, sintio que algo le estrujia el estomago y parte de su corazon. El sabia quien era el que escribia los libros de vida de las personas y sin dudas el que lo habia escrito sobre Brisaiden sabia hasta el ultimo detalle de ella y no se le escapaba ni siquiera una caida de uno de sus cabellos rubios o de las pocas lagrimas que a lo largo de sus dieciseis años habia dejado caer en soledad solo porque su madre siempre le decia que eso era una muestra de debilidad.
A Rafael lo alivo saber que a pesar de todo, Brisaiden era fuerte y tenia a una amiga de oro que la alentaba a seguir adelante a pesar de todo. Cerro el libro, ya habia leido demasiado sobre la vida de su humana y no queria ponerse mal por algo que ya habia pasado. Ahora tenia que viajar a la tierra y estar serca de ella para vigilarla y ayudarla, si es que el podia hasta que por lo menos a Brisaiden le llegara su momento.
A la vuelta paso por casa de Esmeralda y ambos platicaron un rato y por mas que el quiso areglar las cosas e intento ser lo mas sincero posible con ella diciendole que la boda se tenia que posponer aun mas si querian estar juntos porque no sabia como seria su vida ahora que seria un guardián, y ella no quiso saber mas nada con seguir siendo su prometida. Asi que le devolvió el anillo de buena manera y le dijo que se habia dado cuenta que ellos no se entendían y no se amaban de la misma forma como ella pretendia que sucediera entre ellos y aunque Rafael no estaba tan de acuerdo con lo que le dijo... al final lo acepto y solo quedaron como amigos.
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Desde que a Lucas lo habían arrojado al abismo y había caído en un oscuro pozo grande donde el suelo era de un extraño mármol oscuro rodeado de lava ardiente, fuego y azufre con un olor interminable a humo que a penas si alcanzaba para respirar bien y aunque mucho el no lo mostraba, se sentio asustado porque pensaba que alli lo torturarian y aun mas lo pensó cuando vio que enseguida todos los demonios que eran parecidos a personas, otros a hombres pajaros, minotauros y gárgolas de piel extremadamente blanca, pálida o roja de color oscura tirando a negra y derivados de estos colores, tambien vio que todos ellos tenian algo en comun como lo eran; los cuernos, las manos diabolicas con piel oscura y arrugadas con uñas largas y otros tenian alas como si fueran de pájaros y colas puntiagudas de diferentes tamaños. Ellos enseguida le gruñeron y lo rodearon como si se tratara de la cena y despues no ayudo nada que el mismísimo Satanás que era el jefe de todos ellos y traía un tridente en su mano teniendo sus alas extendidas como si tambien fueran las de un pajaro se le aserco y con una sonrisa malévola le dijo que lo acompañara.
Satanas le habia dicho a Lucas que desde ese momento el abismo era su casa y que por ende el tenia que acostumbrarse a sus tradiciones y forma de vida. Lo habia llevado hasta su habitacion que estaba echa de tierra y barro para que descansara en su cama de azufre porque ahora que no era mas un ángel, su alma era oscura y por eso mismo el podía resistir al fuego o a la lava ardiente y no lo quemaba como el pensaba que le pasaria cuando apenas cayo a ese pozo.