Otra oportunidad

Capitulo 16

 

—Y quiero que esten lejos para que no hablen... —dijo la profesora al salir al pasillo —Sheyla quiero que te sientes alla en la otra esquina y vos Andres en la otra —dijo al señarles a un lado del pasillo y luego el otro.

Enseguida los chicos le hicieron caso y una vez que la profesora entro al aula y cerro la puerta, Sheyla y Andres se quedaron sentados en un banco, cada uno en su lado y en silencio mientras Rafael estaba serca de ellos pero parado serca de una de las ventanas del aula, mirando cada tanto hacia Brisa. El trataba de no perderla de vista, la seguia cada vez que ella salia de su casa y solo entraba a esta o a su habitacion, si sentia que Brisa estaba en peligro porque no queria meterse mucho en su privacidad.

Sono el timbre del recreo y enseguida todos los chicos salieron y tanto Sheyla como Andres enseguida se le asercaron a Brisa que salia junto con su otras amigas Ingrid y Maria.

—Brisa, yo ya se como conseguir los tickets para el recital de los Spilrber, ¿ quieres ir ? —dijo Andres.

—No estoy segura, pero te aviso despues —dijo mientras todos juntos caminaban hacia el comedor y Rafael venia atras de ellos.

—Claro, que iras... —dijo Sheyla al mirarla divertida —yo voy a convencer a tu madre para que te deje.

—Buena suerte con eso —dijo al gesticular y Andres se despidio de las chicas para ir con su grupo de amigos.

—Seria lindo que fueramos todos... —dijo Maria cuando ya estaban en la fila del comedor, esperando para tomar el desayuno.

—Si, pero creo que Teo ese dia no va a poder ir, sus padres viajan por negocios y el va a tener que acompañarlos y Kilian aun no regresa de sus vacaciones —dijo Ingrid y luego al ver al profesor de historia que tenia unos veinti y pico de años, con toda la facha que pocos profesores tenian mas un forma de ser respetuosa y encantadora al mismo tiempo era lo que enamoraba a las chicas como Maria o Ingrid.

—Buenos dias, chicas —dijo al saludarlas con amabilidad y pasar a un lado de ellas.

—Buenos dias —dijeron las cuatro al unisono y tanto Maria como Ingrid no pudieron evitar largar un suspiro exagerado.

En esos instantes Rafael miro enseguida al profesor pasar a un lado de el con su portafolio en brazo y se sobresalto al darse cuenta que el lo miro sorprendido y luego se puso serio. Ya habia escuchado sus pensamientos, el creia en angeles y fue por eso que no se asusto de poder verlo, algo que a Rafael le parecio muy raro ya que Mebahiad le habia dicho que nadie iba a poder verlo pero al parecer el profesor tenia un don como para poder ver mas alla de lo que el ojo humano podia ver.

—Oh, Dios... si sigue asi de guapo dentro de poco ese hombre me va a quitar el aliento —dijo Maria mientras se llevaba la mano al pecho fingiendo que estaba emocionada.

—Tienen que dejar de fantasear con el, que con lo guapo que es apuesto a que ya tiene novia —dijo Brisa.

—Eso tu no lo sabes... —dijo Ingrid que tambien se sentia atraida por el, pero sabia poner limites a todo y sabia cuando se podia permitir alguna fantasia con alguien guapo pero que para ella y su religion no fuera prohibida.

—No por que tu seas una mojigata, nosotras tambien debemos serlo —le dijo Maria y ella se detuvo y al igual que las chicas le miro sorprendida.

—¿ Que dijiste ? —dijo al mirarla con el ceño fruncido y Sheyla se le paro enfrente y en ningun momento perdio la tranquilidad.

—No te ofendas pero deberias de tomar mi consejo... deja ya de prohibirte tantas cosas, Brisa eres guapa y estoy segura que aqui mas de uno se muere por salir contigo solo que tu nunca le das la oportunidad a nadie y en cuanto al profesor, ya averigue y se que esta totalmente disponible —dijo con una amplia sonrisa y enseguida pego la media vuelta y se fue hacia el otro pasillo.

—¡ Esperame Maria ! —dijo Ingrid y enseguida se fue corriendo atras de ella mientras Brisa y Sheyla se le quedaban mirando.

—No te preocupes, ya sabes como es Maria —dijo Sheyla al pasar a un lado de ella y entonces Brisa asintio haciendo una mueca y luego le siguio.

Ya habia tenido varios encontronazos con ella y siempre era por lo mismo, por su religion y su manera de vivir la vida que era algo mas recatada que sus amigas en especial que la de Maria.

Las chicas se sentaron con Maria e Ingrid en una de las mesas del comedor y mientras desayunaban, Rafael estaba sentado en una parte libre de la mesa, observando con atencion no solo a Brisa si no que tambien lo que habia a su alrededor, lo que comian los chicos y chicas que estaban alli, lo que decian y las expresiones que ponia Brisa y sus amigas a la hora de hablar de chicos.

Despues acompaño a Brisa caminando hasta su casa mientras observaba el barriodonde vivia y la gente que al pasar saludaban educadamente a Brisa y otros chicos de la edad de ella y mas grandes tambien la miraban con admiracion y otros sin tener nada de discrecion la miraban con deseo pero a esos ella no les daba importancia. Rafael enseguida estudiaba la mirada de Brisa porque no queria meterse mas en su mente porque se sentia mal al invadir su privacidad y asi sabia que ella era consiente de como los chicos y algunos hombres tambien la miraban. El telefono de Brisa vibro fuerte adentro de uno de los bolsillos de su mochila y ella estuvo a punto de sacarlo caundo una voz le hiso levantar la cabeza y mirar en direccion hacia su casa.

—¡ No vengas mas aqui ! —dijo Adriana al sacar a los empujones a su cuñada y a su hija de la casa —¡ no quiero traidores en mi casa !

—¡¿ Pero que te pasa ?!  ¡¿ Como puedes creer que Gerolt va hacer algo asi ?! —dijo Drika al girarse para mirarla mientras su hija de cuatro años estaba parada a su lado.

—Ahh... de ese puedo esperar cualquier cosa —dijo al mirarlas con desprecio.

—¡ Mama ! —dijo Brisa al acercarse rapido a ella y su madre y su tia junto con la niña enseguida le miraron atentas —¿ que haces ?




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