Esa misma madrugada, despues de que los Spilrber llegaron a su departamento en el edificio la cima del Rey, Lucas se paso varias horas despierto en su cama, pensando una y otra vez en el bello y delicado rostro de Brisa y en esos ojos verdes que parecian llenos de vida y esperanza, algo que a todos los demonios ya sean completos o no los atraia demasiado, casi como si fuera una fruta prohibida algo que ellos deseaban con toda alma poder convertirla hacia la oscuridad y asi unirse en un solo sentir, que era el pertenecer solo a Satanas.
—Sigues pensando en ella ¿ verdad ? —dijo Belial al aparecer sentado en canasta mientras levitaba en el aire con sus alas extendidas y estas aleteaban solo unos centimetros.
—Me asustaste...
—Esa era la idea —se rio al levantar una ceja y luego piso con los pies el suelo a la vez que se ponia serio —¿ quieres volver a verla ?
—¡ Shhh ! —dijo al llevarse sus dedos hacia la boca —te pueden escuchar...
—No, al que pueden escuchar es a ti, no a mi... bueno al menos mientras yo no quiera que me escuchen.
—Entonces no me hagas alzar la voz.
—Entonces contesta mi pregunta... —le miro con expectación y Lucas le miro con sospecha y luego de que se quedo pensando, le contesto.
—Si, pero no se como se llama ni donde encontrarla.
—Facil, el guardian que estaba con Rafael... ¿ no era antes tu guardian y tu mentor cuando aceptaste ser un guardian tambien ?
—¿ Como sabes eso ?
—¡ Eh ! Me extraña Lucas... soy la mano derecha de Satanas y uno de los demonios mas conocidos del abismo y como tal, tambien tengo mis fuentes.
—Bueno ¿ y que ? si lo que dices es asi.
—Busca a esos dos angelitos y puede que encuentres a la chica rubia... —Lucas le quedo mirando sin entender bien lo que queria decir —algo me dice que ellos iban tras la chica rubia.
—Quieres decir que... ¿ Mebahiad esta cuidando de ella ? —el asintio sonriendose —pero ¿ por que Rafael estaba con el ? Segun tengo entendido los arcangeles nunca bajan del cielo a no ser que Dios los haya mandado con una tarea especifica.
—Si, yo tambien lo se... asi que eso es algo que tienes que averiguar... —Lucas miro la hora en su reloj despertador que estaba sobre su mesita de luz y entonces vio que eran las cuatro y media de la madrugada.
—Ok, lo hare mañana —dejo caer su espalda sobre su colchón y rapido cerro los ojos.
—¡ No ! ¡ ve ahora ! que para mañana ya no sabremos ni siquiera por donde buscar en esta ciudad o si ellos salieron de... —se callo porque Lucas enseguida agarro un cojin que estaba a su izquierda y se lo lanzo a la cara —ok, ya entendi... —dijo al hacer una mueca —lo haras mañana, y yo ire contigo.
—Dejame dormir... —murmuro cansado mientras seguia con los ojos cerrados y al instante Belial desaparecio de su habitacion.
A la mañana siguiente era domingo y como Adriana no queria perder ni un poquito de tiempo y sabia que al dia siguiente las chicas volvian a clases, llamo a Sheyla y la cito a las ocho en punto en su agencia que estaba por la calle Rawson y esta no dudo en decirle a Brisa para que la acompañara.
—Bienvenidas chicas... —dijo Adriana al recibirlas en el sector de fotografia mientras los de vestuario, maquillaje, el fotógrafo y el que filmaba se preparaban para hacer sus tareas —Sheyla quiero que te cambies aqui y vistas para cada sesión estos conjuntos y luego ya pueden irse —dijo al entregarle un conjunto de jeans, camiseta y zapatillas de su marca y las otras eran prendas de verano como faldas, short y remeras con flecos y a tiras.
—¿ No era su hija la que seria modelo hoy ? —dijo una de las asistentes de Adriana y esta como estaba viendo en su telefono su apretada agenda de empresaria y diseñadora de moda, no se dio cuenta que Brisa estaba atras de los percheros escuchando lo que su asistente decia.
—Si, pero... ¿ ya vista lo delgada que esta ? hoy en dia, eso seria una rebaja para la agencia, las campañas de publicidad hoy en dia muestran a chicas mas normales e incluso rellenitas y Brisa esta lejos de eso —la asistente se giro sosteniendo una carpeta y cuando vio a Brisa mirandolas se encogió de hombros —de igual modo, traje a a su amiga que es un poco menos bonita que mi hija pero no es tan delgada, es una perfecta modelo para estos tiempos —dijo al sonreir mientras su asistente le devolvia la sonrisa un tanto forzada.
—Estoy lista... —dijo Sheyla al salir de los vestidores luciendo el primer conjunto y Adriana enseguida levanto la cabeza y la vio y luego vio a Brisa observándola inquisitiva.
—Brisa, por favor atiende a Sheyla y ayudala a que salga bien para las tomas —ella no se movio pero la asistente enseguida fue hacia los demas que estaban ayudando a la modelo y Brisa se quedo unos segundos alli, mirando a su madre sin poder creer que esta no se haya dado cuenta que habia estado todo el tiempo escuchando lo que ella acaba de decirle a su asistente.
Rafael que como siempre estaba serca de ella, fruncio el entre cejo al seguir a Brisa que iba con los hombros caidos y una sonrisa obligada en el rostro para aconsejar a su amiga en las toma de fotos y filmaciones. A el no le gustaba nada como era Adriana con su hija y le dolia ver lo que le trasmitia los gestos de Brisa. Se daba cuenta que la chica se aguantaba todo por respeto a su madre y que a su vez habia muchas cosas que se callaba y se guardaba para ella sola.
Después de media hora en la que Sheyla sonrió y poso para las fotos mientras dos fotografos la fotografiaban en diferentes angulos con ella hacia gestos y revoleando su cabello marron hacia todos lados, pidio un descanso y luego se sento junto a Brisa que estaba sentada sobre una silla de madera despegable, tomando un poco de agua mineral mientras observaba a su amiga porque mucho no hiso falta que le indicara como posar para las fotos, ya que Sheyla sabia de eso gracias a su madre que tambien era modelo.