Natasha y Brisa pasaron un buen rato platicando y sacandose fotos hasta que en un momento Natasha miro su telefono mientras Brisa estaba distraida sacando fotos de la ciudad desde el ventanal.
—Brisa, voy a tener que bajar a ver a Inecka que quiere preguntarme algo sobre la lista de compras... al parecer Handy olvido comprar unos condimentos para el asado —dijo mientras ya se iba hacia al elevador.
—Bueno, te acompaño... —dijo al girarse hacia ella poniendo su telefono adentro del bolsillo de su chaqueta pero rapido Natasha se detuvo y le miro.
—¡ No ! Quedate aca, escuche que van a cerrar temprano si es que aqui no hay gente. Asi que mejor quedate un momento que yo ya regreso.
—Ok... —dijo al mirarle extrañada y despues de que se volvio hacia la ventanales donde estaba mirando, se canso de mirar por alli y decidio salir al balcon, apoyo sus brazos sobre el tapial y luego respiro el aire de esa hermosa noche.
Saco el telefono de su bolsillo y vio que ya eran las diez y media de la noche y entonces se empezo a preguntar... ¿ por que tan tarde Handy mandaria a Inecka a hacer las compras ? sabiendo que ya faltaba poco para el brindis y su respuesta no tardo en llegar.
—Dicen que por aca esta la mejor vista, de toda la ciudad... —dijo Rafael despues de haber salido del elevador e ir caminando hacia Brisa, sin dejar de mirarla con una sonrisa divertida.
—Rafael... ¿ que haces aca ? Es decir, crei que pasarias el año nuevo con tu padre digo... —se quedo pensando en que no era su padre y se corrigio enseguida —con Mebahiad.
—Si, pero iba a ser muy aburrido y ademas tenia que venir si o si porque tu padre nos invito con Mebahiad a visitarlos pero como no queriamos dejar solos a tus amigos en la ciudad, el decidio quedarse —dijo al apoyarse sobre el tapial a un lado de ella.
—Ah, ya veo... —no se lo agradecio porque el mismo ya se lo habia dicho que era su deber como guardian aparte de protegerla a ella, tambien tenia que proteger a todos los humanos que pudiera y ella asumio que el de Mebahiad lo estaba ayudando con eso.
—Es muy linda la vista desde aqui... —dijo al mirar hacia la calle, las luces y cada una de las casas y edificios que su ojos podian llegar a ver.
—Esta es la primera vez que subis aqui ¿ verdad ? —dijo al mirarlo con curiosidad.
—Si, y me alegro que sea a tu lado... —dijo al sonreile de lado y luego rapido miro hacia la calle.
—Que lastima que no viniste mas o temprano o podrias haber visto la puesta de sol... la playa de aqui es la unica en todo el pais donde el sol se pone con el mar y el paisaje en ese momento, es espectacular, de en sueño y diria que hasta de pelicula.
—Si me eh enterado, pero eso ahora mismo no me importa tanto... —dijo serio y casi melancolico.
—¿ Por que ?
—Porque ahora necesito estar solo con la gente que quiero y lo demas, no tiene importancia.
—Si, tienes razon —dijo estando pensativa y luego ambos miraron hacia adelante.
Ella tenia ganas de decirle de una vez por todas que lo amaba y que si tenia que elegir entre el y Lucas, siempre lo eligiria a el, porque el era ese rayo de sol que ella necesitaba y ese pedazo de cielo azul que cuando lo miraba, todo en su mundo se calmaba y de pronto parecia nafraugar en aguas tranquilas sin problema o miedo alguno, pero no sabia como decirselo y el solo queria pedirle perdon por el daño o la confusion que pudo haber echo en su vida, sin mencionar que le estaba ocultando que el ya sabia el dia exapto de su muerte destinada.
—Gracias por haber venido... —dijo al mirarlo con los ojos humedecidos —te conozco de hace solo unos ocho meses mas o menos y aun asi, en poco tiempo entraste de una manera unica y especial en mi vida y en la de mis amigos y eso es algo que debo agradecerte.
—Ahhh, ¿ pero que te pasa ? ¿ estas nostalgica hoy ?—dijo al reirse porque el tambien se sentia de ese modo solo que era duro y no queria mostrarse debil frente a ella —ven aqui... —dijo al pasar un brazo por encima de su hombro, pegandola a el —no seas tonta, porque en realidad soy yo quien debe agradecerte por dejarme ser tu amigo.
—Hey, Rafael si con lo inteligente y guapo que sos podri... —se cayo al darse cuenta de lo que estaba diciendole y el enseguida le miro con las cejas levantadas y luego le sonrio.
—¿ Que dijiste ? ¿ que soy guapo ? —dijo divertido y ella movio la cabeza hacia un lado estando un poco indecisa.
—Si, sos guapo y por lo inteligente que sos tranquilamente te podrias haber juntado con el grupo de Yesica y Dalila —dijo al mirarlo con admiracion.
—Noo... ellas tienen mucha pinta por fuera, pero son muy huecas al igual que los chicos que son sus amigos. Ademas de que los demonios o mitad de ellos, no pueden estar mucho tiempo en la presencia de los angeles o mitad angeles —ambos se rieron y luego el la miro a los ojos sin dejar de abrazarla —preferio estar en tu grupo y con Andres y los chicos que son buenas personas o al menos siempre lo intentan.
—Si, eso es cierto... siempre intentamos ser buenas personas —se quedo pensando y luego largo un suspiro —sabes yo... —le miro y busco sus ojos para tratar de agarrar mas confianza —hay algo que quiero decirte...
—Bueno, dime... —sonrio pero dejo de hacerlo al sentir que a Brisa le empezaba a latir fuerte el corazon y que algo en ella habia cobrado fuerza.
—Yo... te amo —el se quedo quieto casi sin poder creer lo que acababa de escuchar y entonces asustado por el concejo que Mebahiad le habia dado antes, dejo de abrazarla mirando hacia adelante largando un suspiro y ella se retiro estando un poco dolida por su gesto pero para nada se retracto —y se por medio de Cristian que dos arcangeles te han regañado por lo que paso entre nosotros y aunque e intentado no enamorarme de ti, lo siento pero al final no pude evitarlo.
—Es mi culpa entonces... —murmuro estando en shock mientras miraba hacia el suelo y entonces algunos juegos artificiales empezaron a subir al cielo y explotaron en alli en lo alto liberando un monton de colores y luces.