Como seguia sin poder dormir, se levanto y salio despacio de su habitacion y luego camino despacio hacia la cocina donde estaba casi todo solo la luz de la calle daba a través de los grandes ventanales. Fue derecho hacia la nevera, la abrio y apenas vio una botella de leche en los estantes, la saco. Eso era lo unico que necesitaba para por lo menos quedarse un poco mas tranquila e intentar dormirse despues de haber estado llorando buen rato. Ya estaba cargando la leche en una taza cuando de repente la luz de la cocina se encendio y luego vio a Rafael parado junto a la arcada que dividia la cocina del comedor.
—Sabia que eras tu... —dijo al sonreirle divertido y luego fue a sentarse en uno de los taburetes mientras ella incomoda, le miraba y seguia parada serca del desayunador con la taza sobre este y la botella en la mano.
—Oh, lo siento... yo me servi porque no quise ir a despertarte y la verdad... —le interrumpio.
—No te preocupes, y no te disculpes porque esa leche la compre para ti —ella le quedo mirando medio queriendo sonreirse y enseguida levanto una ceja —sabia que si esto se llegaba a ponerse mas dificil, tendria que traerte aqui y que si alguna vez te costaba dormir, ibas a necesitar un poco de leche.
—¡ Wuo ! gracias... —dijo mientras se sentaba serca de el y enseguida se llevo la taza hacia la boca.
—De nada —el se cruzo de brazos estando pensativo mientras miraba la mesa del desayunador y entonces ella recordo algo que tenia dando vueltas en su cabeza desde que el lo dijo.
—Me quede pensando en lo que le dijiste a mi tia... ¿ como es eso de que no te iras de aqui hasta que llegue tu muerte destinada ? ¿ eso tambien es parte de tu castigo ?
—Si, Mebahiad y yo a diferencia de los demas guardianes, no podremos ir al cielo por nada del mundo hasta que la muerte destinada de ambos nos llegue y despues de que la resurreccion de todos los humanos sea un hecho, entonces si podremos volver al cielo o al menos eso creo —dijo al gesticular porque a esta altura ya no sabia si creer o no en lo que le decian.
—Pero eso de la resurrecion segun la biblia es recien cuando llegue el fin del mundo.
—Asi es... —ella se quedo pensando en la vida que el tenia en el cielo y en como es que eso le podia afectar a el, ahora que por culpa de un error, no podia volver al cielo en un largo tiempo.
—Nunca me contaste como es el cielo, si tienes amigos ¿ o familia tal vez ?
—No puedo decirte como es el cielo o como es la vida alli o romperia otra de las reglas, pero los amigos si y son pocos... entre ellos estan los arcangeles descendientes de los primeros Gabriel, Miguel y Raguel y se puede decir que Lucas cuando fue un guardian tambien era uno de mis amigos.
—Si, el me conto algo de eso... ¿ y tu familia quien era ? ¿ puedes contarme ? ¿ o eso en el cielo no existe ?
—Mi madre es un angel comun, no tiene cargo alguno y se llama Olivia y mi padre Rafael que al igual que yo somos descendientes del primer arcangel que estuvo al lado de Dios.
—¿ El primer arcangel ? Osea que tu no eres un guardian, ¿ eres descendiente de un arcangel ? —dijo sorprendida y el se rio por el gesto que puso pero enseguida trato de ponerse serio.
—Si, naci como un descendiente de un arcangel y fui el vigesimo sexto arcangel Rafael, que estuvo al lado de Dios.
—¿ Solo el vigesimo sexto ? Pero si el mundo llevaba como mas de mil años de existencia.
—Si, es porque alli antes los arcangeles ejercian su cargo por cuarenta años cada uno y luego le remplazaba su sucesor y ahora hace poco eso se cambio y es solo de veinte años, razon por la que soy el vigesimo sexto en mas de mil años de existencia.
—Ah, ya veo... —lo dijo por decir, pero en realidad no entendia mucho de cuentas y con lo que le dijo ya se habia perdido.
—Pero cuando me dieron la oportunidad de ser un guardian como lo fue Lucas no pude resistirme y acepte... y asi fue como me vine para aca junto con Mebahiad hasta que... —ella le interrumpio.
—Interrumpiste con los planes de Dios y como castigo te convirtieron en mitad humano y mitad angel y de seguro te sacaron el cargo de arcangel tambien ¿ verdad ?
—Si, ¿ como lo supiste ? —ahora el estaba sorprendido.
—Dijiste... "fui el vigesimo sexto arcangel Rafael"... y ademas por tu tono triste al contarlo, no es dificil darse cuenta de que algo perdiste o te sacaron, depende como lo veas tu.
—Si, asi es... yo quiero creer que me lo sacaron, porque por nada del mundo me arrepiento de haber hecho lo que hice hasta el dia de hoy.
—Yo digo lo mismo... —ambos sonrieron y luego ella largo un suspiro —pero aun sigo sin entender, ¿ por que los planes de Dios era que yo muera atropellada por un coche justo el dia de mi cumple años ? Eso es un poco cruel ¿ no ? —el le quedo mirando triste.
—Si, yo tambien no lo entiendo —largo un suspiro pesado y luego trato de pensar en otra cosa porque no podia contarle que sus dias de vida estaban contados de nuevo y que no importaba si esos demonios visibles e invisibles se eliminaran y la brecha del abismo se cerrara por completo porque si o si ella moriria el dia de su proximo cumpleaños y el, aunque queria, no se animaba a decirlo no solo porque podrian darle otro castigo por revelar los planes de Dios antes de tiempo si no porque no se animaba a darle una noticia de esas a la persona que el amaba.
No sabia si el, en ese momento intentaria salvarla de nuevo porque ya no se animaba a desafiar de nuevo a Dios o a que le impusiera otro castigo o que directamente le cierre para siempre las puertas del cielo.
—Estas muy callado... ¿ te preocupa lo que pueda pasar mañana ?
—Si, es justo eso lo que estaba pensando... —se levanto y fue enseguida a sacar uan taza de la alacena y se sirvio un poco de la botella de leche que estaba sobre el desayunador.
—Te relaja ¿ no ? —dijo despues de haber visto como el se tomo un trago de su taza de teche y el se sonrio enseguida.