Otra oportunidad para el amor

8

El gimnasio está rodeado por una larga cola de personas, nos ponemos al final y esperamos a que sea nuestro turno     

El gimnasio está rodeado por una larga cola de personas, nos ponemos al final y esperamos a que sea nuestro turno. Ben saca de su bolsillo las tres entradas y nos reparte una a cada una, le ofrezco el dinero de la entrada pero no lo coge.

—Otro día pagas tú.

No tardamos mucho en llegar a la puerta, comprueban nuestras entradas y nos dejan pasar a dentro. En el centro de las gradas encontramos tres sitios y no dudamos en sentarnos, de pronto empieza a sonar We Will Rock You, de Queen, y todo el mundo empieza a cantarla.

A nuestro lado hay un grupo de chicas que con sus camisetas forman el nombre de Nathan, el locutor agarra el micrófono en el centro del ring y presenta a El Piraña. Este se acerca lentamente y entra en el ring, cuando le veo me quedo perpleja. Es un hombre muy alto, fuerte y por lo que veo está bastante furioso.

Ahora presenta a Nathan, sube al ring y se sienta en el taburete contrario a su enemigo. Ambos se ponen la funda protectora para su dentadura y empiezan a calentar. Todo el mundo corea el nombre de Nathan para animarle, la campana suena dando comienzo al combate. Nathan golpea la mandíbula de su contrincante, él se la frota dolorido e intenta devolverle el golpe a Nathan.

Nathan se aparta y esquiva el golpe, el combate está reñido y ambos han recibido muchos golpes. El contador indica que quedan dos minutos para que finalice el combate y todos tenemos los nervios a flor de piel. Nathan en el último segundo le pega un puñetazo en el estómago a El Piraña dejándolo inconsciente.

El locutor cuenta hasta diez y levanta el brazo de Nathan cuando El Piraña no se levanta del suelo. El gimnasio se llena de gritos y alabanzas para Nathan por la victoria, algunos empiezan a bajar las gradas para felicitar a Nathan.

—Voy a felicitar a Nathan.

Ben baja las gradas seguido por Rebeca, yo les sigo por detrás en silencio.

—Enhorabuena por la victoria —Ben abraza a Nathan.

—Gracias tío —coge una toalla del banco y la coloca sobre sus hombros.

—Me alegró de verte Rebeca.

Rebeca le felicita pero puedo notar cierto tono de disgusto en mi amiga.

—¿Os conocéis?

Ben y Nathan me miran cuando las palabras salen de mi boca, algo que hace que me arrepienta al instante.

—Nathan y yo somos... —Ben es interrumpido por una chica.

—¡Felicidades! —dice la chica a mis espaldas.

Me empuja y llega corriendo hacia Nathan, sin pensarlo junta sus labios con los de él dejándonos a más de uno impresionado. Ben se aclara la garganta y me presenta a la chica.

—Ella es la novia de mi hermano, Allison.

—¿Hermano? —abro la boca sorprendida.

Nathan está atendiendo a Allison mientras yo riño a Ben por no habérmelo dicho antes, miro de reojo a la pareja y pongo una mueca al ver como Allison mueve exageradamente el pelo de un lado a otro.

—Creo que debería irme ya, nos vemos luego.

Rebeca asiente y me abraza, Ben se despide de mí y por un momento pienso despedirme de Nathan pero doy media vuelta y salgo del gimnasio.

¿Lo que siento son celos? No, eso es imposible. A mí no me gusta nadie y menos Nathan Donovan. 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.