39

— ¡Solo digo que no era necesario todo eso!

No estoy feliz en como la conversación se ponía cada vez más tensa en el restaurante.  Al principio agradecí que Jeremy me siguiera el juego pero luego, parecía que le estaba provocando a Jake. No sé exactamente qué pasó.

Además, Jake me dijo algo que aún no puedo creer. ¿Cómo es que yo le gustaba en la escuela? Eso es imposible, estoy segura que si yo le hubiera gustado me hubiera dado cuenta.

Ósea, sí. Me gustaba pensar que él, dentro de su corazón, sentía algo por mí pero no que lo tenía tan claro. ¿Por qué no me dijo nada? ¿Por qué cuando quería estar con una chica simplemente se lo decía y ya? Esto no tiene sentido.

¿Le gusté de verdad? ¿Más que Daisy? ¿Por cuánto tiempo? ¿Desde que nos conocimos? Hay tantas preguntas y ninguna respuesta. No sé cómo obtener las respuestas, quizás hubiera tenido la oportunidad de preguntarle más sobre eso si Jeremy no se hubiera aparecido. Sé que no es su culpa, estaba invitado pero… si tan solo hubiera llegado un poco más tarde.

—Vamos Dolly, no te enojes conmigo. —Pide Jeremy.

Aún estamos en su auto, en el estacionamiento de mi edificio. Le dije que no tenía por qué exagerar tanto la mentira y ahora parece que ha iniciado una discusión.

—No estoy enojada contigo —afirmo—, pero Jake solo estaba haciendo un par de preguntas y tú, parecías que lo estabas atacando.

Jeremy niega con una expresión de molestia. — ¿Atacándolo? —Bufa—, eso no era atacarlo.

Suspiro. —Jeremy…

Él me interrumpe. —No entiendo porque sigues tan aferrada a él, Dolly. Jake no es la gran cosa, es más, Jake es una basura. Lo es ahora y lo ha sido siempre, ¿Tienes una idea de quién es él realmente?

Niego confundida, ya me perdí. — ¿De que estás hablando? Jeremy, pareciera que estas celoso.

Rueda loso ojos. —Tu parecieras que estás ciega, no puedo creer que una mujer tan inteligente como tu siga esperando que alguien como él haga algo. Si realmente te quisiera, si de verdad estuviera esperándote o lo que sea, ya hubiera hecho algo, ¿No?

—Tú no entiendes Jeremy, las cosas no siempre son así —bufo—. Tal vez es difícil entenderlo para alguien tan perfecto pero cuando se fijan en ti una sola vez en tu vida es difícil soltar a esa persona.

— ¿Perfecto? —se ríe sarcásticamente—. Tienes que estar bromeando, ¡Tú sabes bien que no fue nada perfecto lo que pasó en la secundaria!

—Jeremy, sé que no fue fácil pero no me trates como si… fuera una tonta por aun querer que Jake…

Él suspira. —Tienes un problema Dolly y no tiene nada que ver con Jake, tiene que ver todo contigo.

— ¿Conmigo? —Entrecierro los ojos—. ¿Qué dices?

—Tú no te aceptas, Dolly —afirma—. Tú no te crees merecedora de nada bueno es por eso que aceptas migajas de amor, te conformas con lo poco que te dio Jake y lo estas volviendo a hacer.

— ¡Claro que me acepto! —respondo.

Él sacude su cabeza. —No Dolly, no lo haces —se frota las sienes—. Tú no puedes aceptar ningún cumplido y dudas cuando te digo todas esas cosas buenas de ti, ¿Es tan difícil aceptar que eres mejor que esto? ¿Qué vales más de lo que crees?

Exhalo. —Ay Jeremy, no me des sermones inspiradores ahora.

Él niega enojado. —No es ningún sermón es la verdad, te cuesta creer que eres mejor de lo que piensas —suspira—. Desde los diecisiete te has conformado con Jake, Jake que no es más que una basura de ser humano.

Suelto una carcajada. — ¿Y desde cuando tú tienes derecho a decidir quién es bueno y quien es malo?

Él cierra los ojos unos segundos. —Crees conocerlo pero no tienes idea realmente, hay cosas de él que tú nunca te enteraste —Me mira a los ojos—. Dolly, deja de rogar por su amor.

Sus palabras me lastiman. Sé que tiene razón, sé que es y ha sido una tontería seguir aferrada a Jake y a las pocas memorias buenas que tengo con él, que soñar en que algún día terminaremos juntos es solo una ilusión nada más. Lo sé, pero no necesito que me lo recuerden.

—Jeremy… —paso la mano por mi frente.

Él hace la cabeza hacia atrás, sube la mirada al techo de su auto. —Dolly… Jake no es tan bueno, de verdad. Él no es quien tú piensas, sé que te gustaría creer que es tan perfecto como lo imaginas pero no lo es.

Ahora yo bufo. — ¿De que estás hablando? No es como si tú lo conocieras. En la escuela yo le hablaba más que tú y yo llegué a conocer cosas que nadie más sabía de él. No puedes decir eso…

— ¿Ah no? —Jeremy me mira ofendido—. ¿Te he contado quien me hacía bullying durante esos años? ¿Quién crees, Dolly? Nada más y nada menos que tu precioso Jake —un momento, ¿Qué? — Él, durante la primera semana, me gritó frente a todos que parecía un esqueleto.

No creo que Jeremy mienta pero me cuesta creerle. Jake no era así, Jake era amable con todos, siempre saludaba y no se metía en problemas. No recuerdo que haya hecho nunca algo malo, realmente malo. Sí, por supuesto que varias veces lo escuché bromear con sus amigos sobre otras personas pero eso es normal en la secundaria.

—No… —abro la boca

Suelta una risa sarcástica. —No me crees, ¿Verdad? Vaya. Es increíble —se pasa las manos por su cabello despeinándolo—, Jake se burló de mi acento también. Me preguntó qué idioma hablaba y cuando le respondía, decía que no me entendía. Todo el tiempo se burlaban de como hablaba, Dolly —empuña su mano sobre el volante—. Me decía eso y mil cosas más, no dejaba de humillarme frente a otros.

Trago saliva. Esto no puede ser verdad. —No es que no te crea, es solo que nunca vi que Jake tratara así a las personas.

Niega. — ¿Quieres saber porque me trataba así? —Aprieta los labios—, porque yo lo vi. Durante las vacaciones, antes de la escuela, lo vi haciendo algo que no tenía que hacer. Cuando entramos a la escuela me reconoció y era su forma de amenazarme.

— ¿Qué dices? —Se me corta la respiración— ¿Qué hizo, Jeremy? Dime.