Estuve en la biblioteca durante la tarde un largo tiempo y si fuera por mi voluntad me hubiera quedado hasta el anochecer leyendo, antes de que mis lágrimas y el silencio me obligaran a salir corriendo de ese lugar.
Aproximadamente a las 19:45 horas me estaba enganchando con una novela "Violín sin cuerdas", cuando sentí la cercanía de alguien que provocó a mi curiosidad activarse a observar. Era Kylan que se sentó frente a mi lugar con una sonrisa más grande que su cara y pasó una nota por toda la mesa hasta mis manos.
Abrí la nota y las palabras que contenía hizo que una lágrima recorriera toda mi mejilla hasta llegar al mentón. Agarré mis cosas rápido y me marché lo más lejos (y veloz) que mis piernas me lo permitieron.
Todavía tengo grabada la mirada confundida de Kylan.
¿Como puedo decirle que el silencio no solo se volvió una guerra, sino que es parte de mi?
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¿Será capaz de silenciar todo ese ruido en su interior?
Hasta el próximo capítulo.