Ya es de madrugada y un pensamiento vaga por mi mente, no me puedo dormir. Mi cerebro se imagina mil finales de como acabará la consulta provocando me un insomnio.
No estoy nerviosa por los controles, ya me los habían hecho 3 años.
Solo estoy desconcertada de que esta enfermedad se haya extendido más cuando en realidad "no lo haría". Sé perfectamente que no tengo que empeorar todo este asunto.
Nunca pensé que mis acciones pasadas me estén jugando una mala pasada cobrando cuentas con mi sistema.
Iré a "La Esperanza" con la esperanza de que toda esta enfermedad disminuya y pueda reírme de todo esto alguna ves.
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¿Crees que su enfermedad se podrá curar?
No te pierdas el próximo capítulo.