Mi nombre es Marelin, soy el tipo de chica tranquila, responsable y prudente, por eso siempre supe desde el primer momento que lo que hicimos aquella noche nunca debió pasar.
Mis padres habían salido a un viaje de negocio, y para no estar sola me dejaron invitar a mis amigas a quedarse en casa conmigo, yo esperaba que fueran esas típicas noches de chicas adonde ven películas de terror, ríen y hablan de chicos, pero sin embargo todavía no sé cómo acabamos jugando a la ouija.
Mis padres se fueron a las 8:00 y poco después llegaron Dayan y Erismar que traían esa famosa tabla ouija, sabía que a ese par les gustaban las cosas paranormales pero nunca me imaginé que me convencieran de jugar.
-Poooorfa, si vamos a pasar la noche que sea jugando a eso, no pasara nada- Dice Dayan haciendo pucheros
A mí no me hacía mucha gracia pero en ese momento fue Erismar la que dijo sentir mucha curiosidad a jugar a eso.
Después de tantas horas de suplicas decidimos jugar y así fue como subíamos a mi habitación a jugar ese juego que Dayan le daba curiosidad, ha Erismar emoción y a mí que me daba miedo.
Erismar puso la ouija en mi cama y cada una nos sentamos alrededor de ella, el tablero se veía bastante desgastado y me preguntaba donde lo había conseguido.
Tenía las letras del alfabeto y los números grabados sobre el en el medio estaban las palabras sí y no. Por ultimo un puntero no hacía falta ser un experto para saber cómo funcionaba eso lo había visto en cientos de películas. Ya para ese momento me estaba arrepintiendo de jugar a eso.
Pusimos el dedo índice alrededor del puntero todo y le dimos el control de la situación a Erismar
Nuestras risas nerviosas nos delataban: no creíamos en esas cosas, pero tampoco nos sentíamos del todo cómodas. Erismar nos explicó con una media sonrisa que debíamos concentrarnos al invocar al espirito y que después le haríamos todas las preguntas que quisiéramos.
Estas ahí espirito- dice Erismar y Dayan y yo estamos un poco tensas por la situación, pero nada pasaba duramos hacia un rato- Oh espirito dinos tu nombre- continua ella diciendo pero una vez mas no pasaba nada, Dayan y yo nos reíamos para complicidad por lo bajo mientrastando que Erismar continuaba diciendo preguntas y sin obtener respuesta.
Pero de pronto sucedió: el puntero se movioo, con mucha violencia arrastrando nuestros dedos índice con el, las tres cruzamos miradas asustadas, incluso Erismar. Ninguna contaba con que aquello fuese a pasar, y por lo visto nuestra amiga emocionada estaba tan impresionada como nosotras. Y aun asi ninguna fue capaz de abandonar el juego ante la curiosidad.
¿Quién eres?- Pregunta Erismar aterrada ya que era la única que podía hablar ante esa situación.
Duro unos minutos y nada pasaba, de pronto…. El puntero se vuelve a mover
día hablar ante esa situación.
Duro unos minutos y nada pasaba, de pronto…. El puntero se vuelve a mover por el abecedario y fuimos leyendo: S.O.Y..E.L..D.I.A.B.L.O.
Cando acabamos de unir las letras, apartamos las manos del tablero y nos quedamos en silencio, luego vimos como dayan se les ponían los ojos en blanco y se desplomaba en el piso, a simple vista parece que tuviera convulsiones perooooo, estaba siendo poseída por el mismísimo diablooo. A Erismar y a mí el susto nos dejó congelada, pero yo Salí de mi transe y asustada corrí hacia la que era donde estaba mi teléfono para llamar a la policía y a mis padres. Cuando por fin cuelgo escucho un espeluznante ruido que provenía del piso de arriba
-ERISMARRRRRR- gritooo y corro a donde esta ella- ¿Erismar a donde esta?- Al subir no la vi por ningún lado de mi habitación y empiezo a buscar por las demás habitaciones
-Marelin, por favor ayudameee- la escucho pero no se donde esta. De pronto oiga una risa, como de hombre. Me lazo al suelo a llorar y arresar el padre nuestro y a decir- diooos cuídame y cuida a Erismar. Que el diablo no se la lleve
De prontooo veo a Erismar ella corre a donde estoy yoo
-Dayan, Dayan, hay que ayudarla le está dando un colapso de epilepsia- dice y yo me quedo perpleja a lo que dijo
-Pe.. Pe.. Peroo la estaba poseyendo el diablo- me levanto y ahí mismo vamos a donde esta ella. Yo corro a donde estaba el teléfono de nuevo para llamar a la ambulancia y a los padres de Dayan
Cuando las cosas se habían calmado nos habíamos llevado un buen regaño, a las pocas semanas todas parecieron olvidarlo…. Ya paso un año de todo eso y la sensación del puntero moviéndose bajo mis dedos todavía no logro olvidarlo ni tampoco la respuesta de el. Con el tiempo aprendí a cerrar la sesión si nooo podría pasar algo malo… FIN