Notas iniciales: Un pequeño cuento del 2009
Ouija
By V.Bokthersa
Michael, Alex y Danny eran tres amigos comunes y corrientes, adolescentes de unos trece años con inquietudes por lo desconocido, como todos.
Al igual que la mayoría de sus compañeros, habían oído hablar sobre un lugar donde supuestamente era mucho más fácil contactar con espíritus. Era un rincón alejado de la escuela, pero aún dentro de esta. Un pequeño bosquecito detrás de la cancha donde prácticamente se podía hacer de todo, pues estaba totalmente oculto de los profesores. Sólo era cuestión de pasar la vigilancia o perderse en la clase de educación física buscando una pelota imaginaria.
Así pues, ellos deseaban experimentar con los espíritus que supuestamente habitaban en ese lugar. Pasaron días planeándolo, desde el momento que utilizarían para infiltrarse, hasta las preguntas que le harían al espíritu.
Llegado el día, ejecutaron perfectamente su plan, se infiltraron y llegaron al pequeño claro del bosque. Sus corazones palpitaban de emoción ante lo desconocido.
Entre bromas y nerviosismo comenzaron a prepararlo todo: limpiaron el lugar, se acomodaron en círculo y cuando ya estuvieron todos sentados, Mickey —como le llamaban sus amigos— preguntó:
—¿Quién trajo la ouija? —entonces cayeron en la cuenta que no habían fijado ese detalle: quién traería la ouija.
Comenzaron a verse entre sí, con cierto recelo y nerviosismo, todo estaba listo; hasta el fantasma estaba sentado junto a ellos, pensando inquieto que le preguntarían esos niños esta vez.
—¿Qué? ¿Nadie trajo la ouija? —se escuchó una voz que ninguno reconoció— ¿Entonces cómo diablos pretenden comunicarse conmigo? —preguntó esa misma voz.
Los amigos volvieron a verse entre sí y tras un asentimiento de cabeza colectivo, se incorporaron y se echaron a correr desesperadamente.
—¿Y ahora que les dijiste? —indagó otro fantasma a su compañero de muerte.
—Sólo les pregunté cómo se comunicarían conmigo sin ouija —respondió con tal frescura, sin ser realmente consciente que no necesitaba ese aparato para comunicarse con ellos.
El otro fantasma simplemente rodó los ojos.
—¡Eres un caso perdido! —le dijo, antes de irse tras los chicos. Aprovecharía para asustarlos luego.
Notas finales: ¿Y bien? ¿Qué les pareció?, espero sus comentarios ^^