El principio fundamental de la Dinámica.

Peter sintió como la adrenalina lejos de disiparse volvía a creer en su interior. Lo miraba con deseo. ¿Siempre lo hizo? ¿Por qué mierda a él le importaba? Mejor, terriblemente mejor, ¿por qué demonios se sentía alagado?

—Gra-gracias —susurró otra vez, sin tener suficiente inteligencia dentro suyo para despegar sus ojos.

«¡Deja de mirarlo!» se reprendió, pero por algún extraño impulso (llamado curiosidad) no podía hacerlo. El rubio inclinó la cabeza y lo miró divertido, deslizando otra vez la botella por su piel. Archie se acercó otro poco y esta vez un siseo se escapó de su boca entreabierta cuándo el frío volvió a acariciarlo.

Archie era gay. Y no es que se diera cuenta porque recién le hubiera guiñado un ojo con cierta galantería. No, eso solo lo sorprendió a medias, logrando que el calor volviera a teñir la piel de su rostro.

Todos lo sabían porque una vez, la chica más linda de su promoción, se le declaró en clase de física. El rubio, pese a lo que todos podían creer, muy amablemente, la rechazó. Todos los gleek del curso, que para ese entonces ya habían formado su propio grupo, se sintieron traicionados por su falta de consideración al gremio al solo rechazarla.

Podría ser que estuvieran en una de las universidades con mayor prestigio, pero incluso allí dónde todos los alumnos tenían un envidiable coeficiente, los perdedores como ellos, lograban destacar (negativamente) tanto como en la secundaria. Archie, sin darle mayor importancia, solo se encogió de hombros diciéndoles que era demasiado homosexual, como para sentirse alagado.

Aja, nadie nunca volvió a sacar el tema. No lo parecía, Peter que había conocido a algún que otro compañero gay, juraría que Archie solo les salió con eso para justificarse. Muchos estaban seguros de que el chico quería esconder de quien en verdad gustaba, por aquel entonces el rumor más fuerte era que tenía un amorío con una de las profesoras y otro con la misma Decana. Muchas de sus compañeras debían pensar en lo mismo, porque eventualmente, muchas intentaron ligar con él. Si mayor éxito que la gran Susan Michels.

Un año después, cuando una de sus compañeras le preguntó si tenía pareja. Archie, solo la miró y respondió que sí, pero que como éste odiaba todo lo que fuera mínimamente relacionado a nerds, nunca lo invitaba a sus salidas o sus juntadas. Peter, en ese momento, pensó que debía ser difícil para él lidiar con algo así. Jamás existió un fan tan devoto como Archie en todo lo que oliera a algo parecido a Star Wars. Le costaba muchísimo imaginar lo que para él sería tener una relación en la que no pudiera hablar de todo.

Ese mismo año, a principios, cuando todos salieron a celebrar su último primer día de clases, le preguntaron por qué no presentaba a su novio, ya que todos se morían de la intriga y él de nuevo, solo se encogió de hombros y les dijo que se había separado el último verano.

Sí, su compañero jamás pareció tener problema con su sexualidad. Jamás dudo. O eso daba a entender. Parecía ser un tema que para él no era importante o digno de mención.

Peter seguía mirando sus ojos experimentando esa curiosidad que siempre lo caracterizo recorrerlo. ¿Habrá un día despertado y notado que un hombre tenía ojos lindos? ¿Habrá pasado por aquello de sentir el repentino deseo de que otro hombre le diera un beso? ¿Habría sido así para él?

—Puedo escucharte pensar Parker. Suéltalo. —le dijo riendo de lado, peleando con el cuello de su remera, para poder meter mejor la pequeña botella.

Sin poder contenerse, gimió por lo bajo consiguiendo que su amigo le sonriera más profundamente. Parpadeó replanteándose la cercanía que tenían en ese momento e intentó imaginarse qué diría el señor Stark si le dijera que, a modo de experimento, sí beso a Archie.

Comparado con Ned, Archie debía contar cómo experiencia homosexual. No solo por su condición de gay, sino porque... bueno que el mundo lo disculpara, pero sí era bien parecido.

—¿Tengo algo en la boca? —se mofó de él y con eso sí consiguió que corriera la mirada.

Arrepentido, Peter miró el piso y se reprendió mentalmente. Se había quedado mirándolo tan fijamente que sintió sus mejillas incendiarse.

¿Dónde quedó su decencia?

Seguramente, se hallaba escondida debajo de su segundo gran problema. Un maldito cuerpo que, lejos de lo que Venom estuviera controlando, empezaba a tener ideas y pensamientos cada vez más confusos.

Podría y debería dejarlo, pero la tentación fue muy grande. No era Venom en lo último que pensaba cada noche. Debería y él le juraría que sí a todo el mundo, pero cuando la madrugada acechaba y el insomnio lo alcanzaba, Peter empujaba su mente a un tema que lo tenía obsesionado. El simbionte le había soltado que eso era lo que Peter deseaba, que lo vio en su mente.

Lo negó, se quejó y se ofendió, pero mientras solo quedaban él y la oscuridad en su cama, Peter diseccionaba la idea. Buscaba y con sorpresa siempre hallaba los retazos de una verdad. Él siempre estuvo pendiente del señor Stark, mucho antes de que fuera su mentor. Peter (gracias una remodelación) había alcanzado a descolgar los posters que tenía de él en Queens cuando lo conoció.

Luego que se hicieron cercanos, aquello solo empeoró. Después de que rechazara su oferta, no se quedó tranquilo y mantuvo un ojo sobre él. Pasaron los años y siempre lo mantuvo en su mente. Sabía cosas que todo fan conocía y mucho más.

Mucho más.

Seguía poniéndose nervioso cuando lo veía, las palabras a veces se le confundían y llegaba a tartamudear. La edad, la experiencia y la costumbre no parecían servirle contra su mentor. Por eso, en silencio, mientras se enterraba bajo las sábanas querido esconderse de la realidad, poco a poco empezó a surgirle la duda. ¿Podía ser algo más? Lo que él llamaba llana admiración, podía ser... ¿podía ser atracción?

No tenía la respuesta y no, no iba a ir a la fuente por una opinión. No cuando dicha fuente ese día con una mirada y una pequeña vacilación lo hizo sentirse solo y abandonado, lleno de deseos que no debía tener y anhelos que menos le convenía desear. En su lugar, Peter razonó con mucho esfuerzo, Archie... él si podía serle de ayuda.