Capitulo VI

Cuando la mañana llegaba, el camino que recorrían se despejaba por un segundo. Oxluz había despertado para ver como es que el sol salía y mostraba para pudiera dar luz a los que necesitaba para poder seguir viviendo en este mundo. Aun no dejaba de pensar lo que dijo esa sombra que apareció ahí mismo entre la oscuro bosque, sobre que el rey de los demonios, había muerto. No creía que algo como esa bestia podía ser derrotado así como es, debió ser alguien que pudiera sobrepasar su nivel de esa forma tan simple, no pensaba que fuera tan fácil, pero al oír que fue derrotado, le da una mala espina sobre ello, porque si no hay nadie que pudiera gobernar el infierno, habrá un gran desilusión en el equilibrio, un equilibrio que no se va ser como fue antes.

Al que el sendero se pudiera abrir y que la luz pudiera cubrir todo su camino. Alistaron todo lo que tenían y partieron rápidamente para ver si encuentran un lugar para que puedan recolectar provisiones y poder encontrar un lugar para la niña, aunque aun así no sabe cual es su nombre verdadero, aunque no va ser necesario para el, de todos modos la vida es corta.

En el camino que ya esta llegando a su fin, la niña estuvo preguntando por lo que había pasado esa noche, ya que en el camino, Oxluz se veía un poco menos tranquilo como antes, y le daba curiosidad de porque esta así, como muy pensativo e menos tranquilo que antes, además los niños sin curiosos.

Niña: entonces, ¿Qué soñaste anoche?

Oxluz: nada importante que quieres que diga.

Niña: vaya, tan gruñón... al meno dime, ¿con quien estuviste tanto discutiendo anoche?

Oxluz: eso no es asunto tuyo.

Niña: bueno, bueno, y entonces. ¿Quién era ese tipo que hablaste? Es tu jefe o algo parecido.

Oxluz: a ver, ¿Cómo es que sabes lo que paso anoche? Y además, ¿yo pensaba que estabas dormida?

Niña: primero: estaba dormida. Y segunda: te podía leer la mente cuando aun seguías hablando con esa identidad.

Oxluz: (...) ¿y que escuchaste esa noche?

Niña: hm... sobre la cosa que Lucifer se murió, o algo así...

Oxluz: ... si que eres muy fastidiosa con tus palabras, y además soplona.

Niña: ... soy una niña.

Oxluz: el que muy pronto te lanzare a la laguna y ahí no vas salir nunca.

Niña: pero que... (siempre es así o que tiene contra mi.)

Oxluz: ¿lo que tengo contra ti? Es sencillo. Eres molestosa y no te quedas ni un segundo callada. Y además, deberías estar con tu familia.

Niña: yo.....

Oxluz: ... eso pensé.

Cuando terminaron con esta conversando, desde donde estaban. Se veía una población no tan lejos desde aquí. Era perfecto para poder descansar y recuperar provisiones, tal vez lo que encuentren ahí les ayude en el viaje. Tal vez en esa población, pueda encontrar un techo segura para la niña, aunque le diga que no.

Al ver que la población no estaba tan lejos. Fueron hacia ya para que pueda refugiarse ahí, al estar aquí, en este bosque maldito.

Cuando estaban hiendo, el camino se hizo muy tranquilo, eso es lo que le gustaba a Oxluz, un momento que este completamente tranquilo y silencioso, solo eso pedía.

Al cabo de un rato muy largo. Llegaron por fin a la población en donde podía estar seguros al fin, por ahora.

Cuando llegaron, había mucha gente de lo inusual, todos comprado en los mercados que habían en el camino. Al parecer se trataba de una feria que se estaba celebrando aquí. Al decir verdad, no le gustaba este tipo de cosas a el, ni saben lo que esta pasando afuera mientras que ellos se compraban cosas para su propio bien, y menos las cosas que le pueden salvar la vida.

Cuando estaban entre toda esa gente, la niña le dijo:

Niña: y entonces, ¿A dónde vamos?

Oxluz: técnicamente por ahí.

Niña: ... tengo hambre.

Oxluz: aguántate.

Niña: pero... (suspiro)

Entonces cuando se atravesaban toda esa gente, encontraron un lugar en donde podían descansar y esperar que esa multitud se tranquilicen, hasta entonces, solo hay que esperar.

Al encontrar una habitación para estirar las piernas. La niña no se sentía muy bien del estomago, le dijo:

Niña: ¿Por qué no pides algo para comer? Me muero de hambre.

Oxluz: pues yo no.

Niña: pero... (le sonaba el estomago)...

Oxluz: (suspiro) no se porque tienes hambre, ustedes son muy predecibles.

Niña: no soy un demonio... y además necesitamos eso para seguir viviendo.

Oxluz: si que ustedes son muy quejones, es por eso que su vida es bastante corta.

Niña: ash... (suspiro) al menos puedes pedir algo, por favor...

Oxluz: no...

Niña:vpor favor... por favor, por favor, por favor... por favor...

Oxluz: ... si lo hago te vas a ¡callar!

Niña: sisisi.

Oxluz: bien... espero que con algo te llenas.

Niña: gracias...

Entonces fue a por un poco para la niña en los mercados mas cercanos que habían, aunque tenía que pasar por toda esa gente primero, no era tan fácil pasar por ahí por este camino. Aunque, le sorprende saber que nadie se había dado cuenta desde su llegada, ya que todos sabían su nombre y nadie empezaba a huir a sus casas, primera vez que algo así le pasaba, de verdad.

Cuando estaba llegando a uno de los mercados, compro alguna fruta para ella, era lo único que podía comprar con lo poco dinero que tenia, solo le alcanzaba para 3 manzanas y un plátano, tal vez con eso se llene de una vez. Además, para que comprar tanta comida, de todos modos el no comía para nada, ni una migaja. Así que solo compro para la niña y se fue de nuevo al hotel.

En el camino, estuvo un poco pensativo, sobre que Lucifer estaba muerto. Aun ni se quita ese pensamiento pero si alguien lo derroto, quien podría tomar el mando ahora. Eso es lo que le daba escalofrió y a la vez curiosidad sobre ello, tal vez con el tiempo, su respuesta será revelada, en poco tiempo.

Cuando estaba caminando, de repente vio un especie de sombra reflejada ahí al frente, con la forma que tenia, se trataba de una mujer muy peculiar. No sabia de donde lo había visto, pero de pronto sus recuerdos estaban empezando a volver. Era de algo que estuvo con el en ese mundo consumido por el miedo, alguien que podía confiar y sentía una atracción en ella. Lo recordaba demasiado pero al hacerlo, comenzaba a ser mas preciso con ello, sentía un dolor que provenía desde su corazón, lo lleno con demasiado dolor que no se podía soportar. No podía aguantarlo demasiado, solo seguía y seguía hasta que en un momento, esa sombra le dijo: