¡oye detective! ¡atrápame!

2 Nueva etapa y nuevo ¿Amor?

Narrador omnisciente

 

El primer semestre de Oslin en la universidad había sido todo un éxito, siempre sacaba buenas notas y tenia sus prioridades claras. No obstante, de su mente no salía su gran amor.

Era cierto que ya pensaba menos en su fallida relación con Oliver; sin embargo, cuando hablaba con su amiga las cosas cambiaba, la realidad era que esta no sabía nada de su hermano y padre, los cuales había desaparecido hacía más de ocho meses dejando unas simples cartas de despedida.

La madre de Oliver no le importaba mucho su hijo y por eso se lo había entregado a su padre asi que ella tampoco era una opción para saber algo sobre ellos.

Oslin fielmente viaja cada viernes a su hogar y se regresaba los domingo por la noche o los lunes, nunca faltaba a las reuniones familiares y con el pasos de las semanas había cambiado bastante.

Sonreía mucho menos y ya los pequeños de la casa no sabían como animala o hacer que la joven jugara con ellos.

Su cumpleaños fue todo un alboroto el cual celebraron con alegría, el día correcto caí lunes pero su familia lo celebro el domingo para que pudiera ir a la universidad.

El día había empezado como siempre se vistió y luego d eestar lista junto a sus dos guarda espaldas fue a la Universidad, nadie le importaba que tuviera seguridad, ya que muchos allí también la tenían.

—Hola—Un joven muy guapo y elegante se acercó a ella mientras caminaba por el pasillo.

Oslin lo miro luego de observarlo le regalo una sonrisa, era extremadamente guapo y eso le gusto a simple vista, sus ojos eran de un precioso celeste que parecían el mismo cielo.

—¿Puedo acercarme a ti?—musito teniendo en sus manos una rosa rosada y lo que parecía comida.Oslin miro a su seguridad y el hombre de acerco al chico con un detector de metales, lo paso por sus piernas y cuando estaba en su entrepierna este se sonrojó.

—Te juro que no es un arma, es un pircing y mis llaves—respondió con un deje avergonzado pero a la vez miranda Oslin con picardía, ella no podía apartar la vista de ese espécimen tan bello; sin embargo, no pudo evitar compararlo con el imbécil que al abandono.

Oliver era la perfección hecha hombre, no solo era guapo sino que inteligente, audaz y muy buen amante.

—Está limpio—dijo la mujer que estaba ayudando a su amigo con la requisa.

—Supe que hoy es tu cumple y por eso decidí traerte esto—Oslin se puso alerta y lo miro confundida.

—¿Quién te lo dijo?—fueron sus únicas palabras.

—Mi hermana melliza está en tu clase de idioma y mencionaste que no podías ir a la fiesta que dimos en nuestra casa por nuestro cumpleaños el viernes, te excusaste que no podías dejar de ir, pues tus padres te harían un fiesta aunque en realidad tu cumpleaños es hoy—Oslin sonrió aceptando el regalo.

—Podemos compartir estas delicias—musito ella y ambos se sentaron en la banqueta más cercana.

 

—Mi nombre debes saberlo si sabes mi cumpleaños—dijo Oslin sutilmente.

—Es cierto y te pido perdón si te incomoda esa situacion, desde que te vi me gustaste pero pude percibir que tenias una herida muy grande, asi que me di cuenta de que no era el momento, incluso aún no estas listas, pero al menos me gustaría que fuéramos amigos, incluso nacimos muy cerca de fechas, por cierto soy Elvis Delgado más todo me dicen Ed—musito el chico.

—Bueno Ed soy Oslin y aún no quiero relaciones pero amigos sí, eres muy guapo y eso te hace, tener puntos ganados para un futuro, por cierto amo el sabor—el asiento comiendo también un pastelito y se enfrascaron en un conversacion trivial y algo familiar que los hacía reír cada tanto.

Elvis Delgado era de una buena familia y adinerada pero no tanto como los Walker, Oslin no le importaba eso, no obstante su padre había recibido la información de que su hija estaba haciendo un nuevo amigo y eso lo llevo a investigar a fondo su vida quedando conforme con lo que supo, un chico estudioso, correcto, leal y trabajador.

Su princesa merecía vivir una etapa juvenil, bonita, y si en el camino conocía un nuevo amor era un plus, el se encargaría de cuidarla y protegerla hasta que el hombre de su vida llegara a ella.

Los meses siguientes Oslin y Elvis crearon una bonita amistad hasta el punto de conocer sus familias, cuando el primer año de universidad culmino y otro verano llego, el joven se decidió a hacer la gran pregunta.

—Oslin ¿quieres ser mi novia?—cuestiono cuando salían de la playa ambos mojados y en traje de baño.

Oslin se quedó estática sin saber si responder sí o no, Oliver aún no salía de su mente, aunque hubiera pasado más de un año; sin embargo, un recuerdo leve y muy vivido a la vez de ella llorando en su cama le hizo darse cuenta de que merecía otro chance para amar y ser amada.

—Si acepto, me gustas demasiado Ed y espero que el camino a enamorarme de ti siga derecho y sin muchos baches—por primera vez en su vida, Oslin sintió otros labios que no fueron los de Oliver, no obstante no sintió desagrado y disfruto el momento sin imaginar que días después alguien recibiría las fotos que le estaban sacando.

La relación de los jovenes se afirmó mucho más en el verano, sin embargo, Oslin no queria empezar la intimidad sin volver a cuidarse, ya que lo había dejado cuando entro a la universidad.

—Hola tía, quiero anticonceptivos—fue directo y al grano al entrar al consultorio de Blue, la esposa de su tio Liam.

—Hola, princesa, ¿Ya tienes novio?—pregunto aunque ya haba escuchado algo al respecto.

—Si es muy guapo y casi perfecto, aunque odia la guayaba—ambas rieron y luego de un chequeo general y enviarle a hacer algunos estudios le coloco un diu para evitar que se le olvidaran las pastillas.

—Con este dispositivo puedes durar hasta 10 años, asi que estar todo bien, aunque de todos modos te aconsejo que uses preservativos si no es una relación exclusiva y de ser posible pídele estudios de que está limpio, aquí tienes los tuyos, también recuerda esperar  14 días para que sea 99 % seguro—ella asintió y esperaba obedecer todo lo recomendado.




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