¡ Oye doctor! ¿bailamos?

Capítulo 3

"Cayendo en las garras de la niña mimada"

Lissete Walker Santiler

 

—¿Estás segura?—pongo los ojos en blanco ante la pregunta de mi hermana.

 

—Sé que te gusta y no digo nada sobre su edad, yo llevo amando a Paolo desde que recuerdo, pero sabes que ese doctor es un hombre tosco y te ha rechazado varias veces, Liss, eres mi hermana, mi mejor amiga, mi persona; sin embargo, considero que meterte en la boca del lobo no será nada bueno—Camill no comprende que ese hombre es mi alma gemela, el amor de mi vida.

 

—Tranquila sé lo que hago sabes que también me gusta ayudar a los niños huérfanos así que no solo será por él al menos no al 100% —el ser adoptada me ha hecho valorar mucho lo que tengo y no iré allí solo por verlo en verdad deseo regalarle alegrías a esos pequeños niños.

 

—Espero que todo salga como esperas, sí no ya sabes que cuentas conmigo —dice y nos abrazamos.

 

—Bueno, pero cuéntame como te enteraste cuál es el orfanato y quiero detalles— sonrió antes de recordar todo.

 

Flashback

Camino por los pasillos del hospital y veo a mi doctor sexi hablando con una de las enfermeras resbalosa.

 

 —Aquí está el cheque, lo envió el doctor Quintanilla para el orfanato —dice coqueta y él la mira con molestia, me encanta esa actitud ruda y bruta.

 

Me lo imagino así en la cama y se me hace agua la boca, no soy ninguna tonta, me he informado bastante sobre las relaciones íntimas.

Termine el colegio a los 16 años y trabajando en el mundo artístico se aprende de todo.

Con recordar que papá casi mata a un pervertido que insinuó que podría triunfar más rápido si aceptaba darle ciertos favores, el muy estúpido pensó que no diría nada por tener casi 15 años, pero me dije todo a mi padre y en pocas palabras lo sacaron del mundo artístico con la nariz roja.

 

—Gracias puedes retirarte—ella se va y él ingresa a su consultorio. Lo observó a escondida y en cuanto sale aprovecho y forzó la puerta, miro a ambos lados y cuando esta sede ingreso con una sonrisa triunfante.

Reviso sus cosas, acerco a mi nariz su saco y me embriago de su aroma a hombre y loción masculina. Después de parecer sicópata abrazando su ropa veo el cheque con el nombre del orfanato, reviso otras cosas y si, ya sé cómo ganarme el corazón de mi doctor. 

 

Con la idea en mente me dirijo al hotel y empiezo a buscar información sobre el orfanato, también envié a un investigador a investigar la rutina de Calvin, así poder encontrarme con él "accidentalmente" 

 

Despierto después de dormir unas horas, mis padres no querían dejarme aquí, pero les expliqué que deseaba conquistar a ese hombre, mis padres me dieron el plazo de tres meses si no lo logro, debo volver a mis obligaciones y aunque rechace un contrato en Francia, pues aún no me siento lista para viajar a otro continente sola.

Recibo un correo con los horarios de Calvin y sus datos, al parecer no tiene contacto con su familia aunque no especifica porque dice que sus padres están vivos, tiene dos hermanos y tres sobrinos. También dice que no se le conoce relaciones pasadas, que su vida gira en torno al hospital y el orfanato al cual va jueves y domingos.

Así que con todo lo que ya sé de su vida, gustos y rutina me armo un plan infalible.

 

Fin del flashback

 

Después de la conversación con mi hermana me encamino hacia el Jet y emprendemos un viaje corto a Boston.

Mis padres me darán de viernes a domingo para mi misión la cual he titulado "Cayendo en las garras de la niña mimada"

 

Después de decidirme por alquilar un departamento así no les doy de que hablar los empleados del hotel de mamá llego a mi hogar de los fines de semana emocionada y ansiosa.

Ya conocí a los niños y estos son maravillosos, me dio tanta ternura conocerlos e incluso sin yo planearlo me dijeron, que era perfecta para ser la novia y futura esposa de su doctor.

Me invitaron a venir al día siguiente para conocerlo y no me negué en lo absoluto; sin embargo, tuve que irme, pues había sucedido algo con uno de los chicos de mi familia. 

La semana se me fue volando entre los estudios y demás, tengo apenas 18 años y llevo dos carreras simultáneamente, sigo con mis clases de danza y canto a la vez que voy a la universidad a estudiar administración de empresas.

 

Se podría decir que fue lo unico que nos exigió nuestro padre que todos estudiemos eso por si a lo largo del tiempo decidimos invertir nuestro tiempo en los negocios familiares.

 Cuando vuelvo el siguiente sábado los niños me reciben animados y felices empiezo a darle clases de baile y estos se emocionan en gran manera, lo que me hace sumamente feliz.

 

—Ven mañana a conocer a doctorcito —dice uno de los niños el cual se llama Sebastián y de cariño todos le dicen Sebas tiene 9 años y su discapacidad es que le falta una mano, nació de esa manera, pero su dulzura e inteligencia son impresionante, es triste que lo vea defectuoso.

 

—Por supuesto aquí estaré casi al medio día —ellos gritan emocionados y me retiro a mi departamento.

 

Mi sábado por la noche se basa en dormir, comer y adelantar trabajos de la universidad, el hecho de estar aquí tratando de conquistar a mi hombre no me da paso a volverme holgazana.

Al despertarme me arreglo lo mejor posible ansiosa por ver a mi sexi doctor, tomo el auto y mis dos fortachones niñeros me siguen, ya estoy que los ignoro, pues los dos son unos soplones que lo más mínimo que hago se lo dicen a mi padre pensando que este no sabe nada cuando él es nuestro mayor confidente.

 

—Liss, al fin llegas el doctor sexi ya está aquí así qué ven a conocerlo—escucho a los niños gritar, mi corazón late con fuerza ante lo que se viene.



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En el texto hay: romance, drama, diferenciaedad

Editado: 27.10.2022

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