Martes
A veces no podía evitar pensar lo que era la atracción humana. ¿Qué es lo que hace que nos sintamos atraídos por otras personas?
¿Acaso era la buena apariencia física? Claro que esto era un elemento esencial, pero quizás no fundamental. He conocido personas, de las cuales sus parejas no eran para nada atractivas, y siempre que les preguntaba que, ¿por qué estaban con ellas? Me respondían que lo físico no lo era todo. Quizás tengan razón, pero, si lo físico no lo era todo, ¿qué fue lo que los atrajo en un principio?
— ¡Ey, Chris! —la voz cantarina de Ronny, hizo que saliera de mis pensamientos. — ¿Cómo se nombra esta fórmula? —dijo, mostrándome un papelito todo arrugado y garabateado.
"H2O+CO+CO"
Simplemente le quedé mirando de manera expectante. Sabía que saldría con algún chiste estúpido.
—No lo sé, dime.
Ron apenas podía contener la risa. —Agua de coco —Su voz salía distorsionada por la risa contenida. Apenas terminó de hablar, soltó una carcajada bastante sonora, logrando contagiarme su risa.
—Ron, por favor, déjame los chistes malos a mí —dije riendo con él.
—Admite que estuvo gracioso —dijo, limpiando una lágrima.
—De hecho, fue un pésimo chiste, amigo.
— ¿Clases de física? —Ron levanta una ceja, de manera acusatoria. Yo simplemente levanté los hombros. —Chris, esa materia es del semestre pasado.
—Lo sé, Ron, pero recuerda que en esa materia casi siempre llegaba tarde, y la profesora terminaba cerrándome la puerta en la cara.
— ¡Para que aprendas a ser puntual!
— ¡Estudiamos en un campo, Ron! ¿Cómo pretendes que sea puntual a las siete en punto de la mañana? —Este chasqueó la lengua, dándome la razón. —. En todo caso, me toca volver a ver esa materia, y no me queda de otra. Y en consuelo, al menos Elle verá la misma materia conmigo.
—Es que las dos son brutas, e impuntuales. —Se cruzó de brazos, mientras me dedicaba una mirada reprobatoria.
—Pues qué se le va a hacer, así nos vas a tener que soportar, además, comienzo a ver las clases el próximo lunes.