¡ Oye tú! ¿elegiste?

3 Propuesta y estudios

Steven Palacios

Años más tarde

Hace unos meses me gradúe y al fin podre cumplir mi meta de ser el CEO de la cadena de hoteles Santiller, que el abuelo y mis tíos políticos me tuvieran la confianza para tomar tal responsabilidad a pesar de no llevar su sangre.

Me enorgullece mucho pertenecer a la familia Walker y aunque no llevo su sangre, siempre me han tratado como cualquiera de sus nietos.

Mi madre no pone diferencia entre mis hermanos y yo, mi padre menos él es loco con mis hermanitas y Enora es su gran debilidad sin llevar su sangre, es su favorita aunque no muestra amor y cariño a todos sin duda tiene una gran afinidad con ella.

No me molesta y mis hermanos tampoco, pues cada uno comprende el lazo que tiene debido al incendio donde mi hermana casi muere y mi padre dio todo por ella hasta su apariencia y aunque está operado aún se perciben algunas cicatrices de las cirugías.

Papá Ernesto y mamá Natalia son recordados con cariño en la casa y tenemos muchas fotos de ellos por doquier.

No somos perfectos pero hacemos lo mejor que podemos por estar unidos y apoyarnos mutuamente sin importar qué.

—Aquí están los últimos documentos, al fin estoy libre deseo salir mas tarde y disfrutar con algunas nenas de la noche del viernes—Chris es todo un personaje pero es uno de mis mejores amigos y lo quiero.

Chris J. y yo somos hasta el momento los responsables de llevar la cadena hotelera familiar por todo lo alto, Estábamos haciendo un gran trabajo, desde que estábamos en la universidad comenzamos a  trabajar en los veranos y el último año medio tiempo.

Chris se graduará en unos días, al igual que Skayler que se retrasó un poco debido a su padre enfermo y quiso dedicarle tiempo.

La apoye y aún lo hago, ahora que al fin se graduara he decidido que nos casemos y formemos esa familia que tanto deseábamos.

Hable con los chicos y me ayudaron con la planificación, sé que Skayler no queria algo extravagante, asi que no quise hacer algo tan elaborado, sino que mas intimo y casual, la invite a pasar el fin de semana en un lugar alejado, bonito y romántico.

—Ya estoy lista, ¿dónde me llevas?—cuestiono Skayler y niego besando sus labios castamente.

—Es una sorpresa asi que solo déjate consentir—ella asintió y la tome de la mano para guiarla al auto.

La hora de salir llego y ella lucia feliz y emocionada, el viaje sería corto y espero que sin contra tiempos, mi familia en su gran mayoría saben que le pediré matrimonio y pienso pedirle vivir juntos hasta que sea la boda.

Sé que ella ansia algo grande y planificar un evento de dicha magnitud se lleva un tiempo; sin embargo, no quiero esperar más para despertar a su lado.

Yo amo a Skayler desde que la conozco y a pesar de verla pasar por la pubertad y ver como iba creciendo y cambiando mi amor no se estancó, al contrario, creció junto con nosotros, yo me atrevo a asegurar que ella me ama, pues me siento amado, respetado y complacido.

Ahora es el momento ideal para que demos un paso mas y poder cumplir ese sueño de convertirla en mi esposa y verla portar con orgullo el apellido Palacios.

No muy bien llegamos la sorprendo con un baño de espuma para que se relaje y mientras preparo todo en la cocina.

Una cena a la luz de las velas en el balcón de la casa campestre es lo ideal, el jardín trasero está decorado con luces de colores y una mesa que previamente mande a tener lista, no soy mucho de cocina pero se me da bien la pasta y la carne asi que eso ya tenía medio listo.

Me dedicó a terminar y luego de tener todo listo entro a la otra habitación a tomar una ducha rápida y estar listos, le había dicho a Skayler que la esperaba en una hora para la cena, asi que ella estaba alistándose o al menos eso esperaba.

Como me lo imagine ella salió con su cabello rubio húmedo y un vestido color rojo fresa oliendo a  fresas, por mucho es su fruta favorita y le encanta ese mismo color.

—Te ves preciosa y tu cabello me gusta asi—ella rueda los ojos.

—cuando lo teñí te molestaste, pues según tu el castaño era mi color por ser el natural—sonrió besando su mejilla y la llevo al jardín trasero donde su rostro se desencaja al ver lo que he preparado.

Tomamos asiento y luego de comer y dialogar un poco me arrodillo y hago la gran pregunta con los nervios a flor de piel.

—¿Quieres ser mi esposa?—Skayler comienza a llorar y asiente varias veces haciéndome el hombre más feliz del mundo.

El fin de semana estuvo lleno de mucho sexo y planes para el futuro de los cuales estábamos los dos completamente de acuerdo.

Unos meses después llego la graduación y con ella una propuesta de estudio por un año para mi ahora prometida, ver la emoción en su rostro me hizo querer apoyarla aunque la boda se retrasara, es decir, solo sería un año que de malo podría pasar.

Mi madre, abuelas y tías se pusieron de acuerdo para ayudar a Skayler a la distancia con los planes de boda, la cual estaba programada para dentro de 14 meses, me parecía muchísimo tiempo pero no era más de lo que ya llevaba esperando por ella.

Despedirla no fue fácil, sobre todo cuando ella solo podría venir una o dos veces en todo el año y yo no podía ir demasiado en fin una prueba  para nuestra relación.

Un año pasa volando y luego nos casaremos y comenzaremos una excelente vida juntos con hijos y mucho amor.

Mi padre me dice que aproveche para dedicarme a buscar una casa que nos guste a ambos y vender mi departamento de soltero, mi hermano Emiliano entro a la universidad, lo cual lo tienen ansioso, pues no queda  nadie quien lo ayude a espantarle novios a mis hermanas.

Ver a mi padre asi me hace preocupar de que si tengo hijas sea tan tóxico como él, mi madre me dice que con lo obsesivo que soy con la limpieza y orden un bebe me volvería loco y sería un total caos.




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