Voy entrando al instituto junto con Bry y noto que muchos de los estudiantes murmuran entre ellos.
- ¿Que es lo que pasa?
- ¿no te enteraste?- yo la miro sin comprender de que habla- hay un chico nuevo.
Me sorprendo al saber que la razón de tanto escándalo es solo un muchacho nue... ¡Oh por dios, hay un dios griego en pasillo!, Pero eso no es todo, no solo está en el pasillo, está rodeado de muchas estudiantes, bueno era de esperarse, todas son unas fáciles.
Lo sigo mirando hasta que Bry habla.
- tendré que llamar al conserje para secar el piso si no dejas de babear por el chico nuevo- dice divertida.
- ¡¿El es el chico nuevo?!- digo susurrando/gritando.
- si, es guapísimo
- ¿Y que especie es?- digo con duda
- dicen que es un lobo beta.
- ¿Beta?, No puedo oler nada que venga de el- digo olfateando el aire
- pues es lo que dicen
Sigo mirandolo cuando de repente él me mira y me guiña, yo me sonrojo hasta las orejas, quedo como un completo tomate y me voy a mi primera clase.
Cuando entramos la maestra ya había llegado y estaba acomodando sus cosas, entramos tranquilamente pues no se había percatado de nuestra presencia.
Nos sentamos juntas y oímos el timbre que anuncia que las clases empiezan.
Tocan la puerta y el dios griego de antes aparece en ésta.
- ¿puedo pasar?- «pasale que con gusto te recibo» pienso con una sonrisa de boba, pero sacudo mi cabeza expulsando esos pensamientos «no Paola, tú tienes un mate, todavía no lo conoces, pero tienes uno»
El se sienta en la mesa al lado de la nuestra y me mira sonriente, yo me vuelvo a sonrojar.
«por la diosa, su sonrisa es muy linda»
- bien chicos, saquen sus cuadernos y tomen apuntes.
Yo saco lo necesario y siento que alguien me toca el brazo, volteo para saber quién es y me encuentro con el dios griego mirándome con un poco de vergüenza.
- ¿me podrías prestar un lapicero?
- claro- yo le pasó un lapicero y me mira nuevamente
- gracias, soy Josh.
- s-soy Pa-Paola
- lindo nombre- dice mientras sonríe, ¡Dios, esa sonrisa me matará de tanta hermosura!
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Salgo de lo que sería mi última clase y voy hacia la salida, pero alguien me detiene haciéndome girar.
- Paola- sonríe Josh.
- ¿Que es lo que sucede?- pregunto un poco sonrojada
- pues quería saber si caminarías conmigo hacia la salida, yo no tengo amigos.
- oh, claro, no te preocupes
Empezamos a caminar hacia las puertas del instituto, rodeado de tantos alumnos.
- ¿De que especie eres?- pregunta él mirándome de reojo.
- soy, híbrida, de lobo y hechicero.
- wow, ¿Cuál es tu elemento?
- yo... No tengo elemento- digo con la cabeza abajo el me mira sorprendido.
- nunca había oído de algo así
- sí, al parecer no nací con el don de controlar algún elemento, es extraño ser un hechicero sin elemento.
- debe de ser malo- me dice con preocupación
- no tanto, es solo que... La única esperanza es tener a un buen mate, él me querrá como soy.- paramos cuando nos damos cuenta que nuestros caminos se separan- Bien, supongo que aquí nuestros caminos se dividen- le digo con una sonrisa.
- si, nos vemos mañana Paola.
Yo le dedico una última sonrisa y me doy la vuelta para irme, ahora se preguntarán, ¿Cómo eres tan buena actriz como para fingir que te afecta “no tener elemento”?, Bueno eso es fácil, es cierto que me afecta, me afecta que tenga que ocultarlo.
Simplemente creo que es grandioso, pero no sé las razones de mis padres al querer ocultarlo, solo me queda obedecer.
JOSH POV.
Veo como se da la vuelta y se encamina del lado contrario del mío.
- ¿Por qué escondes tu elemento, Paola?- digo en un susurro solo para que yo lo oiga, me relamo el labio inferior y me voy a lo que será mi casa temporalmente.
Tengo que saber por qué lo esconde.
Narro yo.
En aquel lugar con cuatro tronos y con cuatro personas sentadas en ellos, se encontraban debatiendo si era buena idea lo que mencionó aquel chico llamado Josh.
- ¿Estás segura de la decisión que tomaste Alicia?
- claro que estoy segura Tao, confío en Josh, el nos traerá a esa niña.
- pero Alicia, eso la puede dejar más indefensa, ¿Y si se llegan a enterar de su elemento?, La pueden perseguir, ella no sabe nada de nuestro mundo, no sabe el peligro en el que se somete si quiera en estar en las calles, no sabe de la anterior profecía, y tampoco sabe de ésta.
- Lucas, controlate, yo sé lo que hago, ya tomé mi decisión
- si, pero, ¿Fue una buena elección?, No sabemos si su mate la quiera, eso podría causar problemas
- Sarah, eso no pasará, su mate la querrá y van estar bien
- grandes legendarios- dijo un hombre entrando a la habitación e inclinándose ante esas cuatro personas.
- ¿Que sucede Amadeus?
- hay unos hombres que quieren hablar con ustedes cuatro
- ¿Que es lo que quieren?- preguntó el legendario de agua
El hombre tragó grueso, se sentía nervioso al pronunciar aquellas palabras, no sabia como reaccionarían.
- ellos... Quieren probarlos, quieren saber si son capaces de estar en los tronos.
- ¿Quienes se han creído?- pronunció molesta la legendaria de tierra
- bueno, si ellos quieren saber de nuestro poder, se lo daremos.- dijo la legendaria de fuego, Alicia, con una sonrisa
Ellos se levantaron y caminaron por los pasillos, caminaban todos juntos, liderados por Alicia, la legendaria de fuego.
Cuando llegaron a las puertas grandes, Alicia las abrió dejando verse.
- ¿Quien a osado retar a los hechiceros legendarios?- preguntó Alicia con voz poderosa.
Unos hombres salieron de entre toda la gente, en total seis hombres, hechiceros sin duda.
- nosotros- dijo el que parecía ser el lider- creemos que no son aptos para estar en los tronos, la leyenda cuenta que su poder es siniestro, pero jamás los hemos visto usarlo desde la guerra a la cual, ningún hechicero vivo regresó.