¡Bienvenido de nuevo al futuro!
En la actualidad, la sociedad está conformada de una manera muy diferente a la que recuerdas. Ahora, las clases sociales son seis, cada una reina sobre las inferiores.
Estas son:
Rey. Tiene la máxima autoridad en la sociedad, son los encargados de formar los equipos para el "Juego". Son muy respetados en la sociedad, y representan el pináculo de la humanidad.
Reina. Su autoridad es inferior al del Rey, pero, a su vez, logran desarrollar habilidades sobrenaturales que pueden usar libremente. Por lo general, este título lo tienen mujeres, y se tiende a agrupar parejas de Reyes y Reinas.
Alfil. Tiene un peso medio en la sociedad. Hay el doble de alfiles que de Reyes. Estos también desarrollan habilidades similares a las de las Reinas.
Caballo. Tienen un número similar al de los alfiles. Estos poseen una agilidad superior al de la mayoría de las personas. Son principalmente entrenados para el combate entre naciones.
Torre. Es la clase más fuerte de todas, en cuanto a fuerza física.
Peón. Es la clase más abundante de todas, conforma más de la mitad de la población. Todas las personas al nacer, pertenecen a esta clase.
La manera de identificar a cada pieza es una marca a la altura de su cuello, la cual tiene la forma de la pieza que le corresponde. A los 15 años, la marca cambia de forma para indicar el destino en la sociedad de la persona. Por lo general, esta se queda como un peón, pero, en raros casos, ha llegado a cambiar a Rey.
El hijo de una pareja de cualquier clase será la misma que la clase más baja de los padres, por ejemplo, si un hombre con la clase Torre, se casa con una mujer de clase Alfil, lo más probable es que el niño sea Torre, o, en un caso extremo, Caballo.
¿Comprendes?
El Rey posee como un color característico, después de todo, en el Ajedrez, solo hay dos bandos, el Blanco y el Negro, por lo que esos dos serían los más fuertes. Todas las piezas que estén en su equipo cambiarán su color al del Rey para indicar su pertenencia.
¿Qué es el Juego?, te preguntarás.
Muy pronto lo sabrás.
Después de todo, el requisito mínimo para participar en él es apostar tu vida. Si logras ganar, podrás pedir un deseo.
¿No es divertido?