P E Ó N [ #1 - Los Fugitivos ]

Capítulo IX

–¿Han encontrado al par?

Me encuentro en una sala completamente iluminada, llena de pantallas por todos lados. Soy el Capitán Edge, y se me ha dado la tarea de cazar a el Coronel Kay King y a la Teniente Julie Dossen. Se les habían imputado los cargos de traidores.

Estoy sentado en mi escritorio, mirando de frente la pantalla central de la sala inferior, esta ocupaba toda la pared frente a él.

Las personas corrían de un lado a otro, tratando de completar su trabajo.

–¡No señor!

Se escuchaban los sonidos de los dedos golpeando las teclas. La actividad en el lugar era similar al de un panal de abejas. Si tomamos ese ejemplo, yo sería la abeja reina.

—Atraparé a esos mocosos. No debieron acabar con la vida de mi amigo. Los haré pagar.

Solo pensaba en una cosa, atrapar al par. Tal vez era porque habían matado a mi gran amigo y colega de toda la vida, el Capitán Mager.

Podía escuchar la estática proveniente de las radios en la sala. Todos estaban trabajando por un objetivo común.

Estaba desesperado. Habían transcurrido casi tres horas desde la fuga de ambos de la base, y no habíamos podido dar con ellos.

Se reporta que, justo después de su escape, un avión de reconocimiento de la zona centro cambió su ruta, no se supo había dónde se dirigió, pero volvió después de unos treinta minutos, parecía venir de la zona sur de la ciudad.

¿Por qué se dirigirían ahí?

No había nada interesante, solo las casas de los Peones, y uno que otro edificio sin relevancia para la sociedad.

Cuando nos llegó esa información, di la orden de buscar exclusivamente en la zona sur. Había cámaras por todo el lugar, pero ninguna los había captado. Parece que conocían perfectamente los puntos ciegos del lugar.

Son muy listos.

–¡Señor! ¡Tenemos información y un posible paradero!

Uno de los técnicos habló por la señal de radio privada. Yo me acerqué al micrófono integrado en mi escritorio y dí una orden.

–Por la información en la pantalla, y preparen un escuadrón para partir inmediatamente.

Los datos fueron proyectados como pedí. Se habían tomado audios de personas cercanas a lugar. Además de poner cámaras, se habían instalado cientos de micrófonos, con la intención de identificar posibles amenazas antes de que surgieran, era un método súper efectivo.

En pantalla se podían ver extractos de conversaciones, todas haciendo referencia a una pareja que descendió del cielo con la ayuda de una nave de reconocimiento. Todas las piezas comienzan a encajar. No había duda, ellos estaban en la zona sur. La única manera de acabarlos, era destruyendo todo.

Las vidas de esos simples Peones no importaban en absoluto, hay muchos de ellos por lo que deshacernos de unos cuantos no afectará para nada. Es un bajo costo para una gran recompenza.

Un mapa de la zona se mostraba en pantalla. Una línea marcada con un color rojo mostraba la posible ruta de escape de ambos, refugiándose en una de las casas cercanas a la salida al desierto. Escaparían si se percataban de nosotros, por lo que tenemos que hacer esto en completo sigilo, de preferencia, hay que hacerlo de noche.

Miré el reloj sobre mi escritorio.

23:30 hrs. 3/Nov/2XIX0

Habían pasado más de seis horas desde que ambos escaparon, deben estar cansados, buscando un lugar donde pasar la noche.

El mapa de la pantalla principal cambió, la línea que marcaba la posible ruta del par desapareció, siento reemplazada por puntos que mostraban las casas donde había más probabilidad de que estubiesen. Los puntos llenaban la salida de la ciudad, y uno que otro estaba cerca del límite de la zona sur con la centro. Parece que teníamos mucho terreno por cubrir.

–Escuadrón de reconocimiento Alfa. Busquen en los puntos cercanos a la zona centro. Tenemos que eliminar objetivos para agilizar el ataque.

–Copiado, escuadrón Alfa desplegándose.

Desde una altura de más de dos mil pies, un grupo de seis hombres y una mujer descendió sobre la zona sur, casi en el límite con la centro. Su deber era revisar casa por casa, para descartarlas. No les dejarían escaparse.

–Bien, ahora, tendré que salir personalmente a acabarlos.

Me levanté de mi escritorio y salí de mi habitación. Ya la noche había caído, por lo que se podía sentir el descenso de la temperatura.

Giré en el pasillo hacia la derecha y avancé hasta el fondo de este, en donde se encontraba un ascensor que llevaba al hangar principal en el primer piso.

Uno de los técnicos de la sala me estaba esperando. Cuando me vió llegar, me informó de los últimos detalles que habían descubierto sobre el par.

–Ya ha aterrizado el grupo, se encuentrarn revisando las primeras casas. Es muy probable que los objetivos se encuentren dentro de las últimas casas al sur, por lo que recomiendo comenzar a atacar desde el norte, obligándolos a salir.

–¿Qué proponen?

–Un incendio.



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En el texto hay: clasessociales, combates, apuestas

Editado: 16.08.2020

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