Capítulo XIV

Apenas habían transcurrido dos días desde que llegamos a la casa de mis padres.

Las chicas ya se habían acostumbrado a la nueva casa, por lo que era común ver a Melissa caminar sola mientras que Kaly corría de un lado a otro.

Supongo que es bueno ser niño.

Cuando llegamos, Melissa se la pasó todo el día recorriendo la casa de pies a cabeza junto a mi madre, mientras que mi padre y Kaly simplemente se pusieron a decorar la habitación conforme a los gustos de la chica.

Julie y yo no habíamos hecho casi nada especial. Después de escapar de Central, teníamos que mantener un perfil bajo. Estábamos seguros que todos ya conocían nuestros nombres y rostros, por lo que ir con un cambio de identidad era de suma importancia.

Por las tardes, entrenábamos los tres, Julie, Melissa y yo, para prepararnos para el Juego de este año. Era vital que conozcamos las fortalezas y debilidades de cada uno, por lo que entrenamos en un lugar especial, el cual simulaba el ambiente del Juego.

La mansión tenía un gran patio, por lo que, mientras Kaly jugaba o arreglaba el jardín con mi madre, nosotros practicamos en una sala escondida dentro de la mansión, la cual no tiene ninguna ventana. Las luces cuelgan de las paredes, iluminando por completo el sitio.

Podíamos encontrar un total de cinco cápsulas del tamaño de una persona adulta, las cuales usábamos como simuladores. Estos eran difíciles de usar para Melissa, ya que, debido a su ceguera, y que el dispositivo enviaba las imágenes directamente a su mente, había un gran conflicto.

Como sea, dejando eso de lado, nuestra vida transcurría en paz.

—Supongo que esto no durará mucho tiempo.

Hoy era la mañana del tercer día. Suponía que los Altos Mandos debían de hacer algún tipo de movida hoy, por lo que es importante estar atentos.

–Aaah –bostecé.

Estaba acostado en la cama de mi habitación, con la mirada puesta en el blanco techo del lugar. La luz del sol entraba por la puerta de cristal del balcón y por las ventanas en forma de cruz ubicadas a cada lado de esta. La cama estaba ubicada justo a la derecha del cuarto.

Estaba reflexionando en todas las cosas que había sucedido hasta este día. Había sido disparado en un par de ocasiones por francotiradores, escapar de la muerte otras cuantas veces más y caer desde una gran altura.

Es simplemente una locura.

Al girar un poco mi cabeza hacia la izquierda, logro ver a una segunda persona acostada en la cama, Julie.

Su rostro está volteado hacia mí, y su mano izquierda está posada en mi pecho. Puedo ver un ligero encaje color negro sobresalir de entre las sábanas, por lo que sé que ella no está desnuda. Un poco de cabello cubre su rostro, por lo que lo aparto suavemente con mi mano.

Ella se ve hermosa mientras duerme.

Me acerco lentamente a su rostro para despertarla con un beso, cuando, de pronto, ella abre sus ojos.

–¿Qué estabas a punto de hacer?

–N-nada.

Me atrapó. No puedo simplemente decirle "te iba a despertar con un beso de buenos días". Estoy seguro que se burlará de mí.

Ella desconfía de lo que digo. Puedo sentir su mirada afilada.

–¿Seguro?

–N-no.

Aún no puedo contra ella.

–¡Lo sabía! Planeabas despertarme con un beso. Kay, ¡Eres tan previsible!

–No lo digas de esa manera.

Puedo ver como una sonrisa se dibuja en su rostro, al mismo tiempo que se da vuelta hacia la izquierda para sentarse en la cama. Ella es de las primeras que se levantan, así que, aún estando fuera del ejército, mantenía ese hábito.

Una vez la sábana dejó de cubrir su cuerpo, pude observarla perfectamente. Vestía un ligero conjunto de encaje provocativo de color negro, el cual no hacía más que resaltar su bella figura. No estoy seguro cuáles son sus medidas, pero, supongo que pueden ser ligeramente superiores al estándar de 90-60-90.

–¿Disfrutas la vista?

Julie da una pequeña vuelta mientras dejaba que parte de la tela sobre su cuerpo danzara al mismo tiempo que giraba. Podía sentir como la temperatura de mi rostro aumentaba. Debido a que estábamos en el ejército, ho había podido tener mucho tiempo a solas con ella, ni hablar de dormir juntos, por lo que aún era un poco débil ante sus encantos.

A ella le gustaba jugar conmigo en ese aspecto. No creo que sea bueno para mi corazón.

Me senté sobre la cama mientras ella continuaba burlándose de mí. Era bueno tener pequeños juegos de pareja, pero no hay que exagerar.

Mientras ella daba una pequeña vuelta, estiré mi mano y logré tomarla del brazo, atrayéndola a mí. Si así quiere jugar, le demostraré que le puedo ganar en su propio terreno.

Ella estaba sorprendida por mis acciones, por lo que no hubo resistencia. Su cuerpo aterrizó de forma cómica en la cama, mientras yo me acercaba lentamente a ella.

–Oh, ¿así que ahora te pones a la ofensiva? Así me gusta.

Ella se relamió los labios cuando terminó de hablar, al mismo tiempo que apoyaba sus rodillas y muñecas en la cama, acercándose lentamente mientras gateaba por la cama.

Sería contraproducente seguir, ya que ella es más agresiva que yo. Elegí dar la batalla por perdida y voltearme hacia la derecha. Podía ver el reflejo de su cuerpo en el cristal de la ventana.

–Jijiji.

Soltó una pequeña risa y se levantó de la cama, caminó hacia el armario, ubicado frente a la cama, eligió una camisa holgada de color blanco, así como unos pantalones cortos y un conjunto nuevo e ropa interior de color blanco. Caminó al baño de la habitación y cerró la puerta. Podía escuchar el ruido del agua golpeando el suelo de la regadera.

Solamente podía suspirar. Regresé mi vista al techo y volví a acostarme. La sábana cubría solo la parte inferior de m cuerpo, dejando mi torso al descubierto.

Cerré los ojos y me dormí por unos momentos.

Cuando desperté, sentía el viento ingresar a la habitación por la puerta que daba al balcón. Julie siempre la cerraba, así que no podía ser ella, y yo me acababa de despertar. Tal vez podría ser una broma hecha por Julie o por Kaly.