Los truenos retumbaban en el cielo nocturno. El viento gélido que acompaña a una tormenta golpeaba los árboles a su paso, arrancando cientos de hojas y ramas.
Era lo que los humanos llaman tormenta.
Las lluvias caían torrencialmente en la ciudad, inundando rápidamente las zonas más bajas, donde el agua alcanzaba casi el metro de altura.
–¡Cúbranse!
Podía escuchar sus gritos de terror, eran como música a mis oídos. Como parte de los guardianes de la tierra, era el encargado del clima y esas cosas inútiles, por lo que, de vez en cuando, me gustaba divertirme viendo cómo sufrían.
Ya que no tenía mucha autoridad, lo más que podía hacer eran inundaciones, sequías o incendios. No había diversión en lo que hacía.
Mientras que los otros seis estaban encargados de cosas como la vida y la muerte, las tazas de natalidad, la rotación, e incluso, del Juego y las clases. Mi posición era la más aburrida de las siete.
Si hacía algo que perjudicara mucho la tierra, Black era el encargado de regañarme, ya que era el de mayor poder y habilidad de entre los siete. Era algo que no me gustaba.
Veía como todos los que le rodeaban lo adoraban.
Cuando yo proponía algo en las juntas, era ignorado por completo, mientras que, cualquier cosa que él dijese, era hecho sin importar lo ridículo que fuese.
Estaba realmente molesto.
Gracias a todo lo que había sucedido entre nosotros, decidí buscar mi propia facción para que me adore.
Mientras ponía en marcha mi plan, surgieron muchos problemas. La mayoría de los habitantes del lugar seguía ciegamente lo que Black decía, por lo que era difícil encontrar un grupo para que me siguiera. Él parece haber monopolizado a todos, privandolos de su capacidad de pensar libremente.
Si hablaba con alguien sobre el tema, recibía la misma respuesta.
–“No hay manera de no adorarlo, es nuestro salvador”
Todo ellos eran personas que el mismo Black había traído de la tierra hacia nuestro reino, por lo que era obvio que lo viesen como su salvador, ya que los había dotado de habilidades superiores a los humanos, así como una esperanza de vida casi igual a la de nosotros, los “puros”, un grupo de Siete personas, encabezadas por el mismísimo Black.
Parece que los otro cinco lo apoyan en todo lo que haga, hasta esa tal White es increíblemente cercana a él. No dudaría en pensar que ella es en realidad una humana mezclada entre nosotros.
–De solo pensarlo, me da asco.
¿Por qué debe haber sucios humanos en un lugar tan reservado? En realidad no logro comprender qué es lo que Black quiere.
Puede ser por el hecho de que apenas tengo un par de cientos de años, por lo que no los comprendo a la perfección. Soy el más joven de los Siete en ese aspecto.
Si tuviera que ponerlos en línea, según lo que he escuchado, seria así; Black, White, Red, Blue, Green, Yellow y yo, Gray. Aún no sé porqué usan nombres en un idioma terrestre, donde significan simples colores. Creo que eso es bajar nuestro rango al de simples mortales.
Sí, tal vez es Black el que tiene mucho apego a ellos, que ha tomado a muchos para formar su propio grupo.
Entonces, yo debería hacer lo mismo. Tan solo tengo que crear a mis propios sirvientes para que me alaben, y, de esa manera, derrotar a Black y apoderarme de todo lo que tiene, incluyendo la tierra, para usarla a placer.
Si bien, el género no importa entre nosotros, no tengo ni la menor idea de si los demás son hombre o mujer, nunca les he preguntado directamente, pero, debido a sus personalidades, puedo asegurar que Black es mujer, ya que está preocupado en los demás, al mismo tiempo que su personalidad es pacífica, ya que raramente se enoja.
Si hablamos de White, debe ser un hombre sin duda. Tomando en cuenta cómo se pega a Black, esa es la respuesta más factible.
Bueno, olvidémonos de ellos por un momento.
Si quería obtener mi propio grupo, tenía que mantenerme al margen para no ser descubierto. Por mucho que los odie, este es mi hogar, no renunciaría a este solo por las estupideces que hace Black.
O, puede que separarme de él sea lo mejor. Para crear a mis leales sirvientes tengo que irme de aquí, por lo que tengo que hacerlo de manera espectacular.
Poco a poco, comencé a ignorar las órdenes de Black. Hacia desastres en la tierra a mi gusto, sin importarme lo que me dijeran los demás. Tenía que lograr que Black me expulsara de este lugar, ya que, si no lo hacía, estaría detrás de mí hasta descubrir lo que hago.
El plan era sencillo, una vez en la tierra, usaría todos los recursos que ellos le han dado a la humanidad para usarlos en su contra.
Debido a mi poder, la tierra comenzó a entrar en una fase de destrucción continua, por lo que era inevitable que Black apareciera, lo cual no tardó mucho en ocurrir. Después de todo el desastre que había hecho por capricho, ellos rápidamente se movilizaron, evitando que destruyese la tierra por completo. Fue ese el evento donde la humanidad los reconoció como “ellos”. Mi plan solo había servido para aumentar su número de seguidores.
–¡Esto es completamente opuesto a lo que yo planeé!
Estaba realmente furioso, por lo que decidí jugar un poco con él personalmente. Busqué rápidamente quién era la persona más cercana ella y descubrí algo interesante, una mujer humana.
—Supongo que cada quién es libre de hacer lo que quiera.
Tras investigar un poco más sobre mi objetivo, descubrí dos cosas, una, la chica se llama Vanessa Moon, y la otra, más importante aún, es que Black la está buscando desde hace cientos de años. Tan solo tengo que hacer algo para tenerla como pieza final.
Ya lo sé, la apartaré de su lado cuando menos se lo espera.
Busque por todo el mundo, hasta que di con ella. No podía decir que se encontrara en un estado favorable para mí, pero me serviría en el futuro. La rapté y creé un pequeño clon con parte de los recuerdos de la original, y la hice renacer en el futuro, para que esté oculta de Black.